A pesar de los notables avances científicos, mitigar el dolor sigue siendo un reto en el campo de la medicina ortodoxa. Los tratamientos alopáticos, basados en la prescripción de antiinflamatorios y calmantes, no suelen brindar una ayuda definitiva al paciente. Muchas veces solo logran controlar el malestar de manera limitada y con efectos secundarios.
Por este motivo, cada vez son más las personas que, cansadas de depender de los fármacos, recurren a métodos analgésicos alternativos. Lo hacen en busca de una solución natural y menos invasiva que pueda llegar a reducir por completo el dolor e incluso la causa que lo provoca.
La Medicina Tradicional China, cuya eficacia para tratar el dolor ha recibido el respaldo de Harvard, considera que la energía vital o chi circula por el cuerpo a través de un sistema de meridianos y que, por desequilibrios en la dieta, el estilo de vida o las emociones, la circulación de esta energía se puede ver obstaculizada. El dolor sería el síntoma de este tipo de bloqueos energéticos, que impiden que el chi fluya libremente.
Diversas técnicas, como la acupuntura, el masaje tuina, las ventosas o las moxas, se utilizan para restaurar el equilibrio en el flujo energético del organismo, pues se considera que, al restaurar de esta forma la armonía, el dolor disminuye.
De cómo entiende la medicina china el dolor y cómo lo aborda nos habla en este artículo la periodista María Leach en colaboración con la especialista en medicina china y acupuntora Wen-Hsiu Wu Wen, que desde el año 2008 colabora con la unidad oncológica IOB del Hospital Quirón de Barcelona.
Por María Leach, periodista, en colaboración con Wen-Hsiu Wu Wen, especialista en medicina china y acupuntura
Tratar el dolor con medicina tradicional china
Suele decirse que la MTC es en gran medida preventiva. No en vano se encarga del estudio de los patrones energéticos del cuerpo, cuyas desarmonías pueden aparecer mucho antes que los desajustes químicos y fisiológicos que trata la medicina convencional. Esto permite prever qué clase de enfermedades pueden desarrollarse en el futuro.
Desde una perspectiva oriental, cualquier problema dentro del cuerpo humano en una primera fase se puede percibir en la trama energética.
Al ser la MTC experta en el estudio de la energía corporal, cuenta con recursos notables para realizar diagnósticos y solventar los desequilibrios de forma anticipada.
Esto no quiere decir que no sea efectiva o útil cuando la enfermedad o las molestias ya se han manifestado, pero sí que insiste en la prevención como la mejor herramienta para preservar la salud.
El dolor como consecuencia de un bloqueo energético
Según la MTC, el cuerpo humano está surcado por un sistema de meridianos (jing luo, un complejo entramado de canales y vasos) a través de los que fluye la energía vital, denominada chi.
La circulación energética de esta red en ocasiones se ve afectada por factores como la dieta, el estilo de vida, los hábitos, el estado emocional o la frecuencia de la actividad física, entre otros.
Cuando esto ocurre, en los meridianos se observa un desequilibrio. Puede ser porque se encuentren demasiado vacíos de chi, demasiado llenos, o bien obstruidos, lo que produce un estancamiento energético.
El dolor sería la manifestación externa de dicho bloqueo: es decir, un lugar por donde el chi no fluye libremente.
"Este bloqueo a veces puede conducir a un bloqueo de sangre (xue), porque el chi, al no empujar la sangre, la ralentiza y la lleva a estancarse. Un buen ejemplo de esto es el de una joven con menstruación dolorosa: primero le cuesta que llegue el sangrado y, cuando llega, presenta coágulos, o sea, sangre estancada por falta de empuje del chi", añade Wen Hsiu Hu.
La MTC regula el flujo de esta energía reactivando su circulación. Lo consigue estimulando puntos específicos en los recorridos de los meridianos, que conectan, a través de la superficie de la piel, con los órganos internos del cuerpo, creando entre ellos una relación refleja.
Buscar la causa del dolor en cada persona
Para alcanzar el equilibrio energético, es decir, para que desaparezca el dolor, el médico chino evalúa qué meridiano u órgano está afectado, así como la causa que le afecta.
Identificar la causa del dolor o de la desarmonía es fundamental para la MTC, ya que puede ayudar aevitar que el problema se genere nuevamente en el futuro.
