Aunque los masajes se llevan recomendando y aplicando desde hace miles de años para ganar salud y bienestar, hoy sabemos que la piel es extremadamente sensible y receptiva al tacto. Al recibir un masaje, la piel reacciona de inmediato enviando mensajes al cerebro a través de una amplia red de neurotransmisores y activa la secreción de hormonas relacionadas con el placer: endorfinas, noradrenalina, dopamina, serotonina y oxitocina.

Gracias a estas hormonas podemos luchar contra el estrés o la depresión, estimular el sistema inmunitario y aumentar la autoestima. Para un mayor beneficio o con fines terapéuticos concretos los masajistas suelen utilizar en sus masajes aceites vegetales y aceites esenciales.

Masajes con aceites esenciales

Los aceites vegetales generalmente se utilizan para facilitar el deslizamiento de las manos por el cuerpo, pero en el caso de los masajes con aromaterapia resultan, además, indispensables para diluir y vehicular los aceites esenciales, ya que algunos de estos últimos, en estado puro, pueden resultar agresivos para la piel.

Los aceites esenciales permiten un sinfín de posibilidades y conviene elegirlos cuidadosamente para obtener resultados óptimos. Son extractos volátiles muy concentrados de plantas o árboles aromáticos.

Estas esencias destiladas ofrecen lo mejor y lo más potente que puede dar el reino vegetal. La gran cantidad de moléculas que contienen ayuda a resolver muchas dolencias comunes y, en masajes, se pueden utilizar para aliviar o eliminar el dolor, las tensiones musculares, las rigideces articulares, la retención de líquidos, la celulitis, el estrés y sus repercusiones, etc.

Pero los beneficios de los masajes con aromaterapia van más allá de una acción concreta sobre una dolencia o sistema. Los aceites esenciales nos regalan sus aromas y con ello estimulan el olvidado sentido del olfato, nos conectan con las emociones y son capaces de reavivar recuerdos y de influir positivamente sobre nuestros comportamientos.

Utilizar aceites esenciales en un masaje ofrece una maravillosa oportunidad para volver a conectar con el cuerpo a través de dos de los principales sentidos: el tacto y el olfato.

Vivimos en un mundo donde la vista y el oído están excesivamente solicitados. En cambio, no se nos suele dar muy bien el tocar, acariciar, abrazar… Por otra parte, los olores corporales se combaten a menudo con un exceso de higiene y de perfumes que nos privan de una valiosa información y forma de comunicación.

Parece muy significativo de una sociedad que se ha vuelto fría e insensible, en la cual importa más lo que se ve que lo que se siente y en la que el silencio ha desaparecido. Os animo a vivir plenamente la aventura de oler y tocar para conseguir un mayor bienestar, salud y mejores relaciones.

A través de los masajes con aceites esenciales se descubre una nueva forma de comunicarse con uno mismo, con la pareja o con los hijos. La plena conciencia, el amor y total respeto serán los ingredientes igualmente indispensables para una experiencia única y completa.

Precauciones básicas al usar aceites esenciales sobre la piel

En este artículo encontrarás propuestas para empezar a disfrutar de los masajes con aromaterapia. Pero, antes, algunas precauciones básicas:

  • De forma general se puede preparar un aceite para todo el cuerpo usando una concentración en aceites esenciales máxima del 5%.
  • Es preferible elegir aceites esenciales 100% puros y naturales, quimiotipados y sobre todo no emplear los ricos en fenoles (orégano, clavo de olor, ajowan, tomillo a timol, ajedrea).
  • Se aconseja limitar el uso de aceites esenciales con un contenido en cetonas elevado (menta piperita, romero alcanfor, eucalipto mentolado) y las esencias de cítricos o aceites esenciales ricos en cumarinas (angélica, visnaga, apio, levístico).
  • El aceite esencial de canela se puede usar diluido en aceite vegetal en proporciones inferiores al 5%.
  • Al acabar el masaje hay que lavarse las manos.

Las mejores mezclas de aceites esenciales para masajes

Estas fórmulas poseen beneficios concretos. Utilízalas según la principal finalidad de tu masaje.

Masaje para pies cansados

En esta mezcla se utilizan tres aceites esenciales muy indicados para luchar contra el cansancio y el estrés, y ayudan a mantener unos pies sanos. Es un aceite muy aromático que resulta particularmente agradable en verano por el frescor que procuran la menta y el romero.

En un cuenco de cristal vierte:

  • 1 cucharada sopera de aceite vegetal de almendras dulces.
  • 1 gota de aceite esencial de menta de campo (Mentha arvensis).
  • 1 gota de aceite esencial de palo de Hô (Cinnamomum camphora quimiotipo linalol).
  • 1 gota de aceite esencial de romero alcanfor (Rosmarinus officinalis quimiotipo alcanfor).

Mezcla bien todo y calienta la mezcla en las manos. Toma un pie con ambas manos y masajéalo.

Realiza movimientos circulares con los pulgares en la planta, ligeras fricciones en el empeine y el tobillo, sin olvidarte de masajear los dedos. A continuación cambia de pie.

Precauciones: Esta fórmula no es apta en el embarazo ni la lactancia.

