¿Estas embarazada? ¡Felicidades! Probablemente notaste cambios en tu cuerpo incluso antes de que la prueba de embarazo fuera positiva, como tirantez en el abdomen, una sensación incómoda de plenitud o sensibilidad en los senos.
La flatulencia durante el embarazo es otro de los efectos secundarios desagradables. Te explicamos por qué estos pueden producirse con frecuencia durante los tres trimestres, qué ayuda contra ellos y cuándo es mejor buscar atención médica.
¿Por qué se produce la hinchazón y los gases durante el embarazo?
Las mujeres embarazadas sienten hinchazón y sufren flatulencia desde las primeras semanas. Se puede decir que se encuentran entre los primeros síntomas de embarazo.
La razón de estos problemas digestivos es, entre otras cosas, el cambio hormonal en el cuerpo. Al comienzo del embarazo se libera la hormona progesterona, que relaja los músculos de los órganos internos para que el útero pueda expandirse y el bebé tenga suficiente espacio.
Un pequeño inconveniente es que los intestinos y el tracto digestivo también se vuelven lentos, lo que significa que se producen más gases intestinales que no pueden escapar. Además de los cambios hormonales, existen muchas otras razones por las que se sufre flatulencia durante el embarazo, incluso más allá del primer trimestre.
Otras causas son posibles:
- Cambio en la dieta: Al comienzo del embarazo, las futuras madres suelen cambiar su dieta. En lugar de carbohidratos simples y alimentos grasosos, suelen incluir muchas frutas, verduras y fibra en el menú. Si bien esto es genial, no te excedas, porque los alimentos ricos en fibra promueven las molestias digestivas si no se está acostumbrado. Las pastillas de hierro también pueden hacer que los intestinos se vuelvan lentos y causar estreñimiento.
- Falta de ejercicio: muchas mujeres se mueven menos durante el embarazo, lo que se debe en gran medida a la creciente barriga del bebé. Sin embargo, menos ejercicio puede tener un impacto negativo en la digestión.
- Falta de espacio en el estómago: En el último trimestre del embarazo, el bebé se acurruca sobre el estómago. El útero en constante expansión y el niño desplazan a los demás órganos. Las estrecheces son mayores hacia el final del embarazo, lo que puede causar acidez estomacal, sensación de plenitud y flatulencia.
- Estrés:el estrés y la ansiedad a menudo afectan el tracto gastrointestinal tanto en mujeres embarazadas como no embarazadas. Sobre todo en el último trimestre del embarazo, es normal que los intestinos se descontrolen ante la incertidumbre y el nerviosismo.
Cómo prevenir los gases en el embarazo
Algunas pequeñas cosas pueden prevenir las flatulencias durante el embarazo. Las siguientes medidas han demostrado su utilidad:
- Evita determinados alimentos, como las legumbres o los puerros. Es mejor recurrir a vegetales de fácil digestión como el hinojo, la zanahoria y el tomate. También debes evitar los alimentos grasos y picantes. Los productos lácteos también pueden causar gases en algunas mujeres.
- Bebe al menos dos litros al día y evita las bebidas carbonatadas. El agua sin gas y las infusiones herbales a base de hinojo, anís o menta son las mejores.
Gases en el embarazo: ayudas naturales
Si se sufrenflatulencias agudas durante el embarazo, se pueden probar varios remedios caseros antes de recurrir a la medicación. Los remedios populares a base de hierbas para la flatulencia y la sensación de saciedad son principalmente el hinojo, la alcaravea, la melisa, el anís, la mejorana y la menta.
Todas estas plantas medicinales tienen un efecto antiespasmódico y calmante en el tracto gastrointestinal. Las mujeres embarazadas pueden beberlas como infusión, usarlos o como especias.
¿Cuándo deberías ir a tu ginecólogo?
Normalmente, las flatulencias durante el embarazo se pueden controlar fácilmente con remedios caseros y medicinas a base de hierbas. Sin embargo, si los síntomas no mejoran durante un período de tiempo prolongado y aparecen otros síntomas como fiebre, es recomendable consultar a un médico.
Incluso si sientes que tu estómago hinchado es muy angustiante, puedes visitar a tu ginecólogo o hablar con él en tu próxima revisión.