Si solo se atenúan los síntomas, sin tener en cuenta qué les ha llevado a aparecer, es muy probable que el dolor vuelva a repetirse, puesto que la causa no ha sido armonizada, sino tan solo sus consecuencias y manifestaciones.
"El punto de partida siempre es averiguar por qué viene el dolor. Cada órgano tiene su propio sistema de meridianos, que, cuando no está armonizado, se manifiesta de alguna manera. Sabiendo dónde se manifiesta, a través de la conexión entre sistema y órgano, se busca la causa del desorden interno", explica Wen.
El diagnóstico se realiza preguntando a la persona afectada, manteniendo con ella una charla larga y distendida para formarse una visión global. Según dónde duela, en qué zona y de qué manera, se detectan los sistemas relacionados.
"No todos los dolores de cabeza son iguales, ni están originados por los mismos factores. Tampoco es lo mismo sufrir una depresión (que no deja de ser otro tipo de dolor) debido a la muerte de un ser querido o por problemas económicos. Las emociones en cada caso son distintas y dan mucha información acerca de lo que nos pasa por dentro. La tristeza, por ejemplo, afecta a un órgano y la rabia o la frustración, a otro. El tratamiento es totalmente individualizado", continúa Wen Hsiu Hu.
¿Cómo desbloquea la energía la acupuntura?
En sus inicios la acupuntura aplicaba instrumentos de piedra puntiagudos en zonas de dolor o bien en zonas reflejas del cuerpo. Más adelante, pasaron a ser instrumentos metálicos y, con el tiempo, agujas.
Hoy se utilizan agujas de un cuarto de milímetro de diámetro con diferentes largos y materiales (acero inoxidable, plata, cobre y oro). Son mucho más finas que un alfiler, por eso apenas se nota el pinchazo.
Al incidir en el punto adecuado, se estimulan ciertas zonas, de modo que la energía estancada, excesiva o deficiente fluye otra vez con normalidad.
Se cree que los puntos de acupuntura estimulan el sistema nervioso central, que a su vez libera sustancias químicas –como las endorfinas– dentro de los músculos, la espina dorsal y el cerebro.
Es posible que sean estas sustancias naturales las que alteren la experiencia del dolor, produciendo analgesia, relajación... o bien que liberen otras sustancias que influyan en los sistemas autorreguladores del cuerpo.
Mobustión: combinar calor y acupuntura con las moxas
No es extraño ver a alguien que, tras darse un golpe, inmediatamente se apresura a frotar la zona afectada. Lo hace para producir calor, lo que calma el dolor y reduce la inflamación.
La moxibustión, otra antiquísima técnica de la MTC, se basa en este popular principio. Consiste en la aplicación terapéutica de calor sobre determinadas zonas doloridas o sobre puntos de acupuntura y se puede realizar aislada o combinada con acupuntura tradicional.
Esto se hace a través de moxas (puros) o conos adhesivos, ambos elaborados con artemisa, una planta de combustión lenta y olor característico.
Su objetivo es restablecer la circulación del chi y devolver la armonía al cuerpo, lo que proporciona un gran alivio a personas con dolores crónicos como artrosis, artritis y reumatismos.
Ventosas: el efecto terapéutico del vacío
La aplicación de ventosas es común en dolores relacionados con los sistemas muscular y óseo, como los de espalda.
Consiste en succionar la piel haciendo vacío con un frasco o recipiente, por lo general de vidrio o porcelana, a fin de estimular una región del cuerpo.
El vacío se realiza con la ayuda de fuego para consumir el oxígeno del recipiente, o bien mediante un dispositivo que succiona el aire.
Los principales efectos son la activación de la circulación de la sangre y la energía, así como la relajación muscular.
¿Cómo discurre una sesión de acupuntura?
Tras una charla y un pequeño examen (pulso, lengua...) con el acupuntor, el paciente se estira sobre una camilla.
El terapeuta coloca las agujas, que deja puestas entre unos 20 y 40 minutos. La duración de la sesión varía dependiendo del problema y del estado de la persona.
Al tratarse de finísimas agujas, mucho más delgadas que un alfiler, el pinchazo es casi imperceptible. A lo sumo se nota una leve sensación de calambre.
Aunque depende del paciente y muchas personas notan cambios positivos desde la primera o segunda visita, normalmente se requieren varias sesiones para conseguir resultados duraderos.
