Los aguerridos y normalmente estresados periodistas hemos conseguido apagar los móviles, dejado de tomar notas y hacer fotos, y poco a poco hemos entrado en el ritmo de la naturaleza.

Disfrutamos del "baño de bosque" en la Sierra de Collserola, el gran pulmón verde de la ciudad de Barcelona, después de que la ambientóloga Marta Pahissa nos explicara sus beneficios, avalados por una abundante documentación científica.

Volver a conectar con la naturaleza produce una serie de efectos sobre el cuerpo y la mente que han sido recogidos en el informe “Baños de bosque, una propuesta de salud”, realizado en colaboración con IS Global, un prestigioso clúster de centros de investigación barceloneses, y publicado por el Observatorio de Salud y Medio Ambiente del Instituto DKV de Vida Saludable.

Los beneficios para la salud de tomar un baño de bosque

Caminando lentamente y en silencio, hemos abierto nuestros sentidos a la experiencia: hemos sentido el viento sobre la piel, tocado el musgo todavía húmedo del rocío, escuchado el concierto de los pájaros y permitido que nuestra mirada se pierda entre las hojas con los colores del otoño de encinas, robles y pinos.

En este vídeo encontrarás más detalles sobre en qué consiste un baño de bosque:

“Se trata de reconectar con la naturaleza y, sobre todo, de realizar un viaje interior”, nos explica Alex, guía certificado por la Association of Nature and Forest Therapy (ANFT) y fundador de Shinrin-yoku Barcelona, que nos lleva por el bosque y nos invita a sentirlo.

El poder sanador de la naturaleza

LECTURA RECOMENDADA

El poder sanador de los árboles

“Cada persona interactúa con el bosque como ella es. La mayoría simplemente se relaja. Muchos sienten gratitud hacia el bosque o sienten que les limpia por dentro. Algunos pueden ponerse a llorar o tener experiencias místicas. Pero no hay ningún objetivo, yo solo acompaño”, nos dice Alex.

La mayoría de periodistas siente que se ha relajado. Algunos, incluso, bostezan o al menos parecen haber perdido las prisas. Pero, más allá de las sensaciones personales, si nos sometiéramos a pruebas físicas podríamos comprobar hasta qué punto el baño de bosque ha actuado beneficiosamente sobre nuestro cuerpo y nuestra mente.

Los efectos reconocidos de un baño de bosque son:

  • La frecuencia cardiaca y la tensión arterial se reducen.
  • El sistema nervioso se relaja.
  • Las hormonas del estrés disminuyen.
  • Los niveles de glucosa en sangre descienden.
  • El número de células defensivas aumenta y los marcadores de inflamación se mitigan.
  • Si sufríamos estrés, ansiedad, insomnio, ira o depresión, nos sentimos mejor, más positivos y vitales.
  • Nuestro cerebro requiere de menos oxígeno para funcionar.

Si gozáramos habitualmente del contacto con la naturaleza, todos estos efectos se traducirían en un riesgo menor de sufrir trastornos emocionales y psicológicos, enfermedades cardiovasculares, músculo-esqueléticas, neurológicas, mentales y respiratorias, obesidad, diabetes y cáncer, entre otros problemas de salud.

Corregir la carencia de naturaleza

El "trastorno por déficit de naturaleza" no es todavía una enfermedad reconocida por la comunidad científica, pero describe muy lo que está pasando a buena parte de las sociedades industrializadas.

Según Richard Louv, autor de El último niño en los bosques y de Volver a la naturaleza (Editorial RBA), los seres humanos, especialmente los niños, pasamos cada vez menos tiempo al aire libre y más en espacios interiores, rodeados de tecnología, lo que nos está provocando una gran variedad de problemas de salud, físicos y mentales. Mientras no desarrollemos un estilo de vida más armónico con la naturaleza, los baños de bosque son prácticamente una necesidad para los urbanitas.

