La homeopatía es un medicina segura y eficaz, tanto para las interrupciones del sueño como para las pesadillas. También para las consecuencias que estas provocan sobre el organismo (alteraciones metabólicas, cansancio, cambios en la tensión arterial, alteraciones emocionales…).

De hecho, cuando no gozamos de un sueño reparador, deberíamos empezar por observar si antes de ir a dormir dejamos alguna puerta o ventana que no para de moverse durante la noche, con la corriente de aire, y que nos despierta.

También es importante, entre la fase activa y la fase de restauración, ir relajándose para atenuar todos aquellos estímulos e impresiones recibidos durante la jornada.

La homeopatía busca la raíz de tus desvelos nocturnos

Para dar solución a los trastornos del sueño la medicina convencional prescribe una medicación que induce o facilita el sueño, pero probablemente con ello no se aborda la raíz del problema.

La homeopatía, en cambio, indaga en las causas que pueden hacer que tu expresión sintomática se manifieste de tal manera, e intenta dar con la señal adecuada para que recuperes el equilibrio perdido.

Son habituales en la consulta homeopática casos atendidos por otros motivos y que en sucesivos controles manifiestan una mejor calidad de sueño. Esto se logra porque la homeopatía no separa las enfermedades físicas, emocionales y mentales, sino que más bien busca la coherencia de expresión a todos los niveles como herramienta diagnóstica a la hora de buscar el medicamento más preciso para cada situación.

Si eres una persona nerviosa, inquieta, esto no se cambia de la noche a la mañana, de alguna manera forma parte de ti. En parte por lo que habrás heredado (no solo a nivel genético sino también por patrones conductuales que interiorizamos del entorno), y en parte por lo que habrás ido viviendo y experimentando a lo largo de tu vida.

Por eso, no habría que inhibir esas manifestaciones que expresas sino que se trataría más bien de buscar aquel cambio en tu interior que te traiga más calma y que propicie que estas no lleguen a aflorar. No es fácil encontrar ese equilibrio que te permita acabar con este problema.

Cuando el homeópata entiende al paciente en su sufrimiento global es cuando mayores posibilidades de éxito de curación se pueden esperar.

Si sufres de trastornos nocturnos te animaría a buscar un médico homeópata que pueda, aplicando los principios más clásicos de esta medicina, buscar la ayuda que más se adecue a ti. Seguro que te brindará algún tratamiento efectivo que te aliviará esa intranquilidad y todas estas pesadillas que te despiertan durante la noche.