Se denomina halitosis al mal aliento u olor bucal desagradable que se desprende de toda la boca. Es muy habitual y aparece con más frecuencia por la mañana, ya que de noche la boca ha estado en reposo y se produce menos saliva. Pero puede darse en cualquier momento del día.
Existen diversas soluciones para evitar la halitosis y el mal aliento. De todos modos, es muy importante el seguimiento por parte del dentista, cada seis meses, para evitar todas sus causas.
1 / 12
1. Hidratación
La boca seca es un paraíso para las bacterias que causan la halitosis. El mal aliento de la mañana al despertar es por falta de hidratación. Hay que beber abundante agua.
2 / 12
2. Limpieza bucal
Una de las causas más habituales es una higiene insuficiente: hay que hacer un buen cepillado de dientes y lengua, y usar hilo de seda o cepillo interdental después de cada comida, incidiendo en los espacios interdentales.
En el mercado existen limpiadores de lengua específicos.
3 / 12
3. Enjuagues y gárgaras
Hay que hacerlos después de cepillarse los dientes y antes de acostarse, con un vaso de agua y una cucharada de bicarbonato sódico. Así se neutraliza la acidez de la saliva.
También son eficaces los enjuagues con diez gotas de tintura madre de caléndula y diez gotas de tintura madre de equinácea, mezcladas en un vaso de agua, después de cada comida.
4 / 12
4. Plantas medicinales
Puedes tomar:
- Menta, romero, hinojo o anís en infusión varias veces al día.
- Tomillo (antiinfeccioso y antiinflamatorio). Además de beberte la infusión, se recomienda hacer enjuagues con ella.
- Perejil (antibacteriano). Gracias a sus polifenoles y clorofila, mejora la digestión del ajo. Se mastica fresco.
5 / 12
5. Especias
Puedes tomar:
- El clavo contiene aceite esencial de eugenol, aliado frente a las infecciones bucales.
- Masticar anís, hinojo o cardamomo después de las comidas te ayuda a combatir el mal aliento.
6 / 12
6. Carbón vegetal
Pueden tomarse dos cápsulas de carbón vegetal dos horas antes de las comidas si las causas de la halitosis son digestivas.
7 / 12
7. Tratamiento homeopático
El tratamiento homeopático también puede ser efectivo:
- Nux vomica 5 CH. Cuando tiene un origen digestivo. 3 gránulos antes de las comidas.
- Chelidonium 7 CH. Si la halitosis es de origen hepático. 3 gránulos antes de las comidas.
- Taraxacum 5 CH. Si se advierte un sabor amargo en la boca. 3 gránulos, 3 veces al día.
- Graphites 9 CH. Cuando hay flatulencias y sabor a podrido. 3 gránulos, 3 veces al día.
- Mercurius solubilis 7 CH, Kreosotum 9 CH. Si el origen se debe a problemas de encías. 3 gránulos, 3 veces al día.
- Mercurius solubilis 7CH. Si hay gusto metálico en la boca. 3 gránulos, 3 veces al día.
- Phytolacca 7CH. En caso de lengua saburral (blanquecina) o dolor de garganta. 3 gránulos, 3 veces al día.
- Nitricum acidum 7CH. Si se tiene gingivitis. 3 gránulos, 3 veces al día.
8 / 12
8. Mascar bayas
Otra opción es masticar unas bayas de enebro un rato antes de comer.
9 / 12
9. Alga chlorella
El alga chlorella es rica en clorofila y ayuda a eliminar metales pesados. Se toma en polvo con líquidos o en suplemento.
10 / 12
10. Prebióticos y probióticos
Tanto las fibras fermentables como las bacterias probióticas te ayudan a mejorar el equilibrio de la flora intestinal y oral, lo que reduce la proliferación de bacterias que provocan mal aliento.
11 / 12
11. Unas gotitas de aceite esencial
Se diluyen 2 o 3 gotas de menta piperita, albahaca exótica o árbol de té en una cucharadita de aceite de oliva y se toman después de comer.
12 / 12
12. Más ensaladas
Deben ser frescas y ricas en clorofila, con perejil, apio, menta y aguacate, por ejemplo.
Conoce el origen de la halitosis para hacerle frente de forma eficiente
Sus causas pueden ser múltiples, pero su origen, en la mayoría de los casos, está en la cavidad bucal: diminutos restos de alimentos entre los dientes, encías inflamadas, enfermedad periodontal, amígdalas inflamadas, problemas de digestión, acidez gástrica, reflujo gastroesofágico, café, tabaco...
También lo puede provocar:
- Diabetes (olor a acetona)
- Problemas de hígado (olor a pescado)
- Problemas de riñón (olor a amoniaco)
- Anemia
- Sinusitis
- Medicamentos que producen sequedad bucal
- Medicamentos antidepresivos, en que la saliva no puede ejercer su papel regulador
- Ciertos regímenes específicos, como los hiperproteicos y ayunos prolongados
- Exceso de alimentos ricos en grasas
- Estrés que genera acidez
Las responsables del mal aliento son las bacterias gram negativas Porphyromonas gingivalis, que proliferan en la boca y que segregan, a partir de la degradación de los alimentos, los cuerpos sulfurosos volátiles, responsables del mal olor.