"Si aumentas tu conciencia, los cambios en tu vida vienen solos". Así expresa Jon Kabat-Zinn –creador de la técnica conocida como mindfulness o atención plena– el increíble potencial de los cambios de conciencia.
Hoy sabemos que con la meditación logramos una mayor resistencia al estrés, un mejor equilibrio de las emociones y de la respuesta inmunitaria, un aumento de la concentración y de la empatía, según explica el psicólogo e investigador Daniel Goleman en Los beneficios de la meditación (Ed. Kairós).
Los métodos que te conectan con la fuente de salud y bienestar
La buena noticia es que hay otras vías para lograr ese bienestar: la meditación es una, pero el yoga, el taichí, el chikung o la atención plena permiten experimentar también esa conciencia más expandida. Y existen otros caminos.
Las terapias energéticas Reconnective Healing y Método sanaxial, algunos ejercicios de chikung… son, asimismo, una gran herramienta: nos zambullen en la conciencia expandida casi sin esfuerzo, solo con las manos de un practicante experto en estas técnicas.
Cómo ampliar el campo energético de tu cuerpo
La labor del terapeuta consiste en activar con sus manos el chi (flujo vital de energía, según la tradición oriental): estas tocan el campo energético de la persona y, con un movimiento muy sutil, normalmente circular, amplían ese campo estirando una y otra vez, según explica Gemma Sellarés, creadora e instructora del Método sanaxial.
Se consigue, de esta manera, un reequilibrio del chi o campo energético que envuelve el cuerpo. Con estas maniobras, se subsanan las alteraciones (si las hay) y la persona vuelve a funcionar con su nivel energético natural.
Pero además de sentirse mejor, otras cosas se ponen en marcha. "Nunca es posible saber qué sucederá exactamente. El proceso para cada persona es diferente", concluye Gemma.
Existe una energía que envuelve el cuerpo
De la misma forma que hay corrientes eléctricas y energéticas que recorren el cuerpo (los meridianos de la acupuntura, por ejemplo), hay un campo electromagnético externo, envolvente, que se extiende fuera del cuerpo.
Esta evidencia la usa por ejemplo el bioelectromagnetismo, una ciencia que estudia cómo influyen los campos electromagnéticos externos en los organismos vivos.
De hecho, el biofísico y experto en electrofotónica Konstantin Korotkov, autor de La energía de la conciencia (Ed. Obelisco 2015) ha creado la técnica GDV Bio-Well (Gas Discharge Visualization), que permite observar de forma directa y en tiempo real la modulación de los campos de energía humana.
Lo que sucede es que, cuando este campo energético está desgastado o sufre alguna anomalía, provoca malestar tanto físico como emocional. En ese sentido, el toque energético y, con ello, la activación del chi, logra reparar esa "burbuja" envolvente e invisible.
¿Qué se siente en una sesión de toque energético?
Los cambios que se experimentan en una sesión de sanaxial o Reconnective Healing dependen de la sensibilidad de cada persona.
Se puede sentir como una suave corriente eléctrica por el cuerpo, hormigueo, los ojos se mueven rápidamente –como en la fase REM del sueño–, los dedos pueden moverse de forma involuntaria, se sienten las manos del terapeuta aunque no nos toque y también ligeros tirones, como si algo se nos despegara del cuerpo.
En general, los efectos coinciden con los que pueden despertar largas horas de meditación. El más inmediato es bienestar y tranquilidad.
Los siguientes días podemos disfrutar de una perspectiva más amable de los problemas, mayor empatía y paciencia con los que nos rodean, se gana en intuición, la vida parece desatascarse y puede sentirse alegría y felicidad sin motivo aparente. E incluso pueden desaparecer los dolores de articulaciones, de estómago, de huesos…
Una energía nueva a tu disposición
"Mucha gente siente después una immensa paz. La nota en su cuerpo y, desde ese estado de paz, hay un cambio de actitud. Todo eso propicia un cambio emocional", explica Gemma. En realidad, es como si nos hubieran "enchufado" a una corriente de energía nueva. El practicante o terapeuta solo hace de canal, así que dan muchas ganas de aprender más y activar este chi uno mismo.
Una vez activado el chi por el terapeuta, puedes aprender unos sencillos movimientos que, de forma muy intuitiva, te permiten trabajar con el propio chi, aumentarlo y con ello incrementar significativamente tu conciencia.
Cada sesión que luego hagas buscando sentir esa energía equivale a un tiempo de meditación, porque toda la mente se enfoca en la gran sorpresa de experimentar físicamente algo que no se ve, pero que produce un gran bienestar.