¿Que es el Jin Shin Jyutsu y cómo se practica?

El Jin Shin Jyutsu es el arte de conseguir más armonía. No necesitas nada más que tus manos, detenerte y elegir los puntos que vas a tratar. Ganarás conexión con tus nececesidades profundas.

Jin Shin Jyutsu
Stocksy

Por Daniela Blanco

Jin Shin Jyutsu se podría traducir como el arte de armonizar la energía vital del cuerpo. Es una disciplina muy sencilla, que se puede aprender para practicarla sobre uno mismo y que permite recuperar la sensación de control sobre la propia salud.

Ante cualquier incomodidad física o mental podemos recurrir a unas técnicas manuales sencillas que nos van a reconfortar. Es como un botiquín de gestos sin efectos secundarios dañinos. En ningún caso es una terapia milagrosa. No puede sustituir el tratamiento médico, pero sí que puede colaborar con la curación.

El fundamento del Jin Shin Jyutsu es nuestro propio instinto. Cuando sentimos un dolor ponemos la mano encima. El filósofo japonés Jiro Murai fue quien a principios del siglo XX creó las técnicas del Jin Shin Jyutsu a partir de la experimentación consigo mismo y de los conocimientos de la milenaria medicina tradicional china.

El siguiente eslabón entre el Jin Shin Jyutsu y nosotros es Mary Burmeister, quien conoció a Jiro Murai en Japón a finales de la década de 1940. Quedó fascinada por su sabiduría, aprendió de él durante 12 años y en 1960 empezó a enseñar Jin Shin Jyutsu en Estados Unidos.

Descubre cómo activar los puntos que promueven la salud

Burmeister explica que en el cuerpo existen puntos donde la energía se concentra y que actuando sobre ellos se puede desbloquear, lo que elimina molestias y favorece la salud.

En la terminología del Jin Shin Jyutsu, estos puntos se llaman «cerraduras energéticas» o «cerraduras energéticas de seguridad» (abreviado, CES). Si se producen bloqueos en las CES, se interrumpe el flujo de energía, lo que se traduce en la aparición de síntomas físicos y anímicos.

La práctica del Jin Shin Jyutsu consiste en tocar al mismo tiempo los dos puntos de una CES o combinar dos CES. Para ello se colocan los dedos o la palma de la mano sobre esos puntos todo el tiempo que sea necesario hasta que se aprecia que los síntomas físicos, emocionales o mentales se alivian.

A menudo se siente un cosquilleo o una pulsación suave. Puedes imaginar que con ese contacto estás actuando sobre los polos negativo y positivo de una pila que estás recargando.

Cada vez que te decidas a practicar Jin Shin Jyutsu puedes elegir uno o varios pares de puntos. Si eliges solo un par, puedes hacer que el contacto dure de 3 a 15 minutos. Si deseas realizarte un tratamiento general en siete pasos, por ejemplo, puedes dedicarte media hora si a cada paso le reservas cuatro minutos.

Tina Stümpfig-Rüdiseer, autora del libro Manos que sanan (Ed. Macro), asegura que no te puedes equivocar al elegir las cerraduras. Aunque presiones un punto que no es el más adecuado para tratar el problema que te afecta, no se van a producir efectos negativos. Al contrario,  «el cuerpo sabe cómo utilizar ese flujo», afirma.

Por tanto, puedes relajarte y dejarte llevar por la intuición. Incluso, si no alcanzas el punto que te interesa (algunos están situados en la espalda), puedes elegir otro.

Si tienes estrés, miedo o depresión es cuando debes activar el flujo con frecuencia. Puedes hacerlo dos o tres veces al día. Puedes hacerlo de pie, sentado o tumbado, tomarlo como un momento de relajación en que no haces nada más o hacerlo cuando haces cola o vas en autobús.

26 puertas a un mayor bienestar físico y mental

Cada «cerradura energética de seguridad» (CES), que en la poética terminología japonesa también se denominan «puertas al reino celestial», posee un significado y una conexión propias con el cuerpo, el espíritu y la mente. Son 26 pares de puntos situados simétricamente a lo largo de los canales energéticos del cuerpo.

Indicaciones principales

Una idea del Jin Shin Jyutsu es que todo lo que se necesita está dentro de uno mismo y podemos hallarlo a través de las CES. Para elegir la «cerradura de seguridad» que queremos abrir tenemos que conocer sus efectos y su ubicación en el cuerpo. Algunas indicaciones de cada CES son las siguientes, pero existen muchas otras.

