Hay muchos factores que pueden desencadenar la artrosis pero el más habitual es el envejecimiento natural del cuerpo. Con los años las articulaciones acumulan un gran desgaste de los cartílagos y pueden llegar a producirse deformidades en los huesos. Es una enfermedad que cursa con gran dolor y provoca rigidez y disminución de la movilidad articular.
Actuar frente los primeros síntomas es importante para prevenir males mayores y frenar el progreso del deterioro articular cuando aún es reversible.
Ciertas pautas te ayudaran a reducir los dolores asociados a esta enfermedad y a reducir el impacto que esta puede llegar a tener en tu calidad de vida.
1. Cuida tu postura
Se ha dicho que la artrosis es irrecuperable y que cada vez va a más, pero no es verdad. Las articulaciones se van remodelando cada día mientras uno está vivo; por ello, es importante trabajar bien la postura y hacer ejercicio de rehabilitación.
Es recomendable seguir con los quehaceres habituales en la medida de lo posible, tomando conciencia de mantener una buena higiene postural y aprovechar los reposos para estirar bien.
2. Ejercítate suavemente
Para las articulaciones que están delicadas y que reciben peso, como las rodillas, es fundamental que no lo reciban en exceso. Tan importante es no forzarlas andando o corriendo como no dejar de hacer ejercicio, a ser posible, sin peso.
Eso se logra flotando en el agua o con arnés, con ayuda al colgarse. La rehabilitación puede ayudar a recuperar todos los movimientos de la rodilla y afortalecer sus músculos.
3. Endereza tu espalda
Sobre la giba en la espalda, aparece si hay previa escoliosis o cuando las vértebras, en su intento de acomodarse, se retuercen en exceso. El mejor trabajo es la Reeducación Postural Global. Se puede intentar mejorar a cualquier edad.
4. Sigue una dieta saludable
Es importante la dieta vegetariana, sin sal, azúcar refinado ni grasas calentadas.
El ayuno intermitente también alivia y mejora las articulaciones. El más sencillo es el de 14 horas, que se puede conseguir suprimiendo la cena o cenando y suprimiendo el desayuno.
5. Haz frente al dolor sin medicamentos
Toma el sol y utiliza plantas antiinflamatorias como el sauce, el harpagofito o la cúrcuma.
Los analgésicos que se prescriben son un arma de doble filo: a veces alivian pero, al no tener dolor, no te centras en mantener una buena postura o fuerzas la articulación.
6. Consume suficiente calcio
Es importante consumir el calcio necesario y la dieta vegetariana puede ser muy rica en este mineral. Suprime los alimentos que bloqueen la absorción de calcio, como el té, el café o el salvado (el suelto).
El ejercicio te ayudará a fijar este mineral.