En ocasiones tras extraer una muela, a pesar de los cuidados prestados, tras la intervención se pierde la sensibilidad en la boca.

Esta pérdida de sensibilidad se denomina parestesia. Resulta algo desagradable pero no dolorosa.

Esta pérdida de sensibilidad resulta temporal o permanente en la zona del mentón, labio inferior o media lengua del lado correspondiente.

La parestesia sucede de forma poco frecuente, en un 4% de los casos, pero si ocurre hay que tener paciencia pues el proceso puede ser largo.

Normalmente se descubre al despertar de una anestesia pero puede aparecer al extraer una muela del juicio porque se lesionan una o varias fibras del nervio dentario inferior o del lingual.

¿Por qué es común tener que extraer las muelas del juicio?

Las muelas del juicio, o cordales, son las más posteriores en el maxilar superior y en la mandíbula.

Se trata de las últimas piezas que salen, a partir de los 17-18 años. Sin embargo, un 35 % de personas no las tienen porque no llegan a formarse, lo que sólo puede valorarse radiológicamente.

Lo que ocurre la mayoría de las veces es que no tienen espacio suficiente para crecer, por lo que se quedan incluidas en el hueso. Esto puede provocar algunos problemas:

  • Dolor en la zona donde está la muela.
  • Infecciones de repetición pues se infecta la encía alrededor de la muela del juicio.
  • Dificultad al abrir la boca.
  • Apiñamiento de los dientes incisivos.
  • Problemas energéticos a distancia que pueden ser tanto mecánicos como físicos, ya que pueden ser focos interferentes, por su mala posición o por infección crónica.

¿Por qué se pierde la sensibilidad tras una intervención dental?

Las causas posibles de la pérdida de sensibilidad tras una extracción dental son:

  • La anestesia se aproxima demasiado al nervio y entonces resulta excesiva.
  • Durante la extracción dental, algunas de las fibras del nervio pueden estar adheridas a la raíz de la muela, por lo que al movilizarla resulta inevitable lesionar el nervio.
  • Tras una extracción se produce una inflamación que comprime e inflama el tejido nervioso, muy próximo.

¿Qué hacer para recuperar la sensibilidad en la boca?

El tratamiento homeopático indicado para después de la extracción de una pieza dental es:

  • Arnica 7 CH: 3 gránulos cada dos horas el mismo día;
  • China 5 CH: 3 gránulos tres veces el mismo día para evitar el sangrado;
  • y Belladonna 7 CH: 3 gránulos al día hasta que mejore, junto con Arnica.

Si se produce parestesia, en cambio, el tratamiento más adecuado es:

  • Hypericum perforatum 15 CH: 3 gránulos dos veces al día hasta mejoría;
  • complejo de vitamina B;
  • y Sieges beckia 4 CH: 3 gránulos dos veces al día.

Cómo prevenir la parestesia en la extracción de las muelas del juicio

Antes de una extracción dental es importante no estar tomando aspirina ni otros medicamentos anticoagulantes. Y sería preferible no hacer las cuatro extracciones a la vez.

Además, como tratamiento preoperatorio pueden tenerse en cuenta los siguientes remedios homeopáticos y de flores de Bach:

  • Gelsemium 30CH: 3 gránulos 3 veces diarias desde el día antes, si existe ansiedad.
  • Mimulus (flor de Bach): 20 gotas 3 veces al día desde los dos días anteriores.
  • Echinacea (tintura madre): 20 gotas por la mañana.
  • Calcarea fosforica 15 CH: se recomiendan 3 gránulos cada día si la constitución es longuilínea, desde una semana antes de la extracción.
  • Calcarea carbonica 15 CH: 3 gránulos cada día si la constitución es de una persona fuerte, desde una semana antes a la extracción.

Una vez superadas las extracciones, se puede igualmente apoyar el proceso de recuperación con un tratamiento postoperatorio a base, no solo de remedios homeopáticos, sino también de oligoelementos y otros recursos naturales:

  • Arnica 5 CH: 3 gránulos 5 veces al día durante los primeros tres días.
  • China rubra 7 CH: 3 gránulos 3 veces al día el mismo día de la extracción para evitar la hemorragia.
  • Staphisagria 15 CH: 3 gránulos la primera semana si existe incisión quirúrgica.
  • Cu-Au-Ag como oligoelementos que previenen la infección de la herida.
  • Mn-Cu: favorece la buena cicatrización.
  • Caléndula y plantago (tintura madre): una cucharada de cada mezclado con agua para hacer enjuagues a partir del segundo día.

Al llegar a casa, conviene descansar y colocarse hielo en la cara, en la zona de la extracción, pues actúa como un muy buen antiinflamatorio.