Cada vez es más frecuente tener los ojos irritados por el abuso de dispositivos con pantallas luminosas, como móviles u ordenadores, o por algunos tratamientos farmacológicos, como los diuréticos o los betabloqueantes.

Además, el embarazo, la menopausia o algunas enfermedades neuromusculares pueden producirlo, al igual que la sequedad que causan las calefacciones, el polvo doméstico, el humo del tabaco o ciertos disolventes.

Asimismo, enfermedades como la conjuntivitis, la queratitis vírica, determinados procedimientos quirúrgicos oftalmológicos y la lectura continuada reducen el número de parpadeos por minuto y favorecen de esta manera la irritación de los ojos.

Cómo prevenir y cuidar los ojos de forma natural

El ojo seco se produce por una alteración de la superficie de la córnea y la conjuntiva, ya sea por falta de lágrima o por deficiencias en su calidad. Esto se traduce en que la superficie no está bien lubricada, lo que da lugar a molestias oculares, disminución de la visión, lesiones en la córnea y conjuntivitis.

Sometemos los ojos a un gran estrés y para recuperarlos existen curas naturales que se pueden aplicar en casa y que mejoran las secreciones del ojo y de los parpados, potencian la percepción visual y relajan la región ocular.

1. Siempre bien lubricados

Algunas personas, cuando duermen profundo, relajan tanto los párpados que no los cierran del todo, y el ojo seco se irrita (se evita durmiendo con antifaz).

Aumentar el nivel de humedad en los ambientes interiores puede ser de mucha ayuda. Para ello puedes contar con un humidificador o unas cuantas plantas.

Para tratarla, los especialistas recomiendan utilizar lágrimas artificiales y limpiar las glándulas lagrimales de los párpados con pomadas lubricantes para ayudar a controlar la sequedad e irritación.

2. Descanso visual

Los cambios posturales o el parpadeo ayudan a prevenirlo o mejorar sus síntomas. Por ejemplo, no conviene estar más de dos horas leyendo o escribiendo de cerca y seguido. Hay que interrumpir esa fijación durante al menos ocho minutos o hacer una postura antigravedad (vientre y pecho más altos que la cabeza) con los ojos cerrados.

3. Ejercicios diarios para prevenir

Ejercita los ojos del siguiente modo todos los días (no lleves lentes durante los ejercicios):

  • Cierra los ojos con la mayor fuerza posible y luego ábrelos mucho.
  • Presiona o golpea suavemente los ojos cerrados con las yemas de los dedos de la mano.
  • Fuerza la mirada hacia las cejas; luego al labio superior y a continuación a derecha e izquierda.
  • Practica rotaciones con los ojos en el sentido de las agujas del reloj y en contra.
  • Mueve con los dedos la córnea y estira los párpados.

Además, puedes hacer de vez en cuando palming.

  1. Sentado cómodamente, cúbrete los ojos con las manos. Los codos reposan en el pecho o en un cojín. Procura que la cabeza descanse relajada, sin tensión en el cuello.
  2. Al ojo no le llega ningún rayo de luz.
  3. Las palmas no ejercen ningún tipo de presión sobre los globos oculares. La respiración es tranquila y el cuerpo se encuentra relajado.

4. Parpadea activamente

Para aumentar la humedad ocular parpadea.

  • Abre y cierra los ojos con fuerza.
  • Aprieta para cerrarlos y luego ábrelos todo lo que puedas.
  • Parpadea a gran velocidad unos segundos.
  • Hazlo en cualquier momento.

5. Toma el sol

Toma el sol al amanecer o al atardecer, cuando la luz es más cálida, duranteunos dos o tres minutos y con los parpados cerrados. Es suficiente para notar su efecto.

6. Un poco de calor

  1. Prepara un saquito con semillas de lavanda, romero, tomillo, anís, laurel, manzanilla, aciano o eufrasia.
  2. Caliéntalo un poco, al contacto debe resultar cálido más que caliente.
  3. Aplícalo sobre la zona ocular con los parpados cerrados. Mantén el saquito durante 5-10 minutos (en todo momento debe resultar agradable).
  4. Puedes repetir el procedimiento durante 9 días.

7. Lava adecuadamente el ojo

Para lavar el ojo seco:

  1. Ponlo bajo un chorro suave de agua limpia y templada.
  2. El lavado puedes hacerlo también con infusiones de manzanilla, aciano o eufrasia. Prepara la infusión con 1 cucharada de planta seca en 200 ml de agua.

8. Alimentos

Los alimentosde color verde, naranja y amarillo –como las zanahorias, los pimientos amarillos, la calabaza o el brócoli– son especialmente recomendables para la salud de los ojos por su riqueza en betacaroteno y otros pigmentos beneficiosos como la luteina y la zeaxantina.

El zinc, que se halla, por ejemplo, en las pipas de calabaza y las legumbres, también fortalece los tejidos oculares.