Jin Shin Jyutsu
  1. Da apoyo en los cambios.
  2. Ofrece confianza y acierto.
  3. Fomenta la comprensión.
  4. Quita el miedo.
  5. Libera de límites.
  6. Alivia contracturas.
  7. Ofrece claridad y energía.
  8. Ayuda a superar la ira.
  9. Para dejar atrás lo viejo.
  10. Favorece el buen humor.
  11. Libera de pesos.
  12. Conecta con el todo.
  13. Fomenta la creatividad.
  14. Proporciona estabilidad.
  15. Otorga alegría y ligereza.
  16. Cura cicatrices antiguas.
  17. Combate el agotamiento.
  18. Ayuda a dejarse ir.
  19. Fortalece la seguridad.
  20. Refuerza la intuición.
  21. Da energía y despierta.
  22. Ayuda a adaptarse.
  23. Impulsa el potencial personal.
  24. Lucha contra la confusión.
  25. Favorece la recuperación.
  26. Ayuda a vivir el momento.

Tres técnicas del Shin Jin Jyutsu

1. Agárrate un dedo. La manera más sencilla de hacer Jin Shin Jyutsu es mediante la técnica de sujeción de dedos. En cada uno comienzan y terminan flujos energéticos unidos con el resto del cuerpo. Al sujetarlos se equilibran esos flujos y con ellos los pensamientos y los sentimientos que están relacionados. La sujeción relaja y, a la vez, vitaliza.

2. El gran abrazo. Es un ejercicio breve y de mucha fuerza. Puedes hacerlo cada vez que desees tranquilizarte o recuperar energía. Solo tienes que cruzar los brazos y colocar las manos bajo las axilas de modo que los pulgares queden fuera y orientados hacia arriba. Cierra los ojos, relaja los hombros y el cuello. Inspira profundamente y espira. Pronuncia  mentalmente «inspirar, espirar, uno». Cuenta así hasta 36 respiraciones. No prestes atención a los pensamientos que llegan.

3. Refuerza el «flujo central principal». Este es, según el Jin Shin Jyutsu, el primero que se forma en el ser humano y el que hace posible la vida. Jiro Murai lo llamaba «la gran respiración vital». Refuérzalo en 7 pasos (mantén cada posición de 2 a 5 minutos):

  1. Coloca la mano derecha sobre la parte alta de la cabeza y la izquierda sobre la frente.
  2. Mantén la mano derecha en su sitio (permanecerá ahí hasta el séptimo paso) y tócate la nariz con los dedos de la izquierda.
  3. Coloca la mano izquierda sobre el hoyuelo del cuello entre las dos clavículas.
  4. Baja la mano hasta el centro del esternón, sobre el corazón.
  5. Pon la mano unos tres dedos por encima del ombligo.
  6. Bájala hasta el pubis.
  7. Coloca la mano derecha que estaba en la cabeza sobre la rabadilla. Mantén la mano izquierda sobre el pubis.

Soluciones rápidas para problemas comunes

1 /6
armonia. Consigue más armonía

1 / 6

Getty Images

Consigue más armonía

La palma de la mano nos une a la gran fuerza vital, nos regala vitalidad y equilibrio. Tócala con los dedos de la otra  mano el tiempo necesario.

Equilibrio-emocional. Lograr más equilibrio emocional

2 / 6

Getty Images

Lograr más equilibrio emocional

Sujeta el índice hasta que sientas como late, de 2 a 5 minutos. Puedes contar las respiraciones (hasta 36, por ejemplo). Alterna con los dedos de ambas manos.

eliminar-el-estres. Cómo reducir el estrés

3 / 6

Getty Images

Cómo reducir el estrés

Cruza los brazos y sujeta («recarga», en la terminología del Jin Shin Jyutsu) la parte alta de los brazos (CES19 alta, puedes ver la ubicación más arriba).

control-del-miedo. Controlar el miedo

4 / 6

Getty Images

Controlar el miedo

Forma un círculo colocando la punta del pulgar sobre la uña del anular. Mantén durante 36 respiraciones y cambia de mano. Concéntrate en la respiración.

más-confianza. Gana confianza

5 / 6

Getty Images

Gana confianza

Sujeta el dedo anular cuando quieras alejarte de la tristeza, de las quejas y de la sensación de impotencia. Te ayuda a ganar seguridad.

dormir-mejor. Para dormir mejor

6 / 6

Getty Images

Para dormir mejor

Presiona el CES18 para tranquilizarte y conciliar el sueño por la noche. Puedes hacerlo en una mano o en las dos. Respira lentamente.

Jin shin jyutsu: el origen

En el año 1900, Jiro Murai, maestro japonés perteneciente a una familia con una larga tradición médica y aquejado de una enfermedad terminal, lograba recuperar la salud realizando un retiro en la montaña y sirviéndose tan sólo de meditación, ayuno y la práctica sistemática de diferentes mudras (posturas energéticas con las manos).

