En el agua puedes realizar todo tipo de ejercicios, desde gimnasia a taichí o yoga.
Lo puedes hacer por tu cuenta o en grupo, apuntándote a una clase: todo vale y te aporta beneficios.
Los beneficios de hacer ejercicio en el agua
La gimnasia acuática ayuda a mejorar el estado de salud y de forma general de forma suave y sin riesgos:
- Quema calorías para controlar el peso: La cantidad exacta de calorías que se gastan al ejercitarse en el agua depende de la intensidad del ejercicio y el peso corporal, pero como media se queman unas 150 calorías en media hora.
- El mejor ejercicio para cuidar las articulaciones: Las personas con afecciones en las articulaciones mejoran radicalmente su estado general después de 3 meses de ejercicios en el agua. Pueden ejercitarse sin poner más presión sobre sus articulaciones, algo muy difícil de lograr en otras formas de ejercicio en las que tienen que sostener todo el peso del cuerpo.
- Tonifica la musculatura de todo el cuerpo: El agua opone 12 veces más resistencia que el aire y ejercita toda la musculatura. Esto corrige compensaciones debidas a malos hábitos.
- Mantiene el corazón y los pulmones en forma: La gimnasia en el agua combina el ejercicio de fuerza con el ejercicio aeróbico, que exige un esfuerzo saludable al corazón y los pulmones.
- Mejora el equilibrio y la postura corporal: El agua nos ayuda a sentir el cuerpo de otra manera. Mejora la percepción y el control del cuerpo, lo que se traduce en mayor equilibrio.
Consejos para aprovechar al máximo el ejercicio
Para aprovechar sus beneficios, realiza estiramientos antes de entrar en el agua. Como todo ejercicio, la gimnasia acuática también requiere de estiramientos antes y después de la sesión para evitar lesiones.
Además, conviene tener en cuenta dos aspectos. El ejercicio acuático aporta más beneficios si lo realizas sumergiendo el cuerpo hasta la altura del pecho. Se trata de aprovechar todo lo posible el sostén del agua. A esta altura el cuerpo se siente ligero y se pueden controlar bien los movimientos.
Por otro lado, los expertos recomiendan que el agua esté a entre 28 y 30 °C de temperatura. Esta temperatura cuando se practica gimnasia acuática evita tanto el enfriamiento como el sobrecalentamiento.