Los orzuelos en los niños son habituales. El orzuelo es un grano lleno de pus que duele al ser presionado, en el borde del párpado, que suele estar rojo e hinchado. Mover los ojos no suele doler, pero se siente como si hubiera arenilla al parpadear. Es un problema leve que con un cuidado adecuado se cura solo y no representa un riesgo para el ojo.

Orzuelo en los niños: ¿cuándo se debe ir al médico ?

Si el niño tiene fiebre, una sensación general de enfermedad o ganglios linfáticos inflamados, si el orzuelo dura más de una semana o si el dolor aumenta, se debe consultar a un médico de inmediato.

Puede ser necesario hacer una pequeña incisión en el bulto para permitir que drene el pus. Esto sólo lo puede hacer un médico, nunca intentes pinchar o reventar el orzuelo con un instrumento puntiagudo, la infección podría extenderse.

Si aumenta el dolor, empeora la inflamación o aaprece conjuntivitis, al niño generalmente se le recetan gotas para los ojos o ungüentos con antibióticos durante aproximadamente una semana, que generalmente se usan tres veces al día. Transcurridas 48 horas después del inicio de la terapia, el niño ya no es contagioso.

El orzuelo es la segunda enfermedad más común que ven los oftalmólogos en sus prácticas y en la mayoría de los casos, la enfermedad transcurre sin complicaciones.

¿Por qué salen los orzuelos en los niños?

Un orzuelo o hordeolum se desarrolla de manera insidiosa y es causado por la inflamación del sebo o las glándulas sudoríparas en el borde del párpado, en la zona de las pestañas o en la parte interior o exterior del párpado.

Los culpables son las bacterias (estafilococos) que se encuentran en la piel. Son más frecuentes en los niños pequeños porque se frotan los ojos con las manos sucias.

Orzuelo en el ojo del niño: cómo evoluciona

Muy a menudo, un orzuelo se cura solo después de una semana o dos. Se abre de golpe y desaparece. Aunque es tentador, no hay que intentar abrir el orzuelo, porque puede favorecer una mayor propagación de la infección.

Es fundamental explicarles a los niños que no deben tocarse el ojo y tampoco frotarlo, aunque la sensación que les produzca sea desagradable porque el contacto retrasa la la curación.

Además, un orzuelo es contagioso y si los niños se tocan el ojo afectado y no se lavan bien las manos después, pueden transmitir la bacteria. Por eso es deseable que los pequeños se queden en casa hasta que pase la fase aguda.

Si la inflamación se extiende, la conjuntiva o incluso la cuenca del ojo pueden verse afectados, aunque esto es muy raro. En estos casos hay que acudir siempre al médico.

Por otra parte, un orzuelo que no se ha curado por completo puede convertirse en un chalazión o quiste de Meibomio, un nódulo inflamado con secreción bloqueada, sin formación de pus, que no desaparece.

Orzuelo en el niño: tratamiento y remedios naturales

  • Las compresas tibias y secas para el párpado aceleran la cicatrización y la ruptura del orzuelo. Calienta una toallita limpia en la tapa de una cacerola sobre una cacerola con agua caliente
  • No apliques compresas húmedas porque pueden propagar la infección.
  • En la fase inicial, también puede ayudar una pomada ocular con eufrasia y caléndula, aunque si la inflamación empeora, estos ungüentos no son el remedio de elección.
  • Puede ser de ayuda los remedios homeopáticos Apis D12 y Staphysagria D12.
  • Si el dolor es intenso, las compresas frías y secas para los ojos tienen un efecto calmante.
  • La higiene es imprescindible, porque el orzuelo se puede transmitir por una infección del frotis del ojo afectado al sano. Anima a tu hijo a lavarse las manos regularmente, cambia las toallas a diario y limpia las costras y secreciones de los ojos con toallas de papel.
  • Las lentillas son desfavorables para un orzuelo en el párpado. Será mejor que el niño use gafas mientras persista la infección. Después de la infección, las lentes de contacto deben limpiarse cuidadosamente antes de volverlas a colocar.