A raíz de esta experiencia límite, Murai desarrolló el jin shinjyutsu como una poderosa herramienta que permite a la persona tomar conciencia de su cuerpo, conectar con su alma y recuperar el equilibrio perdido mediante algo tan sencillo y al alcance de todos como son las propias manos.

Hoy el jin shin jyutsu se engloba dentro de las terapias que se basan en la existencia de una energía vital, considerada una manifestación de la energía universal que penetra en todo lo existente y representa la fuerza de la vida.

Esta energía, que circula por todo el cuerpo en diferentes niveles o profundidades, debería fluir libre y sin obstáculos, ya que su bloqueo puede generar tensiones que lleven a la desarmonía y la enfermedad.

Jin shin jyutsu: qué es

El jin shin jyutsu considera que el cuerpo humano está recorrido por tres grandes canales energéticos y trabaja sobre ellos con las manos, suave pero firmemente, por encima de la ropa e incluso de la escayola.

Para este arte terapéutico existe un flujo central principal, que discurre por un circuito oval y que desciende por la cara, cuello y esternón, la zona abdominal y el hueso púbico, para ascender por la columna, volver a pasar por encima de la cabeza y descender nuevamente.

Además hay otros dos grandes flujos denominados supervisores que nacen en la parte interior de las rodillas:

  • el supervisor izquierdo, que controla todas las funciones del cuerpo del lado izquierdoy que está relacionado con el principio masculino, el tiempo, el pasado, la lógica y lo genético,
  • y el supervisor derecho, que rige las funciones del lado derecho y que tiene que ver con el principio femenino, representando el espacio, el presente, la intuición y la regeneración.

Por último, los flujos mediadores diagonales, que nacen en los omoplatos, unen y armonizan la parte izquierda con la derecha, finalizando en la rodilla opuesta a la del hombro en el que nacen.

De la misma manera, el jin shin jyutsu considera que la energía toma forma en el cuerpo a través de diferentes profundidades que van de la piel (1ª profundidad) a los huesos (5ª profundidad), relacionadas con las diferentes etapas vitales y órganos y que se pueden desequilibrar por emociones tales como la preocupación, el miedo, la cólera, la tristeza y el exceso de pretensión.

Por otra parte, identifica 26 cerraduras de seguridad (esferas energéticas de unos 15 cm de diámetro repartidas por los canales mencionados) a través de las cuales puede liberarse la energía estancada o mejorar su flujo.

Cómo funciona el jin shin jyutsu

Para acceder a esta terapia lo más habitual es visitar a un especialista que realiza una lectura del cuerpo, siente mediante el diagnóstico a través de los pulsos cómo nos encontramos y realiza las manipulaciones más indicadas para cada problema.

O bien asistir a clases en las que un terapeuta facilita claves para el autoconocimiento e indica una serie de ejercicios de autoayuda en función de las necesidades de la persona.

Para realizar ejercicios de autoayuda como los que ofrecemos en estas páginas no se requiere una preparación especial. Tan solo hay que abrir la mente a los beneficios de su práctica, respirar de forma relajada, dejar que las manos y los dedos permanezcan por unos minutos en contacto con los puntos del cuerpo indicados y procurar realizar los ejercicios con cierta regularidad.

Su práctica continua promueve además cambios en el estilo de vida de modo que esas tensiones no vuelvan a instaurarse.

Según Chaoki El Ahel, pionero del jin shin jyutsu en España, "lo extraordinario de esta práctica oriental es que la persona tiene en sus manos, máxima expresión humana de la materia y la creatividad, todos los elementos necesarios para equilibrar su propio ser a todos los niveles: físico, mental e incluso espiritual; algo que le permite conocerse en profundidad, hacer frente a las emociones y problemas cotidianos y elegir la armonía como su estado natural de vida" .

Para el jin shin jyutsu cada dedo de la mano, capaz de desarrollar una infinidad de funciones, puede calmar y armonizar actitudes como la preocupación, el miedo, la ira, la tristeza y la falsa apariencia, que están en el origen de muchas enfermedades. Así, se puede:

  • aliviar la preocupación envolviendo el dedo pulgar de la mano derecha o izquierda con la mano contraria (la izquierda representa el pasado y la derecha el presente);
  • combatir el miedo envolviendo el dedo índice;
  • utilizar el dedo corazón para aplacar la ira;
  • el dedo anular para vencer la tristeza
  • y el meñique para evitar la actitud de pretensión.

Basta con cinco minutos de práctica, pero en primer lugar hay que respirar. La respiración armoniza el cuerpo a múltiples niveles.

