Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud advierte que un tercio (32,8%) de las mujeres en edad reproductiva a nivel mundial están anémicas. En Europa, la población con deficiencia de hierro alcanza el 20%. Esta deficiencia produce anemia, un trastorno que muchas personas pueden estar sufriendo de manera desapercibida. Es importante conocer los síntomas para ponerle remedio mediante una alimentación adecuada y, si es necesario, suplementación bajo control médico.

Principales síntomas de deficiencia de hierro

El hierro es esencial para una gran cantidad de procesos fisiológicos, lo que significa que los síntomas de deficiencia pueden manifestarse de varias maneras diferentes.

Una de las razones por las que esta deficiencia nutricional está tan extendida, a pesar de ser relativamente fácil de tratar, es porque los médicos a menudo no descubren los síntomas comunes, dicen los expertos.

Veamos cuáles son:

1. Siempre estás con cansancio

Este es uno de los signos más comunes de deficiencia de hierro porque este mineral es responsable del transporte de oxígeno a todos los tejidos del cuerpo. Sin oxígeno las células no pueden producir la energía que necesitan. La consecuencia es que te sientes exhausto.

De hecho, una investigación publicada en el Danish Medical Journalen 2014 determinó que, de los pacientes con deficiencia crítica de hierro, casi la mitad experimentaron cansancio físico como síntoma clave. La buena noticia es que la misma investigación encontró que la suplementación con hierro fue efectiva para aliviar los síntomas.

2. Dificultad para respirar

Esos niveles bajos de hemoglobina también significan que el cuerpo no puede transportar suficiente oxígeno a los músculos y tejidos de manera efectiva y esto puede manifestarse como falta de aliento, durante el ejercicio o incluso actividades cotidianas como subir escaleras.

La dificultad para respirar, junto con la piel pálida, el cansancio y la palpitación cardiaca se encuentran entre los síntomas más comunes de la deficiencia de hierro.

3. Tienes la piel y la lengua pálidas

La piel pálida generalmente se asocia con niveles bajos de hierro. Pero incluso si tu piel no está pálida, puedes realizar otra comprobación clave: baja el párpado inferior y mírate en el espejo, si la mucosa está blanca en lugar de rosada puede ser síntoma de anemia.

La palidez en general, ya sea la piel, las uñas, los párpados o cualquier otra área puede indicar niveles bajos de hierro. Esto se debe a los bajos niveles de hemoglobina, la molécula que transporta el oxígeno de los pulmones, lo que ayuda a dar a la sangre su color rojo.

Sin suficiente hierro, el cuerpo no puede producir suficientes glóbulos rojos sanos que transporten oxígeno, lo que lleva a esa palidez reveladora.

Si aún no estás seguro, revisa tu lengua. Un estudio publicado en 2010 en la revista Plos One descubrió que la palidez de la lengua era el indicador más común de anemia por deficiencia de hierro, incluso más que la palidez facial.

4. Piernas inquietas

El síndrome de piernas inquietas es una necesidad de mover las piernas que generalmente empeora por la noche. Puede causar una sensación desagradable en los pies, pantorrillas y muslos, y ocasionalmente los brazos también se ven afectados.

Si bien los estudios han confirmado que quien lo sufre a menudo tienen dificultades para absorber el hierro en sus dietas, un estudio clínico de doble ciego controlado con placebo publicado en 2009 en la revista Sleep Medicine encontró que los afectados por este síndrome que tomaron hierro por vía oral durante 12 semanas experimentaron mejoras significativas en sus síntomas.

Una revisión Cochrane posterior, que en 2019 analizó los resultados de hasta diez estudios diferentes, concluyó que el hierro puede probablemente reducir los síntomas de este molesto trastorno.

5. Dolor de cabeza y mareos

La falta de hemoglobina en la sangre que causa la deficiencia de hierro implica que no llega suficiente oxígeno al cerebro, lo que hace que sus vasos sanguíneos se hinchen, creen presión y provoquen dolor.

Un estudio del Hospital Universitario de Zagreb descubrió que los dolores de cabeza y las migrañas eran un síntoma común en las mujeres que también tenían deficiencia de hierro.

6. Uñas quebradizas

Los niveles bajos de hierro pueden hacer que las uñas se vuelvan más frágiles. Las uñas puedan adoptar una forma cóncava, como una cuchara. Éste es un signo revelador de deficiencia de hierro.

7. Palpitaciones

En casos de deficiencia de hierro, el corazón necesita trabajar más para transportar oxígeno alrededor del cuerpo y esto puede provocar palpitaciones del corazón, algo que un médico debe examinar.

Esto puede provocar latidos cardíacos irregulares o rápidos e incluso soplos cardíacos, agrandamiento del corazón o, en casos extremos, insuficiencia cardíaca.

8. Hinchazón y dolor en la boca

Una lengua dolorida, hinchada o extrañamente lisa puede ser un signo de anemia por deficiencia de hierro. La razón es que debido a la falta de hierro las papilas no se desarrollan.

Las grietas en las comisuras de la boca y las úlceras también pueden ser un signo. La inflamación de la lengua (conocida como glositis) puede ser causada por deficiencia de hierro.

9. Cabello y piel resecos

Como la piel y el cabello reciben menos oxígeno de la sangre debido a la deficiencia de hierro, pueden secarse y dañarse. En los casos más severos puede provocar una pérdida de cabello incluso en mujeres.

10. Irritación y depresión

La deficiencia de hierro también produce síntomas emocionales y mentales. Investigadores de la Universidad Nicolaus Copernicus en Toruń (Polonia) afirman que una caída en el hierro puede empeorar el rendimiento cognitivo y la resistencia de las mujeres, provocando que se vuelvan malhumoradas y tengan un mayor riesgo de depresión.

Los niveles bajos de hierro también pueden favorecer la ansiedad, los ataques de pánico y la falta de concentración.

¿Cuánto hierro necesitamos al día?

La cantidad diaria de hierro que debemos conseguir a través de la dieta varía según el género y la edad. :

Niños y adolescentes:

  • De 1 a 3 años: 7 mg/día
  • De 4 a 8 años: 10 mg/día

Chicos:

  • De 9 a 13 años: 8 mg/día
  • de 14 a 18 años: 11 mg/día

Chicas:

  • De 9 a 13 años: 8 mg/día
  • De 14 a 18 años: 15 mg/día

Hombres:

  • De 19 o más: 8 mg/día

Mujeres

  • De 19 a 50 años: 18 mg/día
  • De 51 años o más: 8 mg/día
  • Mujeres embarazadas de todas las edades: 27 mg/día
  • Mujeres lactantes de 19 a 30 años: 9 mg/día (de 14 a 18 años: 10 mg/día)

¿Qué alimentos proporcionan hierro?

En los siguientes artículos puedes encontrar orientaciones dietéticas para aumentar la presencia de hierro en tus menús:

Referencias científicas:

M. D. Cappellini et al. Iron deficiency anaemia revisited. Journal of Internal Medicine.