Para evitar riesgos, es importante resaltar que la acupuntura o cualquier otro tratamiento de medicina tradicional china siempre debe ser realizado por personal cualificado. Conviene asesorarse previamente.
¿Cuánto dura el tratamiento?
Desde dos veces por semana a una vez al mes, el número y la frecuencia de las sesiones de acupuntura depende del diagnóstico y del estado de cada persona.
Por lo general, al inicio se realizan dos sesiones por semana, para luego, según la evolución del paciente, ir espaciándolas hasta la recuperación definitiva.
El proceso es paulatino y puede estar sujeto a oscilaciones: en determinados casos, incluso se nota un empeoramiento al principio, seguido de una considerable mejoría.
A pesar de que existe una larga lista de patologías y disfunciones del organismo que la acupuntura puede tratar con éxito, una de sus aplicaciones más conocidas es la de combatir el dolor, tanto el crónico como el agudo.
¿Cuándo es más eficaz la acupuntura?
La acupuntura resulta especialmente eficaz en caso de dolor abdominal, de dientes, síntomas premenstruales, artritis, lumbalgias, cervicalgias, contracturas musculares, cefaleas, para asistir a la mujer durante el parto.
También se utiliza para mejorar la calidad de vida de personas que deben convivir con enfermedades dolorosas como el cáncer (puede contribuir a paliar los efectos secundarios de la medicina ortodoxa)... e incluso se ha llegado a usar como sustitutivo de la anestesia en intervenciones quirúrgicas, sin efectos secundarios.
En definitiva, gracias a sus probadas propiedades analgésicas, en la actualidad miles de acupuntores responden a las crecientes demandas de personas aquejadas de dolor y un número creciente de hospitales en Occidente incorporan esta técnica como tratamiento complementario.
¿Sirve la acupuntura contra reglas dolorosas?
Este fue el caso de África, que sufría dolores menstruales muy intensos desde la adolescencia. "Cuando ya no podía soportar más el dolor, recurría a los analgésicos, pero con el tiempo dejaron de hacerme efecto", rememora.
Para evitar tener que acabar tomando fármacos más fuertes, decidió probar con la Medicina Tradicional China (MTC) acudiendo a la consulta de Wen Hsiu Hu.
"Tras una larga entrevista, Wen me propuso realizar acupuntura y, como complemento, tomar determinantes infusiones de fitoterapia china y aplicar una manta eléctrica en las zonas doloridas".
Tras las primeras tres sesiones, África notó un gran cambio: "Como por arte de magia, los días previos a la menstruación, me encontré muy bien... ¡Además de relajada y feliz! Pude realizar mis actividades habituales sin necesidad de medicamentos".
Masaje tuina, el mejor complemento
El masaje tradicional chino es una modalidad terapéutica en la que el especialista emplea sus manos para incidir directamente sobre el flujo de chi en los diferentes meridianos y armonizarlo, más que relajar los músculos.
También tiene por objeto reestructurar el sistema músculo-esquelético del cuerpo a través de la manipulación manual.
"Con solo masajear el punto en el que duele, ya se genera un calor beneficioso que activa la sangre y desbloquea el chi", apunta la acupuntora Wen Hsiu Hu.
La aplicación de distintos linimentos, cataplasmas herbales o bálsamos aumenta las virtudes de esta sesión de masaje, que puede durar entre media y una hora.
El tuina, entre otras indicaciones, se aconseja en el tratamiento del dolor de cabeza, dolor de riñón, tortícolis, dolor de cervicales, esguinces, hernia discal, dolor de espalda crónico, tendinitis, síndrome del túnel carpiano, dolor de rodilla, etc.
El tuina utiliza una amplia variedad de recursos técnicos:
- Una de las técnicas que dan nombre al masaje, la Tui, se realiza ejerciendo una presión moderada y firme que implica un deslizamiento vigoroso y rápido hacia delante. Es una fricción larga, realizada en un solo sentido, que sigue el cauce de un meridiano.
- Na es la otra técnica que completa el nombre del masaje y también una de las más fáciles de aplicar. Para realizar esta técnica se colocan todos los dedos juntos, formando entre ellos y el pulgar una pinza. Se aprieta el tejido blando progresivamente, con un ritmo uniforme y firme. A continuación se libera la presión.
- También se puede recurrir a otras técnicas manuales, como la aplicación de moxibustión o de ventosas.