Somos mucho más capaces de controlar lo que ocurre en nuestro cuerpo de lo que creemos. Podemos conseguirlo mediante disciplinas como la meditación o el yoga, y también con la ayuda de las tecnologías de biofeedback (biorretroalimentación).
Estas técnicas te permiten conocer diferentes variables fisiológicas y con ello favorecen que tu cerebro tome el control. Son, por tanto, una gran herramienta para cultivar el bienestar y la salud.
Una diversidad de aparatos y aplicaciones de ordenador, tablet o teléfono móvil permiten sentir u observar la marcha de procesos orgánicos –hacen visible lo invisible, consciente lo inconsciente–, lo que permite actuar al instante para modificarlos a voluntad.
Puedes observar que cuando respiras profunda y relajadamente, y tu mente abandona cualquier preocupación, tu cuerpo responde con cierto tipo de ondas cerebrales, menor frecuencia cardiaca (y mayor coherencia), y menor conductividad eléctrica en la piel (al reducirse la sudoración).
Al ver los datos en tiempo real puedes profundizar en la relajación o en el nivel de concentración para conseguir mejores resultados. Los datos pueden presentarse en cifras o diseños con los que interactúas como si fuera un juego, pero en lugar de un joystick utilizas tu cuerpo o tu mente.
Hace pocos años estas tecnologías eran caras y aparatosas, y se encontraban en laboratorios de investigación o en las consultas de unos pocos médicos. Actualmente se puede conseguir prácticamente lo mismo con un teléfono móvil y un discreto dispositivo sensor.
Y lo más importante es que una vez has aprendido a controlar tu mente o tu cuerpo ¡la tecnología se hace innecesaria!
Biofeedback: ¿qué nos permite medir?
Los distintos sistemas de biofeedback son eficaces ante la ansiedad, las preocupaciones, los trastornos del comportamiento, la falta de control emocional, el dolor, la hipertensión, la disfunción temporomandibular, las incontinencias urinaria y fecal o la falta de tono en la musculatura del suelo pélvico.
Reduce la tensión nerviosa que puede manifestarse en forma de dolor de cabeza, palpitaciones, hipertensión arterial, bruxismo, tensión mandibular o molestias intestinales.
Favorece el aprendizaje de las técnicas de meditación y relajación y enseña a controlar el estrés, las preocupaciones, pensamientos y emociones negativas.
También ayuda a mejorar la concentración, reducir obsesiones, adicciones y depresiones. Fortalece la musculatura oculta del suelo pélvico.
Además existen aplicaciones muy interesantes para las personas sanas en el terreno de la prevención y el crecimiento personal. La utilidad de un sistema de biofeedback depende de las variables fisiológicas que refleje.
La temperatura y humedad de la piel
En un sistema de biofeedback que refleje temperatura y humedad, el usuario puede modificar su nivel de relajación, lo que sirve terapéuticamente para reducir la percepción del dolor, la tensión arterial o la ansiedad.
También aumenta la conciencia sobre las consecuencias del estado anímico sobre el cuerpo. Por cierto, los detectores de mentiras usan estas medidas, pues a las personas normales engañar les provoca ansiedad. La única diferencia con un sistema de biofeedback es que la persona analizada no puede ver la gráfica.
Las ondas cerebrales
Mediante electrodos colocados en la cabeza se miden diferentes rangos de ondas cerebrales, que se corresponden con determinados estados de conciencia, que puedes evitar o cultivar:
- Theta: con estados meditativos.
- Alfa: con la relajación
- Beta bajas: con la actividad y la resolución de problemas.
- Beta altas: con la ansiedad, el miedo y las preocupaciones.
- Gamma: con estados de plenitud.
El biofeedback de las ondas cerebrales sirve para tratar la depresión, y el exceso de preocupaciones, y también para avanzar en el aprendizaje de técnicas de meditación enfocadas al crecimiento personal.
La coherencia cardiaca
Una cosa es la frecuencia cardiaca (el número de latidos en un tiempo determinado) y otra la variabilidad. Esta descubre, mediante algoritmos complejos, diferencias o regularidades estadísticas en el tiempo que pasa entre latido y latido y que puede ser percibido por sensores colocados en los dedos, en la sien o en el pecho.
Incrementar la coherencia cardiaca sirve para mejorar el bienestar psicológico de personas sanas, así como la eficacia de su sistema inmunitario.
La frecuencia respiratoria
Mediante bandas colocadas alrededor del abdomen, el usuario observa la frecuencia y si su respiración es más o menos clavicular, costal o abdominal. De esta manera podrá adaptar las características de los movimientos respiratorios a la técnica deseada (muchos métodos de relajación o meditación requieren espiraciones largas y llenado abdominal).
En el aspecto terapéutico, es útil ante el asma, la enfermedad obstructiva pulmonar, la hipertensión o los ataques de pánico.
El tono muscular
Hay músculos cuyo tono no resulta evidente, como los de brazos o piernas. Tampoco es tan fácil entrenarlos.
Por ejemplo, los músculos del suelo pélvico de los que depende el control de la orina, el esfínter anal o la contracción de la vagina (relacionada con el placer sexual).
Existen dispositivos muy simples para trabajar estas musculaturas.
6 programas de biofeedback a tu alcance
Según la Asociación para la Psicofisiología y el Biofeedback Aplicados (AAPB, sus siglas en inglés), "la investigación en biofeedback ha demostrado que la mente y el cuerpo están conectados y se puede enseñar a la gente a cultivar el poder de esta conexión para modificar procesos fisiológicos y mejorar su salud".
Aunque un tratamiento de biofeedback requiere de consejo terapéutico o médico, los dispositivos poseen el atractivo de permitir al paciente o usuario ser activo y autónomo en el cuidado de su salud o en su trabajo de crecimiento personal.
1. Relajarse jugando
En Champions of the Shenga, un juego para móvil y tablet, gana quien se calma y se concentra mejor, lo que se refleja en la tasa de variabilidad cardiaca captada por un sensor fotoeléctrico en el lóbulo de la oreja.
El juego mejora la capacidad de atención y enseña a controlar las emociones negativas en una edad crítica para el desarrollo.
2. Equilibrio interior
El Instituto HearthMath, que ha desarrollado el concepto de "coherencia cardiaca", ha creado la aplicación Inner Balance Lightning.
Su objetivo es mejorar el funcionamiento de los sistemas fisiológicos, aumentar la estabilidad emocional y la claridad mental. Es una aplicación compleja que permite seguir la evolución a largo plazo e incluye vídeos de entrenamiento.
3. Un sistema completo
Biozen incorpora sensores de ondas cerebrales, temperatura y conductividad de la piel, frecuencia respiratoria y cardiaca.
Mediante programas concretos (Meditation Journal, Art of Zen o PainPal) permite entrenarse en técnicas de meditación o relajación, control del estrés y del dolor.
4. Variabilidad cardiaca al momento
Stress Check by Azumio mide la tasa de variabilidad cardiaca mediante un test que se realiza utilizando la cámara del móvil como sensor.
No permite una lectura continuada –necesaria para aprender una técnica que favorezca la coherencia cardiaca– pero ayuda a tomar conciencia del nivel de estrés.
5. Entreno pélvico
Dos sesiones diarias de 5 minutos bastan para fortalecer el suelo pélvico, gracias a dispositivos como Stopy, Epi-No o Kgoal, capaces de medir en tiempo real la presión ejercida por los músculos de la zona.
Sirve para tratar la incontinencia urinaria, mejorar las relaciones sexuales, recuperar el tono vaginal tras el parto o preparar un embarazo saludable.
6. Contra el dolor
Christopher deCharms está desarrollando un sistema de biofeedback con una resonancia magnética en tiempo real que permitirá a los pacientes con dolor crónico activar la producción de las sustancias del propio cuerpo que mitigan el dolor.
DeCharms, que trabaja en colaboración con la Universidad de Stanford, cree que puede revolucionar el tratamiento del dolor.