Saber combatir el dolor y ganar movilidad lumbar es la clave para ganar calidad de vida y evitar que se convierta en un dolor crónico.

Si hemos forzado el cuerpo por encima de sus posibilidades es muy probable que nos lo haga saber con un dolor que aparecerá rápidamente. Debemos actuar rápidamente y evitar que se convierta en un dolor crónico. En este caso eliminarlo requeriría de mucho más tiempo y esfuerzo pues seguramente tendría más causas a parte de un exceso de esfuerzo puntual.

Si el dolor se cronifica es difícil eliminarlo

Existen diferentes opciones para hacerle frente según el tipo de dolor y el momento de la recuperación.

1. Aplicar calor

Puedes utilizar una manta eléctrica o una bolsa de agua caliente para calentar la zona dolorida. Y si puedes moverte, toma una ducha muy caliente durante un buen rato para despertar la zona lumbar.

Antes de aventurarte a la calle tienes que abrigarte la zona de los riñones. De ahí el sentido de las fajas cuando se realiza mucho trabajo físico en el exterior.

2. Hacer ejercicio

La mayoría de los dolores de espalda no mejoran con el reposo. De hecho, es recomendable andar y moverse, si es posible y el dolor no aumenta. Se pueden practicar, por ejemplo, estas secuencias y ejercicios para aliviar el dolor de espalda.

3. Auriculoterapia

Despierta el músculo desde la oreja presionando con la uña el punto de riñón. También puedes presionar por delante y por detrás de este punto (puede ser doloroso).

A medida que te masajeas, amplía lentamente el movimiento de las lumbares. Con unos diez minutos de activación notarás un cambio.

4. Reflexología podal

Otra solución es la reflexología podal. Masajeando los puntos que se hallan en la planta del pie puede tratarse todo el organismo.

Con el tacto entrenado encontrarás las zonas tensas en la región lumbar (en el borde interior del arco plantar). Debes hacer el masaje sobre estos puntos dolorosos para relajarlos poco a poco. También puedes recurrir a un experto.

5. Acupuntura

Cuando te puedas mover un poco mejor, busca un terapeuta que te ayude a aliviar rápidamente la molestia.

Un acupuntor con experiencia es una solución recomendable, pues no necesita tocar los músculos doloridos para conseguir resultados positivos. Además, dispone de la moxibustión, que es una técnica que utiliza las propiedades del calor.

La acupuntura es eficaz, lo dice la evidencia científica

Un buen número de estudios científicos ha constatado la eficacia de la acupuntura en el tratamiento de las lumbalgias.

Una revisión Cochrane, referencia de la llamada "medicina basada en la evidencia", realizada en 2007, halló que la acupuntura reduce el dolor hasta 24 puntos en una escala de 1 a 100 y consigue mejores resultados que los analgésicos y los relajantes musculares.

Andrew J. Vickers, del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, probó sin lugar a dudas que la mitad de las personas tratadas con acupuntura mejoran y que el efecto no es debido al placebo (además de con un grupo de control, se comparó con tratamientos de "acupuntura falsa"). El estudio fue publicado en 2012 por el Journal of the American Medical Association, una de las revistas médicas más prestigiosas.

Aún más positivos resultaron dos estudios publicados en 2013. Uno de ellos, dirigido por la doctora Megan Lam, del Trinity College, concluyó que la acupuntura es más eficaz que los medicamentos. El segundo, publicado en Spine, afirmaba que la acupuntura reduce el dolor percibido y mejora el comportamiento funcional del paciente.