Durante la menopausia suceden cambios hormonales que tienen consecuencias. Durante este tiempo, muchas mujeres tienen que volver a luchar contra los problemas de la piel que se relacionan con la adolescencia, como las espinillas, los granitos y los puntos negros.

La menopausia (más exactamente, perimenopausia) generalmente comienza entre mediados de los 40 y principios de los 50 y describe la fase anterior y posterior al último período menstrual de una mujer.

En la perimenopausia, la producción de las hormonas sexuales femeninas estrógeno y progesterona disminuye. Como resultado, la ovulación y, por lo tanto, el sangrado menstrual se vuelve irregular hasta que cesa por completo.

Las fluctuaciones hormonales se expresan en síntomas físicos como aumento de la sudoración, cambios de humor o taquicardia.

Muchas mujeres también reportan problemas en la piel como espinillas y puntos negros. No es de extrañar, porque existe una relación entre el estado de la piel y la producción de hormonas.

¿Por qué salen granitos durante la menopausia?

Como los ovarios también producen hormonas masculinas (andrógenos) además de las hormonas sexuales femeninas, puede haber una falta simultánea de estrógenos y un exceso de hormonas masculinas durante la menopausia.

El resultado es que los andrógenos pueden desencadenar una producción excesiva de sebo. Este puede acumularse y obstruir las glándulas sebáceas, y los puntos negros, las espinillas o incluso el acné no tardan en aparecer.

Sin embargo, las hormonas no son las únicas responsables de los problemas en la piel. Otros factores, como el tabaquismo, el estrés, la toma de medicamentos y una dieta poco saludable, pueden agravar el problema.

El estrés también puede conducir a una sobreproducción de sebo. Cuando se está estresada se liberan cortisona y testosterona, que ponen en peligro una tez limpia y sin impurezas.

Muchos adultos toman medicación que favorece la aparición de granitos. Los fármacos que más promueven este transtorno incluyen antidepresivos, preparaciones de cortisona y medicamentos para la epilepsia.

Si no tuviste ningún problema con las espinillas y los puntos negros antes de la menopausia, debes consultar a un dermatólogo para descartar otras posibles causas de tus síntomas. Además, tu médico puede darte los mejores consejos sobre lo que tu piel necesita y qué productos de cuidado son adecuados.

Como eliminar el acné hormonal en la menopausia

Es importante prestar atención a algunos consejos básicos para cuidar la piel y lidiar con las espinillas en la menopausia:

  • No revientes las espinillas: aunque tus dedos están ansiosos por reventar esos molestos granos... No lo hagas. Porque al apretar solo empujas las espinillas a capas profundas de la piel y las bacterias se propagan aún más. Además, las espinillas exprimidas pueden inflamarse gravemente y dejar cicatrices antiestéticas.
  • Confía en el cuidado suave y sensible: dado que tu piel ya está irritada y sensible, debes evitar ingredientes agresivos y dañinos como conservantes, fragancias o alcohol en el cuidado de su piel.
  • No te pases de cuidados: si hidratas, exfolias y limpias demasiado, destruyes el manto ácido protector natural de tu piel, haciéndola más propensa a la irritación. Las consecuencias son ardor en la piel, granitos y enrojecimiento. Para que tu piel pueda volver a regenerarse, reduce los cuidados al mínimo y evita el maquillaje.

Cómo prevenir el acné en la edad adulta

En algunos casos, una crema antibacteriana es suficiente para reducir la producción excesiva de sebo. En casos más severos, se pueden usar antibióticos, vitamina A, preparaciones hormonales o fototerapia.

También puede ayudar visitar a una esteticista regularmente.

En lo que a nutrición se refiere, conviene evitar las grasas animales y los refrescos con azúcar. Es imprescindible incorporar a la dieta muchas frutas, verduras, cereales integrales y agua, así como infusiones sin endulzar.

Es importante que las toallas, brochas de maquillaje o esponjas estén limpias para evitar complicaciones.