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No me atrevo a visitar a mi madre
Llevo tres años sin ver a mi madre, que vive en una residencia de ancianos en otra provincia, y me siento como si tuviera una espina clavada en el corazón. No voy a verla por miedo a que la gente me haga sentir mal por el tiempo transcurrido, por los reproches y la culpa, por no volver a esa ciudad donde lo pasé tan mal, por no ver a mi familia... Tengo miedo de no saber cómo afrontar la realidad una vez me encuentre allí. ¿Cómo puedo tranquilizarme y afrontar la situación?
Carmen, Castellón
Querida Carmen:
- ¿De verdad tienes miedo al reproche de los demás y a los recuerdos de la ciudad, o lo que realmente temes es el dolor que te producirá ver a tu madre? Antes de ir a su encuentro, pregúntate si tienes algún asunto pendiente con ella, cosas que no le has dicho o antiguos reproches que aún hoy continúan vivos...
- Muchas veces estas cuestiones inconclusas hacen que tengamos sentimientos contradictorios hacia los que más amamos, evitando la confrontación con ellos, con lo que la dificultad va creciendo como una bola de nieve.
- Por eso creemos que no debes dejar pasar mucho más tiempo antes de ver a tu madre.
El mismo encuentro afectivo puede ser el bálsamo para la angustia que experimentas.