Según la Organización de Consumidores y Usuarios, 3 de cada 10 españoles toman suplementos. Muchos lo hacen ocasionalmente para reforzar la inmunidad en los meses fríos o para tratar una molestia puntual.
Las estanterías repletas de una herbodietética nos sugieren que allí debe encontarse la solución a cualquier mal. En el mercado español hay más de 2.000 complementos alimenticios a nuestra disposición y muchos de ellos pueden corregir desequilibrios incipientes. Eso sí, para tomarlos con seguridad, conviene consultar con un experto.
Los complementos proporcionan sustancias que el cuerpo reconoce. Vitaminas, minerales, ácidos grasos, compuestos antioxidantes, etc., intervienen en los procesos fisiológicos que nos mantienen sanos. Las plantas y los superalimentos proporcionan, por su parte, sustancias beneficiosas con las que convivimos desde hace miles de años, mientras que los probióticos mejoran la microbiota, uno de los pilares de nuestra salud.
Tomarlos con seguridad
Los suplementos nutricionales son bastante seguros. La ley los considera "complementos alimenticios", no necesitan un permiso especial y se venden sin receta médica, pero hay que tener cuidado con las dosis.
- Dosis ajustadas. Los fabricantes suelen indicar las cantidades diarias recomendadas en el envase de cada producto. Un exceso de alguna de estas sustancias, por naturales que sean, puede resultar contraproducente. Tienen incluso contraindicaciones con algunos problemas de salud y medicamentos. En el caso de que se sufra alguna enfermedad o se siga un tratamiento es necesario consultar con el médico qué complementos podemos tomar y cuáles no.
- Productos de calidad. Conviene elegir marcas de reconocido prestigio que muestran certificaciones independientes como ISO 22000, USP, ConsumerLab o NSF International. Algunos suplementos pueden mostrar el sello de la producción ecológica, lo que representa una importante garantía añadida.
¿Son necesarios los suplementos?
- Suplementos para vegetarianos. Una dieta basada en alimentos naturales y enteros (no refinados ni ultraprocesados) proporciona todos los nutrientes que necesitamos. Solo los vegetarianos (tanto veganos como ovolactovegetarianos) deben consumir un suplemento de vitamina B12, según el consenso de las principales asociaciones vegetarianas. Algunos expertos consideran recomendable también una suplementación de los ácidos grasos omega-3 DHA y EPA.
- Los alimentos van primero. Por tanto, no es buena idea confiar en que los suplementos nos aporten los nutrientes y descuidar la calidad de la alimentación. Sin embargo, no faltan médicos reconocidos, como el doctor integrativo Andrew Weil, que recomiendan la suplementación permanente con determinados nutrientes, sobre todo a partir de cierta edad. Weil en concreto, toma diariamente coenzima Q10, magnesio, ácidos grasos omega-3, acetil L-carnitina, ácido alfa-lipoico, vitamina D y una mezcla de setas.
- Plan individualizado. Pero este no es un plan para todos, pues cada uno puede elegir lo que necesita en función de su estado de salud, hábitos o lo que ha comprobado que le sienta bien. Por ejemplo, una persona que pase la mayor parte del día en espacios interiores puede tomar vitamina D, mientras que otra que trabaja al aire libre no la necesita, pues ya la sintetiza su piel en dosis suficiente.