Da igual que estuvieras viendo un documental de naturaleza o una película oscura, la pantalla emitía color cian, una mezcla de azul y verde. Precisamente este color te mantiene despierto porque inhibe la producción de la hormona del sueño, la melatonina.

Para evitar este problema a menudo se recomienda dejar de mirar las pantallas desde dos horas antes de la hora de dormir, pero lo cierto es que resultan tan adictivas que pocas personas las apagan voluntariamente para hacer otras cosas.

Por eso, investigadores de la Universidad de Manchester proponen fabricar las pantallas con una tecnología que permite mostrar o eliminar a voluntad el color cian.

Es posible dormir bien de nuevo eliminando el cian de las pantallas

Algunos dispositivos actuales poseen un "modo nocturno" con que se intenta reducir el efecto insomne de la luz azul, pero la imagen aparece anaranjada y en realidad continúa emitiendo una dosis de cian.

Esto es así porque las pantallas actuales funcionan con el sistema RGB, que mezcla tres colores (Red, Green, Blue). Los investigadores británicos, que han publicado su trabajo en la revista Sleep, proponen pasarse a un sistema de cuatro colores que permite eliminar el cian sin que se aprecie una alteración en la imagen.

La misma tecnología permitiría activar el cian por las mañanas, cuando nos interesa estar despiertos.

Al reducir el cian aumenta la secreción de melatonina, la hormona del sueño

Los científicos comprobaron que efectivamente podían reducir o incrementar la secreción de melatonina aumentando o disminuyendo el cian en las pantallas con nueva tecnología.

La investigación de la Universidad de Manchester llama la atención sobre los efectos de la luz. La tecnología puede mejorarse, pero también es importante que adaptemos nuestra forma de vivir, nuestros hábitos, a las condiciones naturales que establecen, a través de la luz, un ritmo biológico de actividad y descanso.

Mejor: más luz natural y menos pantallas

Para evitar las alteraciones del sueño conviene despertarse temprano y recibir cuanto antes la intensidad de la luz natural. Un paseo a primera hora de la mañana puede eliminar la somnolencia y favorecerá que por la noche tengamos sueño.

Por la tarde es igualmente aconsejable ir reduciendo la intensidad de la iluminación y que esta sea cálida. Es una luz adecuada para la relajación, para charlar e introducirnos poco a poco en el mundo del sueño.

Y por la noche, mientras dormimos, debe reinar la más completa oscuridad en el dormitorio. También es muy recomendable eliminar cualquier interferencia de ondas electromagnéticas artificiales: teléfonos móviles e inalámbricos o radiodespertadores enchufados.