Marta Pahissa afirma que las mejoras de la salud son evidentes, aunque todavía no existan estudios que describan todos los factores que generan los beneficios. Por ejemplo, en el caso del cáncer (en los entornos verdes su incidencia es menor), se ha apuntado a los compuestos volátiles liberados por los árboles, que estimularían la inmunidad, pero queda mucha investigación por hacer.

Un estudio realizado en el marco del proyecto Inma (Infancia y Medio Ambiente) de IS Global llama la atención sobre la acción positiva de la naturaleza, especialmente sobre los niños.

La investigación, dirigida por Payam Dadvand, que ha contado con la participación de 1.500 niños en Valencia y Sabadell, muestra que cuantos más espacios verdes hay en el entorno del domicilio mejor se desarrolla la capacidad de atención en los pequeños.

Los beneficios se deben, al parecer, a que el ruido y la contaminación son sustituidos por estímulos como el canto de los pájaros o la "visión apaciguada" de los elementos naturales.

Los baños de bosque se extienden por el mundo

Los efectos ya conocidos de la inmersión en la naturaleza justifican que el baño de bosque sea una práctica habitual en Japón. El shinrin-yoku, como allí se lo conoce, está inspirado por antiguas prácticas sintoístas y budistas, y es promovido desde el gobierno como una terapia que contrarresta el estrés que sufren las poblaciones urbanas.

En otros países existen iniciativas similares.

  • En Corea del Sur se ha puesto en marcha la “Curación forestal” (sanlimyok en coreano) como plan para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas. Incluye la formación de instructores de sanación forestal, el establecimiento de 34 bosques curativos y dos centros nacionales de curación en bosques.
  • En Alemania, un equipo de la Universidad de Múnich ha diseñado una serie de criterios para la puesta en marcha de actividades terapéuticas en los bosques y el estado de Mecklenburg-Vorpommemrn ya lo ha implementado en seis ciudades y en un bosque de la isla de Usedom.
  • En Estados Unidos destacan las iniciativas de la Association of Nature and Forest Therapy, que a través de la formación de guías certificados, como Alex Gesse, se está convirtiendo en movimiento mundial más potente a favor de los baños de bosque.
  • En España existen iniciativas com el proyecto Sèlvans, que toma su nombre de una divinidad etrusca que protegía los bosques. En este proyecto la Universidad de Girona, la Diputación y el Hospital Josep Trueta colaboran con el objetivo de impulsar la protección de los bosques maduros y llegar a convenios con sus propietarios para aprovechar sus propiedades terapéuticas.

Busca tu ruta para tomar un baño de naturaleza

El Instituto DKV de Vida Saludable, además de publicar el informe "Baños de bosque, una propuesta de salud", pretende acercar la idea a todas las personas facilitando rutas en distintos parques naturales, que se pueden conocer y recorrer con la ayuda de la popular aplicación para móviles Wikiloc. Este proyecto se desarrolla con Europarc España, organismo que reúne a los gestores de las áreas naturales protegidas del país.

En esta aplicación se pueden encontrar más itinerarios buscando "shinrin-yoku" o "baños de bosque". Con unas nociones básicas sobre cómo se toma un baño de bosque, cualquiera puede atreverse a disfrutarlo sin más ayuda. Pero es una buena idea hacerlo por lo menos una vez de la mano de un guía certificado. En España hay tres guías certificados por la ANFT e iniciativas relacionadas con el baño de bosque a cargo de empresas y asociaciones como Shinrin-Yoku Terapia de Bosque, la Asociación Sèlvans, Rural Salut, Biotop Natura y Ports Experience.

Por muy placentera que resulte, el baño de bosque no es solo una manera de pasar el tiempo libre. A medio y largo plazo, el objetivo es, como explica Marta Pahissa, conseguir que se prescriba en las consultas médicas, como una medida preventiva más –como los consejos dietéticos o relacionados con la actividad física– o, incluso, como parte de los tratamientos.