El sueño de los bebés, especialmente en los primeros meses de vida cuando es más fragmentado, puede ser un auténtico quebradero de cabeza para los padres. Uno de los métodos más populares para ayudar a que los pequeños se calmen y logren conciliar el sueño más fácilmente es el ruido blanco.

¿Qué es el ruido blanco y para qué sirve?

El ruido blanco es un sonido que contiene todas las frecuencias audibles por el ser humano que existen y, además, todas ellas con la misma amplitud o potencia, de una manera armónica y sin que ningún sonido destaque por encima de otro.

Es decir, es un tipo de sonido que rellena el silencio, pero queda en un segundo plano para no llamar la atención y es por este motivo que (a una intensidad baja) resulta agradable y relajante para el oído humano.

  • Ejemplos de ruido blanco son el sonido de una televisión sin sintonizar, el de un secador, un aspirador, la lluvia, las olas del mar

El uso del ruido blanco se empezó a popularizar a partir de un estudio publicado en 1990 en la revista Archives of Disease in Childhood Trusted Source que apuntaba a que podía ser útil para conciliar el sueño en los recién nacidos: se compararon dos grupos de 20 recién nacidos de entre 2 y 7 días y vieron que el 80% de los que escucharon el ruido blanco conciliaron el sueño a los 5 minutos, frente al 25% de los que no oyeron ningún sonido.

Beneficios del ruido blanco:

El principal beneficio del ruido blanco para los bebés es que, según se ha visto en algunos estudios, puede ayudarles a conciliar el sueño y reducir los despertares nocturnos. Además, también puede ser útil para calmar, reducir el llanto y ayudar a dormir a los niños con cólicos.

Sin embargo, y pese a las experiencias positivas de muchas familias, no hay muchos estudios científicos sobre los beneficios del ruido blanco en los bebés y es por ello que la Guía de Práctica Clínica sobre Trastornos del Sueño en la Infancia y Adolescencia en Atención Primaria del Ministerio de sanidad indica que, por ahora, “no hay suficiente evidencia sobre eficacia y seguridad para recomendar el uso del ruido blanco para el tratamiento del insomnio pediátrico.”

Ruido blanco para dormir a los bebés: cómo funciona

Existen varias explicaciones sobre por qué puede ser útil el ruido blanco como técnica para tranquilizar o ayudar a dormir a los bebés:

  • Una de ellas es que el ruido blanco oculta los ruidos de la casa (por ejemplo, el que hacen los hermanos mayores) y dificulta que el bebé se despierte al escuchar sonidos repentinos.
  • Otra explicación es que el ruido blanco puede enmascarar los sonidos del propio bebé. De esta forma, el bebé deja de oírse a sí mismo si llora y, por tanto, deja de hacerlo.
  • También se especula que el ruido blanco recuerda a los bebés los sonidos que escuchaban cuando estaban en el vientre de su madre y por eso les resulta relajante.

¿Cómo se debe utilizar el ruido blanco?

En los últimos años han proliferado en internet los vídeos con ruido blanco e incluso hay aplicaciones para smartphone y máquinas diseñadas específicamente para su uso con bebés.

Sea cual sea el dispositivo que utilices, la Academia Americana de Pediatría recomienda que el volumen no supere los 50 decibelios (un nivel de ruido parecido al de un lavavajillas silencioso) y que el aparato que emita el ruido blanco esté a 2 metros de la cuna.

Inconvenientes del ruido blanco

Algunos pediatras y especialistas en sueño recomiendan que el sueño de los pequeños sea natural, sin condicionantes, y alertan de que utilizar de manera constante el ruido blanco para que los bebés se duerman puede causarles una especie de dependencia y hacer que luego no puedan dormir sin escucharlo.

Además, algunos aparatos de ruido blanco pueden exceder los límites de sonido recomendados. Así los advierte la Academia Estadounidense de Pediatría, que en un estudio de 2014 analizó 14 aparatos de este tipo diseñados especialmente para bebés y concluyó que la exposición habitual a sonidos que superan los 50 decibelios recomendados puede ser perjudicial para la audición y aumentar el riesgo de problemas en el desarrollo del lenguaje.

Referencias

J A Spencer, D J Moran, A Lee, D Talbert. White noise and sleep induction. Arch Dis Child. 1990 Jan; 65(1): 135–137.

Hugh SC, Wolter NE, Propst EJ, Gordon KA, Cushing SL, Papsin BC. Infant sleep machines and hazardous sound pressure levels. Pediatrics. 2014;133(4):677-81.