El aceite de CBD puede ser tan eficaz con los animales como con las personas. Aunque la investigación de las propiedades del CBD está en sus inicios, los estudios publicados muestran su acción beneficiosa sobre la ansiedad, las enfermedades articulares dolorosas como la artrosis y la artritis, el síndrome del intestino irritable y las enfermedades inflamatorias crónicas en general.

El CBD o cannabidiol, es una sustancia vegetal que se extrae del cáñamo (cannabis). A diferencia del THC (tetrahidrocannabinol), el CBD no tiene ningún efecto psicoactivo. En los productos que se venden legalmente con CBD la proporción de THC no puede superar el 0,2%, según la normativa europea.

En el caso de enfermedades articulares dolorosas en la vejez, la medicina veterinaria ofrece tan pocas soluciones como la medicina humana. Se administra a los perros fármacos antiinflamatorios con muchos efectos secundarios, por lo que suele sufrir molestias gastrointestinales, lo que a su vez obliga a la administración de nuevos medicamentos con otros efectos secundarios. En muchos casos, el aceite de CBD puede aliviar los síntomas del animal sin efectos secundarios.

Muchos perros también sufren todo tipo de ansiedad, ya sea por los fuegos artificiales, los paseos en automóvil o porque han tenido experiencias traumáticas que están tratando de superar. Nuevamente, el aceite de CBD podría usarse por sus propiedades para mejorar el estado de ánimo y eliminar la ansiedad.

Gracias a sus efectos antiinflamatorios, el aceite de CBD se puede utilizar para apoyar muchas otras enfermedades crónicas.

Estudios sobre el uso del aceite de CBD en perros

Un estudio tuvo como objetivo evaluar la seguridad del aceite de CBD, así como probar sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas en perros con artrosis. Los animales recibieron 2 u 8 mg de CBD por kilogramo de peso corporal.

El 80% de los perros experimentaron una mejora en sus síntomas después de 4 semanas como máximo y su movilidad también mejoró. Con dosis altas las fosfatasas alcalinas aumentaron, por lo que los autores recomendaron dosis de 2 mg/kg.

Otro estudio halló que los perros epilépticos que recibieron aceite de CBD además de su medicación habitual sufrieron menos convulsiones que los que solo recibieron su medicación y un placebo.

¿Cómo se administra CBD a los perros en los estudios científicos?

El CBD se administra en forma de aceite, cremas y golosinas. Un estudio de la Universidad Estatal de Colorado mostró que el aceite por vía interna consigue los niveles más altos de CBD en la sangre.

El aceite de CBD se puede preparar con concentraciones precisas del principio activo. Las cremas no son ideales debido al pelaje.

En el estudio publicado en Frontiers of Veterinary Science, la dosis más efectiva y segura fue la de 2 mg de aceite de CBD por kilogramo de peso corporal dos veces al día durante 4 semanas. Las gotas no se dieron con la comida, sino dos horas antes.

El aceite de CBD (a base de aceite de oliva) utilizado en el estudio contenía 10 mg/ml de CBD y 0,24 mg/ml de THC. Los aceites de CBD que se pueden encontrar en los comercios no deben contener THC o solo trazas. Sin embargo, el THC es un compuesto poderoso, por lo que el efecto del aceite de CBD utilizado en el estudio puede ser distinto a los efectos de los aceites de CBD sin THC o con bajo contenido de THC actualmente disponibles. Apenas hay otros estudios dedicados a la dosis correcta de aceite de CBD en perros.

¿Puede el aceite de CBD ser peligroso para los perros?

Los perros tienen más receptores de cannabinoides en el cerebro que los humanos. Esto significa que son más sensibles a los cannabinoides, sobre todo al THC. Se han dado casos de perros intoxicados con la marihuana que consumen sus compañeros humanos.

En general, para los perros, en los estudios se están utilizando aceites con baja concentración de CBD. Síntomas de dosis excesiva pueden ser salivación, dilatación de las pupilas, vómitos, incontinencia urinaria, temblores, hipotermia y trastornos del movimiento.

Referencias científicas: