En Canadá, Uruguay, Holanda, Jamaica y algunos estados de los Estados Unidos ya es legal el consumo terapéutico o lúdico de la marihuana. En España existe una ponencia en el Congreso de los Diputados para debatirlo. Pero ahora mismo ya se puede consumir aceite de cáñamo CBD no psicoactivo, que posee interesantes propiedades medicinales.

Los productos obtenidos de la marihuana sin THC, pero con CBD ya se están comercializando como suplementos por sus efectos beneficiosos.

El aceite con CBD es la presentación más frecuente, aunque también se puede tomar con vaporizador, añadido a alimentos o como ingrediente cosmético en cremas y pomadas.

Las principales indicaciones probadas del aceite CBD

La marihuana (Cannabis sativa) es una planta muy compleja, con principios activos que actúan en sinergia. Los más característicos son sus 104 cannabinoides, unos compuestos pertenecientes a la familia de los terpenofenoles.

Estre estas moléculas, los más destacados desde el punto de vista terapéutico son el THC o tetrahidrocannabinol y el CBD o cannabidol. El THC posee efectos psicoactivos y el CBD no.

El CBD no es un producto milagroso, aunque la publicidad exagerada de algunos comercializadores pueda inducir a pensarlo.

Por sí solo no cura ni puede con todas las enfermedades. Sin embargo, presenta un amplio espectro de indicaciones donde puede desempeñar un papel complementario como terapia natural eficaz con pocos o ningún efectos secundarios.

La eficacia de la planta se explica por la existencia en el cuerpo humano de un "sistema endocanabinoide", constituido por sustancias neurotransmisoras –como la serotonina o la anandamida– y sus receptores celulares que regulan una variedad de funciones, como el sueño, el apetito, el dolor o la respuesta inmunitaria.

Por tanto, el CBD funciona prácticamente con la misma naturalidad que una sustancia segregada por el propio cuerpo.

El aceite de CBD puede ayudar con problemas de salud mental

El CBD inhibe la transmisión de la señal nerviosa y modula la acción de varios neurotransmisores. Estas propiedades explican uno de los usos más populares del CBD: aliviar el estrés y la depresión.

Sus efectos son similares en eficacia a los de los medicamentos contra la ansiedad o los antidepresivos, pero sin sus efectos secundarios.

Las benzodiazepinas que se recetan contra los ataques de ansiedad o pánico son adictivas y otros fármacos causan a menudo agitación, insomnio, reducción de la libido o dolor de cabeza. En cambio, con el CBD los efectos secundarios son raros.

En el ámbitos de los desequilibrios mentales y emocionales existen varias indicaciones precisas para el CBD.

Epilepsia y fobia social

Una de ellas es la epilepsia, pues se ha comprobado que reduce la frecuencia y la intensidad de las convulsiones.

Otra indicación es la fobia social. Un estudio publicado en 2017 por la Universidad de São Paulo (Brasil) determinó que el CBD disminuye la ansiedad en pacientes que se sienten a disgusto o atemorizados en situaciones sociales, como hablar en público.

En un estudio realizado en la Universidad de Colorado (Estados Unidos) se utilizó el aceite de CBD con niños para tratar el insomnio y la ansiedad debidos al estrés postraumático.

Una revisión publicada en la revista Schizophrenia Bulletin también sugiere que el CBD puede producir efectos beneficiosos en pacientes con psicosis temprana.

Contra las adicciones y las enfermedades neurdegenerativas

El tratamiento de las adicciones es otra indicación, según Yasmin Hurd, neurocientífico y director del Instituto de Adicciones de la facultad de medicina Mount Sinai, pues ayuda a ejercer más control sobre los deseos compulsivos.

Asimismo existen estudios que muestran la capacidad del cannabidiol para retrasar el avance del Alzheimer e, incluso, para prevenir esta enfermedad demoledora.

Estos estudios se ha realizado con animales y sus resultados pueden probablemente extrapolarse a los seres humanos, pero aún no se han confirmado.

Ayuda a conciliar el sueño

El CBD posee un efecto general calmante y puede inducir cierta somnolencia. No es lo mejor si quieres estar alerta, pero las personas con dificultades para dormir pueden beneficiarse.

Los estudios realizados también han descubierto que el CDB ayuda a las personas que no consiguen descansar adecuadamente. Puede alargar el sueño y mejorar su calidad.

Es eficaz contra el dolor

Muchas personas utilizan el CBD para aliviar el dolor crónico en enfermedades como la artrosis, la artritis reumatoide, el cáncer, la esclerosis múltiple o las neuralgias, como la ciática.

