Con la llegada del frío, no es raro que en algún momento u otro se sufra algún catarro o infección de las vías respiratorias. A los niños y algunas personas más vulnerables es fácil que sobre todo les afecte a la garganta y que se les inflamen las amígdalas.
Estos síntomas se deben la mayoría de las veces a una infección viral, aunque también puede ser de origen bacteriana. Si la infección es intensa, las amígdalas se hinchan y enrojecen. El dolor puede hacer que incluso cueste tragar, lo que puede llevar a los niños a no querer comer.
Con gordolobo y otras plantas que combaten la amigdalitis
Esta infusión combina plantas con propiedades diversas que ayudan a combatir estos síntomas. Para ello, reúne en una misma fórmula plantas que estimulan el sistema inmunitario, que combaten los virus, que ayudan a expectorar y que suavizan las mucosas.
Consigue así favorecer la progresiva desinflamación de las anginas, suavizar la garganta y frenar la posible propagación de la infección a otros órganos como los oídos y la cavidad nasal.
Puedes tomar hasta tres tazas de esta infusión al día, la última una media hora antes de acostarte. La menta se incluye para mejorar el sabor.
Ingredientes:
- Gordolobo
- Pino silvestre
- Agrimonia
- Llantén mayor
- Lavanda
- Malvavisco
- Menta
Preparación:
- Mezcla las plantas a partes iguales y separa unos 5 gramos por cada taza que te vayas a preparar.
- Hierve la mezcla en agua durante un par de minutos y déjala en reposo unos 10 minutos más. Colamos.
- Añádele un poco de zumo de limón al gusto.
Para beber o para hacer gárgaras
Esta misma fórmula, con el añadido opcional de un chorrito de jarabe de granado o de equinácea, lo puedes aplicar en forma de gargarismos unas tres veces al día.
Puedes dárselo a los niños también, para hacer gárgaras: le ayudará a combatir la amigdalitis y le calmará.