Curarse con yemoterapia
Las yemas y los brotes contienen toda la potencia concentrada de la planta adulta y se usan en fitoterapia. Se aprovechan sobre todo los brotes de algunas coníferas, como el pino silvestre, el pino marítimo y especialmente el abeto Abies alba, que tienen un gran poder balsámico.
También se emplean otras especies, como algunos árboles caducifolios: álamo blanco y negro, sauce, aliso o encinas.
Algunas de las plantas más empleadas en yemoterapia son las seis descritas en este artículo. Las propiedades de las yemas en la mayoría de los casos suelen coincidir con las de la planta entera, pero a menudo se amplían, como sucede en el olivo.