De entrada muchas personas asocian el anís a un licor y a un sabor dulce que se define como "anisado". Menos conocidas son sus virtudes medicinales, aunque también tiene mucho que aportar en gastronomía y cosmética.

El anís verde (Pimpinella anisum) pertenece a la familia de las umbelíferas, como la zanahoria, el hinojo o la alcaravea. Puede llegar a medir tres palmos y florece en verano. Nuestro país es un gran productor, pues el clima mediterráneo le es favorable. Con fines medicinales se utilizan sus frutos, que se recogen al final del verano.

Los frutos del anís verde, también muy olorosos, contienen entre un 3 y 6% de esencia, que en un 80-90% se compone de anetol, el principal responsable de su aroma, junto con estragol y metilcavicol. En mayor o menor proporción poseen cetonas anísicas, esteroles, flavonoides y azúcares.

Tener una provisión de anís verde en casa es una excelente idea para tratar de forma natural diversos trastornos, pero sobre todo nos va a permitir resolver algunas de las molestias digestivas más comunes.

Anís verde para tus digestiones

El anís verde es ante todo un gran recurso contra problemas digestivos corrientes, como la hinchazón abdominal, gases y flatulencias, el molesto reflujo gastroesofágico y el mal aliento o mal sabor de boca.

También estimula la secreción de jugos gástricos y ayuda a recuperar el apetito tras un episodio de convalecencia o de debilidad general.

Además puede aliviar los espasmos gastrointestinales y los cólicos, y con este fin se considera seguro para los niños, que además aceptarán de buen grado su sabor. Se ha usado también como vermífugo, para favorecer la eliminación de parásitos intestinales y oxiuros.

Fórmula magistral contra los gases

Los frutos del anís se pueden adquirir a granel o en bolsas de marcas comerciales en los herbolarios. Se preparan en infusión simple o en combinaciones mixtas, cuyo sabor ayuda a su vez a mejora. Cuando se toma en infusión se recomienda una taza tras cada comida.

Se puede encontrar también en polvo, en tintura, en forma de jarabe y el extracto líquido.

Esta tisana de anís, en la que se combinan los frutos del anís con varias plantas afines, ayuda a mejorar las digestiones, la pesadez estomacal, la hinchazón abdominal, los gases y el mal sabor de boca.

Ingredientes:

  • anís verde
  • hinojo
  • té de roca
  • alcaravea
  • malvavisco
  • hierbaluisa
  • corteza de naranja amarga

Preparación:

  1. Se mezclan todas las plantas a partes iguales.
  2. Se hierve una cucharada sopera de la mezcla por taza de agua durante 2-3 minutos.
  3. Se deja reposar otros 10 y se filtra.

Se toman hasta 3 tazas al día, endulzadas con miel de azahar.

Otros beneficios del anís verde para tu salud

El anís solo o bien mezclado con otras plantas que lo complementan –como el malvavisco, el pino silvestre o la amapola– se destina igualmente a tratar afecciones respiratorias, pues ayuda a expectorar. Catarros con mucosidad, faringitis, bronquitis y alergias respiratorias con rinitis se aligeran con remedios que incluyen esta planta formidable.

Tradicionalmente se ha indicado también como apoyo en la lactancia, pero sobre este punto no existe acuerdo científico. Se comporta como un diurético suave y se le han atribuido virtudes afrodisiacas, que sin duda suenan a exageración.

En cambio, sí parece útil como soplo de energía frente a estados de astenia, debilidad y anemia, y se ha recomendado a jóvenes con menstruaciones dolorosas y abundantes.

Además de con fines medicinales, los frutos se usan en repostería y para aromatizar licores.

Algunas precauciones

El anís verde no es compatible con tratamientos con estrógenos. Y no se recomienda utilizar el aceite esencial por vía oral, sobre todo en el embarazo o en caso de problemas neurológicos; además puede provocar rechazo en personas alérgicas al anetol, y dermatitis por contacto en pieles sensibles.