Es una de las lesiones más frecuentes entre las personas que practican algún deporte, pero también le puede suceder a una persona sedentaria al realizar un movimiento brusco.

La rotura fibrilar o desgarro muscular consiste en la rotura de una cantidad de fibras más o menos grande de las que componen el músculo. Esta rotura se puede producir al estirar en exceso el músculo o al contraerlo de manera que su capacidad se ve superada.

Los desgarros afectan muy a menudo a las piernas

Es más frecuente en las piernas, en los sóleos, gemelos, isquiotibiales, aductores y cuádriceps. La gravedad de la lesión –leve, moderada o grave– depende del músculo que se trate y de número de fibras que se han roto. Esto determinará el tiempo necesario para la recuperación, que puede ir de los 8 días a las 3 semanas.

Los síntomas más frecuentes son:

  • Dolor repentino e intenso (puede llegar a producir mareos y sudor frío).
  • Hematoma
  • Bloqueo del músculo, en los casos más graves

Suplementos que te ayudan con una rotura fibrilar

Para curarse, lo primero es respetar los tiempos y el descanso deportivo para favorecer la correcta cicatrización del vientre muscular. Además, hay que ir incorporando estiramientos para flexibilizar la musculatura. Dicho esto, la dieta ayuda en el proceso de curación del tejido muscular. Las orientaciones son:

  • Consume alimentos ricos en vitamina C. Esta vitamina es antioxidante e interviene en la formación del colágeno, proteína que aporta elasticidad.
  • Aumenta la ingesta de vitamina E. La hallarás en el aceite de oliva virgen extra, el germen de trigo, las pipas de girasol y el aguacate. Ayuda a resolver la inflamación.
  • Asegúrate la vitamina B12. Recuerda que las personas que siguen una dieta vegetal necesitan tomar un suplemento. Esta vitamina es necesaria para la recuperación muscular, pues ayuda a producir nuevas proteínas musculares.
  • Toma omega-3. Estos ácidos grasos también contribuyen a la recuperación de la lesión muscular gracias a su actividad antiinflamatoria y capacidad de resolver la inflamación producida por la lesión y el deporte. Usa aceite virgen extra de semillas de lino, nueces o un suplemento de algas.
  • Los minerales zinc y selenio son básicos para recuperar el tejido muscular. El selenio es antioxidante y el zinc ayuda en la cicatrización.

Pero sobre todo, descansa. Si sufres roturas o lesiones de repetición, o tardas en recuperarte de ellas, asegúrate de no tener un foco de inflamación en tu cuerpo, como una infección bucal. Además, debes dormir al menos 7-8 horas. El descanso es imprescindible para regenerar el tejido.