Masaje para piernas cansadas

Este aceite aromático ejerce una acción circulatoria y refrescante. En un pequeño frasco cuentagotas (de 30 ml) vierte:

  • 50 gotas de aceite esencial de ciprés (Cupressus sempervirens).
  • 50 gotas de aceite esencial de niaulí (Melaleuca quinquenervia).
  • 50 gotas de aceite esencial de enebro de Virginia (Juniperus virginiana).
  • 30 gotas de aceite esencial de menta de campo (Mentha arvensis).
  • Aceite vegetal de nuez de albaricoque para completar hasta llenar el frasco.

Mezcla bien y calienta la mezcla en las manos antes de aplicar. Aplica con un masaje subiendo desde los tobillos hasta las rodillas.

Precauciones: Esta fórmula no es apta en el embarazo ni la lactancia.

Masaje para contracturas musculares

En un cuenco de cristal vierte:

  • 3 gotas de aceite vegetal de árnica.
  • 1 gota de aceite esencial de mejorana (Origanum majorana).
  • 1 gota de aceite esencial de albahaca exótica (Ocimum basilicum ssp basilicum).
  • 1 gota de aceite esencial de lavandín (Lavandula hybrida clone super).

Mezcla bien y calienta la mezcla en las manos antes de aplicar en la zona contracturada.

Masaje antiestrés

Este aceite de masaje antiestrés crea una sinergia de propiedades inmunoestimulantes y energetizantes.

En un cuenco de cristal vierte:

  • 1 cucharada sopera de aceite vegetal de nuez de albaricoque.
  • 1 gota de aceite esencial de mejorana (Origanum majorana).
  • 1 gota de aceite esencial de palo de Hô (Cinnamomum camphora quimiotipo linalol).
  • 1 gota de aceite esencial de ravintsara (Cinnamomum camphora quimiotipo cineol).

Mezcla bien y calienta la mezcla en las manos antes de aplicarla en la espalda, concretamente en la nuca y a ambos lados de la columna vertebral.

Para aplicar este aceite aromático es mejor contar con la complicidad de la pareja. Pero también se puede aplicar un automasaje en la nuca y hombros.

Masaje relajante

Este aceite sirve para un masaje corporal o en zonas localizadas, y para después de la ducha. En un frasco cuentagotas (30 ml):

  • 10 gotas de aceite esencial de naranja dulce (Citrus sinensis).
  • 30 gotas de aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia).
  • Se completa con aceite vegetal de nuez de albaricoque.

Para quienes no aprecian el olor de la lavanda propongo:

  • 20 gotas de aceite esencial de geranio de Egipto (Pelargonium asperum)
  • 20 gotas de aceite esencial de verbena exótica (Litsea citrata)
  • Se completa la mezcla con aceite vegetal de nuez de albaricoque

Masaje anticelulítico

En un frasco de 50 ml:

  • 2 ml de aceite esencial cedro del Atlas (Cedrus atlantica)
  • 2 ml de aceite esencial de enebro común (Juniperus communis)
  • 2 ml de aceite esencial de eucalipto azul (Eucalyptus citriodora)
  • 0,5 ml de aceite esencial de canela corteza (Cinnamomun zeylanicum)
  • 0,5 ml de aceite esencial de pomelo (Citrus paradisii)
  • 0,5 ml de aceite esencial de siempreviva (Helichrysum italicum)
  • Aceite vegetal de nuez de albaricoque hasta llenar el resto del frasco.

Aplica unas gotas en las zonas afectadas y realiza un masaje de unos cinco minutos. Siempre se obtienen mejores resultados si se prepara una mezcla adaptada a cada caso.

Precauciones: No hay que aplicarse esta fórmula antes de tomar el sol. Además, esta fórmula no es apta en el embarazo ni la lactancia.

Masaje facial antiarrugas

En un frasco cuentagotas (30 ml):

  • 3 gotas de aceite esencial de geranio de Egipto (Pelargonium asperum)
  • 3 gotas de aceite esencial de jara (Cistus ladaniferum)
  • 3 gotas de aceite esencial de palo de Hô (Cinnamomum camphora quimiotipo linalol)
  • 10 ml de aceite vegetal de nuez de albaricoque.
  • 10 ml de aceite vegetal de rosa mosqueta.
  • 10 ml de aceite vegetal de argán.

Mezcla y calienta 3 o 4 gotas en las manos. Aplica en la cara y el cuello realizando un masaje suave con movimientos circulares, dando golpecitos con la punta de los dedos y pellizcando delicadamente la piel para estimularla.

Masaje relajante para bebés

En los recién nacidos no se emplean aceites esenciales, solo aceite vegetal de almendras dulces.

A partir de los 3 meses se les puede masajear con un aceite preparado como se indica a continuación. Las proporciones ideales de aceite esencial (total) para un frasco de 50 ml son, por edades:

  • Bebés de 3 a 6 meses: 3 gotas
  • Bebés de 6 meses a 2 años: 5 gotas
  • A partir de 2 años: 10 gotas

Algunos aceites esenciales calmantes adecuados para bebés son:

  • Aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia).
  • Aceite esencial de manzanilla romana (Chamaemelum nobile).​

En invierno, para bebés y niños pequeños es interesante utilizar:

  • Aceite esencial de ravintsara (Cinnamomum camphora quimitiotipo cineol) por sus propiedades antivirales e inmunoestimulantes.