La sequedad vaginal o sequedad vulvar puede producir incomodidad en tu vida diaria e íntima. Afortunadamente, los tiempos cambian y ya no da tanto apuro hablar de ello. Te contamos cómo reconocer el problema y qué ayudas y cambios en estilo de vida pueden ayudar a combatir la sequedad vaginal.

Sequedad vaginal: síntomas

La mayoría de las mujeres que notan sequedad vaginal comentan que sienten:

  • Una desagradable sensación de irritación
  • Molestias en las relaciones íntimas
  • Picor
  • Inquietud
  • No poder pasar mucho tiempo sentadas (lo que ciertamente puede condicionar el día a día)

Sequedad vaginal: menopausia

La mucosa o pared de la vagina es un músculo que recibe una importante irrigación de sangre y, al mismo tiempo, de humedad o lubricación. En cada momento del ciclo menstrual el flujo vaginal es distinto, unas semanas es más fluido que otras.

En los años de regularidad menstrual siempre existe una humectación interna que cumple varias funciones: protege de infecciones, facilita la adaptación muscular y promueve la percepción de placer durante las relaciones íntimas.

A medida que se inicia el cambio hormonal en el tiempo en torno a la menopausia, alrededor de los 45 años, la disminución paulatina de los estrógenos y progesterona provoca cambios en los tejidos de la vagina. El cuerpo comienza a darnos señales de sequedad (aunque incluso, aún, tengamos la menstruación).

Durante y después de la menopausia las molestias pueden ser intensas y necesitamos casi con certeza ayudas para sentirnos mejor.

Otras causas de la sequedad vaginal

Aunque estamos comentando que la sequedad vaginal se promueve por el declive paulatino de los niveles de las hormonas sexuales femeninas como son los estrógenos y la progesterona, otros factores pueden provocar sequedad vaginal incluso sin estar relacionados con cambio hormonal.

Ten esto en cuenta, así que veamos estas causas de sequedad vaginal:

  • De modo natural se produce una disminución de estrógenos y progesterona antes, durante o después de la menopausia.
  • Tratamientos farmacológicos como, por ejemplo, en los casos de cáncer que provocan cese de la menstruación y menopausia precoz. Incluso algunos anticonceptivos hormonales o cremas espermicidas.
  • Infecciones vaginales bacterianas o por hongos.
  • Afecciones que predisponen a la sequedad de mucosas en general, como puede ocurrir en la diabetes, en alergias a ciertos productos de higiene, tejidos, materiales o lubricantes íntimos.
  • Desequilibrio de la flora microbiana buena (microbiota) vaginal.
  • Estrés intenso y mantenido. Este punto es importante porque cualquier músculo del cuerpo se puede tensar y contraer, y la vagina también y por ello, se puede notar molestias, sequedad, irritación.
  • Experiencias negativas físicas y psicológicas de índole íntima que promueven contracción de la vagina, irritación y sequedad.

3 puntos para afrontar la sequedad vaginal

No nos vamos a engañar, la sequedad vaginal no es nada pero nada agradable. Cualquiera que haya tenido una infección por cándida sabe lo incómodo, doloroso y odioso que es. No puedes estar sentada, te pica todo el rato, del amor o del placer, ¡ni hablamos…! Así que vamos a ver los pasos para afrontar la sequedad vaginal.

1. Descubre por qué te pasa

Lo más importante de todo, aunque no lo parezca es: ¿por qué me pasa?

  • Por causas no naturales

Descarta con tu profesional de la salud que la causa sea por enfermedad, infección, fármacos o vivencia psicológica.

  • Por causas naturales

¿Es “natural”? Si tu sequedad vaginal se debe a un cambio hormonal, existen ideas y consejos de remedios naturales que pueden ayudarte mucho (te los avanzamos a continuación).

  • Por una combinación de cambio hormonal y estrés galopante

Revisa tu estilo de vida y tus creencias respecto a tu vida íntima. Te voy a contar un secreto así bajito ahora que no nos escucha nadie: El deseo sexual empieza en tu cabeza, en tu imaginación. Pero que la cosa vaya como quieres depende de cómo estés tú en general, de tus tiempos. Imagina que las relaciones íntimas y el placer son un “lujo biológico”.

¿Qué quiero decir con esto? Si estamos pensando en el montón de problemas que tenemos… ¿nos lo vamos a pasar bien? Hum, pues ¡no! Así que, desconecta, disfruta de tu cuerpo, deja que el cerebro “piense” que la vida es maravillosa y te permita una humectación ideal. Habrá veces en que “el yin tarda más en llegar a la temperatura adecuada” y otras en que será visto y no visto, como una veinteañera, e igualmente placentero. Claro que el deseo cambia con los años pero puede más el estrés...

2. No te apures, no eres la única, nadie te va a juzgar.

3. Redescubre tu vida. Redescubre tu cuerpo y tus tiempos.

Sequedad vaginal: remedios caseros para aliviar los síntomas

Tradicionalmente se han empleado infusiones de ciertas plantas medicinales para aliviar el escozor, picor y la inflamación, pero además, hemos de buscar rehidratar.

  • Manzanilla. Sin duda este es uno de los remedios más antiguos. Emplear infusión de manzanilla que con sus principios activos alivia el picor y la inflamación, Es importante que la temperatura sea adecuada, ni fría, ni demasiado caliente. Puedes aplicarla con una gasa o algodón vía externa.
  • Elije un jabón adecuado para ti. Si tienes piel atópica o alergias, es posible que necesites un jabón muy suave para la zona íntima. No uses demasiada cantidad.
  • Evita el uso de tampones. Y si los usas no te los dejes puestos mucho tiempo… absorberán el flujo natural, lógicamente.
  • Duerme, relájate, maneja el estrés.
  • Un baño relajante promueve la circulación de la sangre y en consecuencia, rehidrata la zona íntima.
  • Cremas o geles hidratantes en base a aloe vera y/o con ácido hialurónico, pueden ser tus aliados. Utilízalos según las instrucciones.
  • Incorpora a tu dieta ácidos grasos omega 6 como los que aportan los concentrados de onagra (prímula) y la borraja. Los ácidos grasos omega 7 como los del espino amarillo, han demostrado ayudar a modular la inflamación y con ello la sequedad subsecuente, pero la dosis debería ser ajustada por un profesional.
  • Algunas mujeres responden bien a los concentrados de soja que presentan principios activos semejantes a los estrógenos. Sin embargo, esto es importante, dependiendo de tu vida anterior, si has tenido ovarios políquisticos o cualquier cuadro relacionado con hiperestrogenia funcional, puede que no sean lo más adecuado.
  • Haz un plan detoxal menos 2 veces al año.
  • Evita la sequedad intestinal en general: mantén un buen ritmo intestinal con frutas, verduras y líquidos suficientes.
  • Evita fumar (deseca más de lo que piensas, y no solo la piel).
  • Haz ejercicio: llevar una vida física activa, promueve la liberación de hormonas y neurotransmisores que tanto bien te hacen.
  • Cuídate y haz lo posible por sentirte cómoda y feliz.