Las últimas investigaciones indican que la mayor probabilidad de contagio con el coronavirus es a través de la inhalación de aerosoles respiratorios. El riesgo de infección a partir del contacto con objetos es menor e "infinitamente insignificante", según la Organización Mundial de la Salud, en el caso de las superficies porosas como el cartón y el papel. Por tanto, es seguro leer libros, revistas y diarios.
No se conoce ningún caso de contagio a través del papel
Las principales organizaciones de salud mundiales como la OMS han declarado que tanto la posibilidad de que una persona enferma contamine un papel o cartón así como la posibilidad de contraer la enfermedad a través del papel y el cartón son muy bajas. De hecho, la literatura científica no ha registrado ningún caso de infección a través del papel.
La Asociación Internacional de Medios de Información (INMA) ha recordado que "nunca ha habido un incidente documentado científicamente en el que el covid-19 haya sido transmitido por un periódico, revista, carta impresa o paquete impreso, según los principales médicos y científicos del mundo".
Las referencias científicas que apoyan esta afirmación son los Institutos Nacionales de Salud y el Centro para el Control de Enfermedades del los Estados Unidos, la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) y la Universidad de Princeton, que estudiaron la estabilidad que presentaba el coronavirus en distintas superficies.
El virus se inactiva rápidamente sobre material poroso
Al comparar la viabilidad del virus sobre el plástico, el acero inoxidable y el cartón, se halló que duró activo más tiempo en el plástico (hasta 72 horas en condiciones de laboratorio). En cambio, el virus pierde capacidad infecciosa al entrar en contacto con materiales porosos como el plástico y el papel.
En este sentido, el virólogo George Lomonossoff, del Centro John Innes en el Reino Unido, asegura que "las publicaciones impresas son bastante estériles gracias a la manera en la que se imprimen y al proceso por el que han pasado. Las posibilidades de infectarse con ellos son infinitesimales."
Igualmente, investigaciones científicas llevadas a cabo por las universidades de Bochum y Greifswald, en Alemania, han conducido al mismo resultado: el papel, al ser poroso, es una de las superficies más resistentes y su exposición a la contaminación es prácticamente "ínfima".
Se pueden leer diarios y revistas en cualquier lugar
Además de las condiciones de fabricación del papel, de la impresión y de la distribución que minimizan la cantidad de partículas precisas para conseguir infectar a alguien, el papel no es un buen lugar para la supervivencia del virus. En consecuencia, es más probable que nos contagiamos al tocar un vaso, una silla o una mesa que al leer una revista en nuestra casa, en una peluquería o en la biblioteca.
El Colegio de Periodistas de Catalunya recuerda que el proceso de impresión de periódicos y revistas se realiza prácticamente sin manipulación humana y bajo rigurosas medidas de control.
Teniendo en cuenta toda la literatura científica existentes, las autoridades sanitarias de Catalunya han comunicado que "se puede continuar poniendo a disposición del público material de prensa y revistas en establecimientos de restauración y otros tipos de establecimientos y locales", siempre que los usuarios adopten las medidas oportunas de prevención. Cualquier riesgo de contagio por contacto se elimina prácticamente si mantenemos el hábito de lavarnos las manos con jabón o gel desinfectante al entrar y salir de casa o de locales.
En el mismo sentido, el Gobierno de España incluyó la producción, distribución y venta de diarios y revistas dentro de los servicios esenciales incluso bajo el estado de alarma. Leer prensa, sean diarios o revistas, no solo no es un riesgo, sino que es un derecho y una necesidad para mantenerse bien informado, lo que sin duda contribuye a reducir los riesgos y atajar la pandemia.
Referencias científicas: