¿Sientes curiosidad por conocer lo que tu subconsciente quiere decirte, sin necesidad de tumbarte en un diván? Las experiencias vividas y que te han hecho como eres se guardan en ese "sótano particular" en las profundidades de tu ser.
Allí conservas episodios que te han hecho daño y que quizá no quieres recordar, pero que se expresan a través de emociones, sensaciones, creencias, traumas o complejos.
Al mismo tiempo, una función de tu subconsciente es conseguir que tus deseos se cumplan. Para ayudarle tienes que escuchar tu voz interior, que viene del corazón y que nunca se equivoca, que te pide vivir la vida de acuerdo con lo que sientes para ser feliz.
Cuando haces caso omiso y decides tomar un camino que no es el correcto, esa vocecilla se esconde en tu sótano, convirtiéndose en un pájaro carpintero que te va a taladrar los oídos hasta que reacciones, tomes conciencia de lo que te ocurre y modifiques tu rumbo. ¡No lo hace para fastidiarte, sino porque quiere que seas feliz!
Tu mente consciente puede jugarte malas pasadas, convencerte y encontrar cantidad de justificaciones para lo que piensas, dices y haces. Recuerda que tu mente es una herramienta muy poderosa y que tiene que estar a tu servicio, no al revés.
Las cartas OH, una ayuda para acceder al subconsciente
Lo primero que debes hacer es sacar el polvo a tu sótano particular, limpiarlo y ordenarlo, y guardar únicamente aquello que te sea útil, que te haga sentir bien y en paz. Deja que se vaya lo que no quieras, agradeciendo lo que te aportó en su momento. Aunque fuera doloroso, seguro que fue una lección de vida.
Quizá te dé miedo bajar a tu sótano porque desconoces por completo con lo que te vas a encontrar, o quizá no sepas cómo hacerlo. Existe un método que te puede ayudar a dar ese paso y acceder fácilmente a tu subconsciente: la lectura terapéutica de cartas asociativas, las llamadas Cartas OH.
El primer mazo de Cartas OH fue creado por el artista mexicano Ely Raman en 1975 como un intento de llevar el arte al público en general, pero no fue hasta 1983 cuando el psicólogo alemán Moritz Egetmeyer las conoció e intuyó su utilidad como herramienta terapéutica para facilitar que sus pacientes pudieran exteriorizar su verdadero "yo" y sus auténticos sentimientos.
Su empleo en psicoterapia se basa en varias teorías, entre las que destacan los principios proyectistas del psicoanálisis y la "ley de figura y fondo" de la terapia Gestalt. También se apoya en otros conceptos, como los aportados por Donald Winnicott sobre el juego, o el principio de oposición causalidadsincronicidad de Carl Gustav Jung.
Herramienta eficaz
Las Cartas OH se han demostrado una herramienta muy eficaz en las consultas de psicología, psiquiatría y terapias naturales –donde siempre se tiene en cuenta el papel de la mente y el subconsciente–, pero también son útiles en el coaching personal y empresarial, en la pedagogía o en la creación artística.
Son útiles ante cualquier situación de conflicto interior, o como medio de autoconocimiento y de estímulo de la imaginación:
- Amplían nuestros puntos de vista.
- Descubren recursos propios que antes no se habían considerado.
- Liberan cargas emocionales
- Fomentan la capacidad de comunicación.
- Previenen y tratan enfermedades psicosomáticas.
- Detectan conflictos con nuestras relaciones y muestran alternativas.
- Provocan soluciones creativas a problemas complejos en grupos de trabajo.
- Estimulan la creatividad e imaginación en los niños para resolver sus problemas de forma sencilla y divertida.
¿Cómo se trabaja con las cartas asociativas OH?
La baraja consta de dos mazos, en uno hay imágenes cotidianas (símbolos, paisajes, caras, personas, animales) y en otro están escritas distintas palabras.
Se escoge al azar una carta de cada mazo y se emparejan. Existen muchas maneras de "jugar" con las cartas, pero a menudo se forman seis parejas donde se va a proyectar la situación actual y dos más que serán resolutivas.
Las combinaciones de cartas se descubren poco a poco, a fin de que puedas sentir lo que te provocan.
Existen mazos diferentes con imágenes pensadas para trabajar las relaciones personales (Persona y Personita), con los niños (Morená), la relación con el entorno (Habitat) o la imaginación y la creatividad (Mythos, Saga, Ecco o Claro).
Las cartas OH y las emociones
Las cartas se llaman OH porque la exclamación "¡oh!" era frecuente debido al asombro que causaba ver el "mapa" del subconsciente y comprobar cómo ascendían mensajes desde el sótano emocional.
A veces el dolor reprimido es tan grande que no sabes cómo expresarlo. Es ahí donde este método tan sencillo puede ayudarte, porque provoca reacciones espontáneas que se saltan el filtro de la mente. Con ayuda del terapeuta puedes reconocer lo que te ha estado bloqueando y de esta manera comprender, aceptar y sanar los conflictos.
El paciente, cliente o usuario adquiere gracias a las cartas un mejor conocimiento de sí mismo, una mayor comprensión y capacidad para gestionar sus propias emociones.
El trabajo con las cartas es complementario con otras técnicas disponibles para los terapeutas.
Por ejemplo, en el marco de la Psicoterapia Bioneural, un método holístico de diagnóstico y tratamiento, nos añade información sobre el estado emocional, psíquico y neurológico del paciente, que recibirá orientaciones, masajes energéticos, indicación de piedras, cuarzos y otros complementos energéticos, así como otros métodos terapéuticos.
El estudio de la vida emocional, junto con los patrones de conducta, los hábitos y los síntomas físicos, nos permite entender el "para qué" atraviesa el paciente ciertas situaciones que, muchas veces, se repiten en el transcurso de la vida. Es lo que llamamos biodescodificar los registros o patrones mentales erróneos que aceleran la somatización en algún órgano fisiológico, llevándolo a que enferme.
Se escucha al cuerpo (sus síntomas, reacciones, etc.) para descubrir la causa más arraigada que esté generando la enfermedad. Lo que pensamos afecta a la estructura celular y, al mismo tiempo, esta influye sobre lo que pensamos.
Una vez establecido el origen del desequilibrio, puede abordarse con la diversidad de técnicas que nos ofrecen las medicinas naturales y complementarias. Los tratamientos son, por tanto, muy individualizados, pues no hay que olvidar que cada paciente es un universo único.
Las Cartas OH ayudan a descubrir "el cómo, el porqué y el para qué" de nuestras actitudes. A partir de que la luz llega al sótano, ¡todo resulta más sencillo!
Un caso real
María sufre alergias, depresión y obesidad. Además, tiene graves problemas de relación con su hijo mayor. Asociando palabras e imágenes, proyectó su situación en las cartas, y pudo superar patrones dolorosos.
Cartas que expresan su presente:
- 1ª asociación, Leona/Parar: muestra a la paciente que quizá está ejerciendo una actitud demasiado autoritaria con el mayor de sus dos hijos.
- 2ª asociación, Pene/Hogar: siente que sufre un abuso de poder por parte de su hijo mayor, ya que él quiere a su vez sustituir a la figura del padre ausente.
- 3ª asociación, Coche/Agotado: muestra el cansancio de la paciente por tener que claudicar muchas veces, y que no es ella la que "conduce" su vida.
- 4ª asociación, Carrera/Postura: proyecta que la relación madre-hijo es como una carrera o una competición, una lucha de poder que no se acaba.
- 5ª asociación, Sol/Esperar: la paciente observa la posibilidad de ser más paciente y la conveniencia de modificar actitudes por el bien de todos.
- 6ª asociación, Pala/Cambio: reconoce que existen muchos silencios y carencias, que han quedado enterradas, en la relación con su hijo mayor.
Cartas resolutivas del conflicto:
- 7ª asociación, Sembrador/Niño: cultivar una apertura de corazón permitirá restablecer su rol de madre y que el hijo exprese el dolor y se libere de él.
- 8ª asociación, Madre/Experto: la madre cariñosa, experta, que ofrece amor incondicional, se muestra como un modelo a recuperar.