Se colocan los brazos cruzados, las manos bajo las axilas y los pulgares por delante. Se comienza con una exhalación desde la base del cráneo, subiendo por la cabeza y bajando por el cuerpo hasta los pulgares de los pies. Se repite lo mismo pero recorriendo la parte de atrás. Deben hacerse 36 respiraciones.

8 toques básicos del jin shin jyutsu

Para eliminar miedos

La mano izquierda sujeta el centro del arco en la planta del pie izquierdo y la derecha el dedo pequeño.

Beneficios: Conocido como el "ejercicio de la hipocondría", con él se reducen todos los miedos, especialmente los hereditarios y congénitos. Además limpia de toxinas el organismo. Contribuye a disolver las acumulaciones de grasa y tejido, como quistes en el útero y en el pecho.

Cambiando de manos y de pie, actúa como termostato del cuerpo y ayuda a abrirse y a recibir la abundancia.

Tiempo: entre 10 y 15 minutos.

Para armonizar el organismo

La mano izquierda toca el hombro derecho en la parte superior del omoplato y las yemas de los dedos de la mano derecha reposan sobre la base del pulgar.

Beneficios: Ayuda al pulmón y al intestino grueso, compensa la acidez y la debilidad del cuerpo, alivia la inquietud por el pasado y el futuro, la congestión pulmonar, las palpitaciones del corazón, el pulso rápido, la tos, la flema, la irritación ocular, el sudor durante el sueño, el sangrado de la nariz, la nariz obstruida, las molestias en los senos, brazos, codos, dientes y garganta.

Tiempo: entre 10 y 15 minutos.

Para liberar tensiones

La mano izquierda se coloca sobre el hombro derecho en la parte superior del omoplato y la mano derecha se sitúa debajo del hueso de la nalga (isquión).

Beneficios: Permite que la energía ascienda por la espalda favoreciendo el riego sanguíneo del cerebro. Contribuye a eliminar tensión y a liberar la angustia y el cansancio.

Tiempo: entre 10 y 15 minutos.

Para vencer la fatiga

Mano izquierda sobre el pubis y mano derecha en el coxis, cogido firmemente pero sin presión. Otra ayuda similar es poner el dedo corazón en el centro de la mano opuesta.

Beneficios: Este ejercicio rescata del cansancio y el agotamiento profundo activándonos y poniéndonos en marcha. También desbloquea la circulación de las piernas, es efectivo contra la hipertensión arterial y los problemas de riñón y ayuda a resolver problemas personales y a recuperar la armonía.

Tiempo: entre 10 y 15 minutos.

Para problemas bucales y de garganta

La mano izquierda sujeta la pantorrilla por la parte externa, mientras la derecha sujeta, al mismo tiempo, los tobillos con la yema de los dedos.

Beneficios: Apodado como el ejercicio "dentista", resulta muy indicado para curar problemas de la boca y la garganta como: dolor de muelas, afecciones en las encías, amigdalitis y faringitis. También combate la bronquitis, las náuseas y las molestias en las piernas. Ante el dolor de muelas se sujeta la pierna opuesta a la pieza que duele.

Tiempo: entre 10 y 15 minutos.

Contra el estancamiento

La mano izquierda reposa sobre el hueso que sobresale en la rodilla derecha y la mano derecha debe colocarse sobre el hueso que sobresale en la rodilla izquierda.

Beneficios: Este ejercicio une el cielo con la tierra y el espíritu con el cuerpo liberando lo estancado. Ayuda a ponerse en marcha y está especialmente recomendado para quienes se paralizan ante los nuevos proyectos o que no acaban aquello que comienzan.

Tiempo: entre 10 y 15 minutos.

Para potenciar la autoestima

Sin forzar demasiado los brazos hacia atrás, se colocan ambas manos sobre la cresta ilíaca, ubicada en la parte posterior de la espalda, encima del hueso ilion.

Beneficios: Mejora la alineación de la columna. Aporta equilibrio, favorece la autoestima y el desarrollo de la sabiduría. Asimismo, contribuye a disipar emociones como el enfado, la competitividad y el resentimiento.

Tiempo: 20 minutos.

Para recuperar la calma

La mano derecha se deja reposar sobre la nuca izquierda y con la mano izquierda se sujetan ambos lados del codo.

Beneficios: Ayuda a superar el enfado y el resentimiento con los demás y descarga la mente del estrés y la tensión, devolviendo el sosiego necesario para cuidar la salud física y mental. Activa al propio guía interior.

Tiempo: Entre 10 y 15 minutos.

¿Deseas dejar de recibir las noticias más destacadas de cuerpomente?