La ruda (Ruta angustifolia) es un arbusto de tallo leñoso y hojas verde claro que contiene glándulas aromáticas. Posee un sabor ligeramente picante.
Cuándo conviene:
Presenta un efecto antiespasmódico, antiinflamatorio, analgésico local, tónico venoso y emenagogo. Ha tenido muchas aplicaciones, pero actualmente se suele administrar por vía tópica en afecciones venosas (varices o hemorroides), golpes, hematomas, dolores osteoarticulares, impurezas de la piel (eccemas) y picaduras de insectos.
Cómo se aplica:
La infusión de la planta seca es útil para lavados o compresas empapadas, aplicadas sobre el área afectada. Se emplean las sumidades floridas.
También se emplea en masajes suaves macerada en alcohol y asociada con otras plantas como el tomillo, el romero y el árnica.
Precauciones:
La ruda, cuyo aceite esencial contiene furocumarinas, rutósido, alcaloides y taninos, se utilizaba como emenagoga, pues induce la menstruación, pero se comporta asimismo como abortiva.
Dosis altas ingeridas por vía oral pueden provocar mareos, vómitos y diarreas y se han descrito afectaciones del sistema nervioso. No se recomienda su uso más que por vía externa. Aun así, existen algunos casos de irritación por contacto directo en personas sensibles y alérgicas y episodios de fotosensibilización.