Una investigación realizada con animales halló que la aplicación de gel con CBD en las articulaciones era eficaz para tratar las molestias de la artritis. Los autores consideran que el efecto puede ser extrapolable a las personas.

Alternativa a los analgésicos

Por culpa del estigma asociada a la planta de la marihuana o cáñamo, el CBD era una sustancia vetada a los deportistas hasta el pasado mes de enero, cuando la Agencia Mundial Antidoping decidió eliminarlo de la lista de sustancias prohibidas.

Desde entonces, muchos deportistas de élite han encontrado en el CBD una alternativa natural, eficaz y menos tóxica a los fármacos analgésicos como el ibuprofeno.

Las propiedades analgésicas van acompañadas de un efecto antiinflamatorio que son interesantes para multitud de trastornos, como la fibrosis renal, el síndrome metabólico, el sobrepeso, la obesidad y la diabetes. Todas estas indicaciones han sido presentadas en las últimas ediciones de la Sociedad para la Investigación de los Cannabinoides.

Las propiedades antiinflamatorias también son de ayuda ante un problema muy común pero difícil de combatir: el acné. Varios estudios indican que reduce la producción de sebo, de citoquinas inflamatorias y de bacterias.

Terapia complementaria anticáncer

En el caso de los pacientes con cáncer, el CBD, además de con el dolor, puede ayudarles con las náuseas y los vómitos relacionados con la quimioterapia.

Algunos estudios señalan, incluso, que el CBD posee una acción anticancerígena directa: se ha visto que destruye las células cancerígenas en tubo de ensayo y en ratones ha evitado la expresión de los genes que permiten la expansión de ciertos tipos agresivos de cáncer de pecho.

Sin embargo, hacen falta más estudios para asegurar que esta acción se produce también en las personas.

Ante las enfermedades cardiovasculares

El CBD ejerce una serie de acciones positivas sobre el sistema cardiovascular que se traducen en una capacidad para reducir la tensión arterial. De esta manera puede ayudar a prevenir infartos cardiacos y cerebrales.

Investigaciones realizadas con animales muestran que la combinación de efectos relajantes, antiinflamatorios y antioxidantes sirve para proteger el corazón.

Algunos posibles efectos secundarios

En general el CBD no produce efectos molestos, pero algunas personas pueden reaccionar a las dosis altas y muy altas con diarrea, irritabilidad, convulsiones o náuseas.

Por otra parte, es posible que interactúe con algunos medicamentos reforzando o inhibiendo su acción. Por ello siempre es necesario consultar con el médico si se combina con tratamientos farmacológicos.

Aunque algunos niños pueden beneficiarse de sus propiedades, no está recomendado su uso prolongado, debido a las sospechas de que pueda afectar al desarrollo cerebral.

¿Cómo se toma el aceite de CBD?

El aceite CDB se elabora diluyendo el CBD extraído de la planta en un aceite portador. Este puede ser, por ejemplo, aceite de coco, oliva, girasol o cáñamo.

Además del aceite, el CBD se puede encontrar en otras presentaciones: diluido en agua, en cápsulas, en tinturas, en espray, en infusión de plantas y en cremas, por ejemplo.

Es conveniente que la dosis sea determinada por un médico con experiencia con el CBD, pero en el caso de practicar el autoconsumo hay que seguir las instrucciones del fabricante.

La mayoría de expertos, como el farmacólogo Earl Mindell, recomiendan comenzar con una dosis de 2,5 o 5 mg de CBD al día e ir aumentando de 5 en 5 mg hasta que los efectos positivos sean percibidos.

Las personas interesadas en probar el CBD tienen un obstáculo importante: según un estudio realizado por el doctor Ryan Vandrey, de la Universidad Johns Hopkins y publicado en la prestigiosa The Journal of the American Medical Association (JAMA), el 69% de 84 productos analizados que se venden en internet no contienen la cantidad de CBD que dicen o no la contienen en absoluto.

Por eso es importante elegir un producto de un fabricante de confianza que no realice promesas exageradas sobre sus propiedades.

Un requisito imprescindible es que el fabricante informe de la cantidad de CBD o cannibidiol en el producto. En el caso del aceite, es frecuente que se ofrezca un producto al 10%, con 1000 mg de CBD o cannabidiol por cada 10 ml de aceite.

Hacen falta más investigaciones

La marihuana es una planta que se usa con fines medicinales desde hace al menos 3.000 años. Sin embargo, su estudio científico está comenzando. Todavía hace falta conocer mejor las indicaciones, las dosis y las mejores vías de administración para cada objetivo terapéutico o preventivo.