Las reglas, en general, pueden producir sensaciones que algunas mujeres califican de dolores. Algunos de ellos no ceden ante los calmantes: hay mujeres que han probado desde aceites esenciales hasta antiinflamatorios.

A menudo, la alternativa que se les ofrece es tomar la píldora anticonceptiva, cuyos efectos secundarios pueden ser indeseables y que no se adecúa a quienes estén buscando un embarazo.

Cómo prevenir el dolor de la regla

En la práctica, si existe franco dolor hay que ponerse a investigar la causa. Primero hay que descartar causas físicas, como una endometriosis o haber padecido una infección u operación en el útero o anexos que haya dejado adherencias.

Si nada de esto ocurre habría que hacerse algunas preguntas:

  • ¿Cómo se tiene integrada la zona genital y del aparato reproductor?
  • ¿Se ha practicado la autoexploración y se conocen estas zonas? O, por el contrario, ¿se sienten como algo ajeno a la persona?
  • ¿Cómo se vive la maternidad?
  • ¿Cómo son nuestras relaciones sexuales?

Hacerse estas preguntas puede ayudar mucho, pues cuando la feminidad es vivida de forma sana y sin conflictos, la regla no tiene por qué causar dolores fuertes.​

Remedios naturales para el dolor menstrual

Al tiempo que hacemos este trabajo más de fondo, se pueden emplear remedios y técnicas sencillas que alivian las molestias menstruales.

  • Una alimentación rica en calcio alivia los dolores pues favorece el buen funcionamiento del sistema nervioso simpático.
  • El magnesio, que es un equilibrante psíquico y del sistema nervioso vegetativo, también puede ayudar.
  • Durante la semana que precede a la menstruación se pueden evitar las proteínas animales e incluir en la dieta zanahorias crudas en ensalada o zumo, pues hacen más líquida la sangre y evitan así la congestión sanguínea.
  • Justo al comenzar la menstruación, antes de la hemorragia profusa, puedes darte un baño caliente con dos kilos de sal marina en una bañera llena: alivia el dolor del sacro y previene los espasmos.
  • Con el mismo fin, cuando ya hay más hemorragia, se puede utilizar la aplicación de calor en la zona lumbosacra con una bolsa de agua caliente o cataplasmas de sal marina caliente.
  • Son convenientes también los ejercicios de vasculación de la pelvis, que hacen circular la energía y liberan la congestión de la zona.
  • Finalmente, mejor que tomar antiinflamatorios sería recurrir a una infusión de plantas antiespasmódicas: por ejemplo, de manzanilla, milenrama o alquimila.

Cómo tratar de forma natural las reglas muy largas

La presencia de quistes en la zona ovárica también puede suponer un desajuste en la frecuencia y duración del periodo. Algunas claves pueden aliviar estas molestias de la menstruación.

El quiste folicular se llama también funcional porque tiende a desaparecer por sí solo. Consisten en una cavidad llena de líquido dentro del folículo donde maduran los óvulos en el ovario.

En medicina convencional no se indica ningún tratamiento y se espera a que desaparezcan espontáneamente o se recetan anovulatorios para dejar "descansar" al ovario.

Ahora bien, no es la causa sino un signo más de un desarrollo hormonal que hay que tratar de equilibrar, llegando si es posible a sus raíces.

En algunas pacientes este trastorno se da acompañado de un deseo consciente o inconsciente de ser madre que no puede consumarse. Estas circunstancias parecen contribuir a que el folículo se haga "persistente".

Hormonalmente, hay un predominio de la primera fase del ciclo o estrogénica, de tal manera que la fase luteínca no llega a desarrollarse con normalidad.

Algunos remedios naturales pueden ayudar a tratar las molestias en este caso (consulta siempre con un especialista antes de tomar cualquier remedio natural):

  • Si todavía tienes la regla lo primero que hay que hacer es cortar la hemorragia. Para ello puedes emplear medicamentos homeopáticos: China 5 CH y Millefolium 4 CH, dos veces al día cada uno.
  • Para una compensación hormonal durante la segunda parte del ciclo puedes beber infusiones de las siguientes plantas "frenadoras": sauzgatillo (Vitex agnus castus), alquimila (Alquimila arvense), aquilea (Achillea millefolium) y grosellero negro (Ribes nigrum).
  • Por otra parte, puedes detectar cuándo tienes la ovulación, y por tanto el comienzo de la segunda parte del ciclo, mediante el método de la temperatura, que consiste en tomarse la temperatura en la vagina o recto cada mañana antes de levantarse. Se eleva dos o tres décimas cuando se produce la ovulación.
  • También sirve el método Billings: ir observando las características del moco cervical, porque cuando se hace transparente y muy filamentoso se está ovulando. Para que este tratamiento resulte más eficaz puede ser completado con baños de sol o baños vitales sobre la zona genital y el vientre, de cinco minutos de duración y a diario.
  • Así mismo recomiendo una dieta depurativa a base de frutas, verduras y cereales integrales, a poder ser de cultivo biológico, así como evitar los productos lácteos y el exceso de proteínas.
  • En caso de quistes son útiles los oligoelementos (magnesio, manganeso-cobre, cinc o cinc-cobre). El cinc actúa como un buen regulador hormonal.