Nuestro organismo, que es capaz de formar elementos sólidos como los huesos, también puede producir cálculos (las conocidas piedras en los riñones), a veces en vías conductoras de líquido, que llegan a impedir su salida, como puede ocurrir en las vías biliares o en los conductos del riñón.

El dolor del cólico renal es fortísimo. Aparece en la zona renal y se irradia hacia la vejiga. Cuando ya da la sensación de que se va a pasar, aparece otra vez, más fuerte todavía, a veces acompañado con sensación de náuseas, vómitos, escalofríos y un gran malestar que no permite quedarse quieto.

Comienza de modo súbito, espontáneo, o después de una conmoción del cuerpo (saltar, ir en coche, por frío, etc).

Aumenta o disminuye de intensidad cada tres minutos. Ha llegado así el aviso de que un cálculo renal está intentando salir por el uréter.

A veces puede darse hematuria (sangre en la orina) y entonces hay que tener más cuidado. También pueden darse fiebre, rigidez refleja, sudor frío y tenesmo rectal.

El cólico puede durar hasta 15 días.

¿Por qué se forman piedras en el riñón?

La orina está normalmente saturada con oxalatos cálcicos, ácido úrico y folatos. Estos compuestos, dependiendo del pH y de factores protectores, pueden cristalizar y dar lugar a cálculos.

Los posibles factores que pueden generar estos cálculos se dividen en dos grandes grupos: los que producen un aumento de la concentración de cristaloides y los relacionados con cambios físicos en la orina y el riñón, como la reducción del flujo urinario.

En el primer caso tienen que ver con la excreción excesiva de diferentes sustancias presentes en la orina y relativamente insolubles. Veámoslas:

  • Calcio. Cuando se padece hiperparatiroidismo o hipertiroidismo, sea por un consumo excesivo de leche y productos alcalinos, por una ingestión abundante de vitamina D, por sales de aluminio, enfermedad ósea destructiva o sobre todo por la inmovilización prolongada.
  • Oxalatos. Tras operaciones sobre el íleo intestinal, por ingestión abundante de oxalatos (presentes sobre todo en las espinacas), por intoxicaciones con etilenglicol, exceso de vitamina C o deficiencia de vitamina B6
  • Ácido úrico. En caso de gota, por ingestión excesiva de carnes, pescados y huevos, y por fármacos antineoplásicos.
  • Cistina. Por cistiuria hereditaria.

Otros posibles factores que pueden provocar el desarrollo de cálculos renales son determinados cambios físicos en la orina y en el riñón, como:

  • Aumento de la concentración urinaria. Puede ser debido a una deshidratación, estasis de la orina, obstrucción o la irrupción de cuerpos extraños.
  • Cambios del pH urinario. Si es bajo, por ácido úrico. Si es alto, por oxalatos.
  • Infecciones. Sobre todo de proteus, que dan cristales de estruvita.
  • Núcleos que forman cálculos. Células, bacterias, coágulos sanguíneos, etc.
  • Deformaciones renales. Riñón en esponja o en herradura, obstrucciones o alteraciones de los cálices renales.

Alimentos prohibidos para las piedras en el riñón

La formación de cálculos en la orina se conoce desde muy antiguo, aunque en otros tiempos eran más frecuentes los que se formaban en la vejiga. Ya en el juramento hipocrático se dice que "como médico no realizaré la operación de la piedra", que se llevaba a cabo para eliminar cálculos de la vejiga y que producía mas daño que beneficio.

Actualmente se considera que la formación de cálculos renales está aumentando como consecuencia sobre todo de la dieta occidental. En Estados Unidos se calcula que el 6% de la población desarrolla cálculos renales (más los hombres que las mujeres y sobre todo en edades entre los 30 y 45 años). En nuestro país las cifras son parecidas.

La medicina china tradicional considera que la formación de cálculos en los riñones y en las vías urinarias se explica por el abuso de frituras y de carne grasa, unido a un estilo de vida demasiado sedentario. La mayor parte de los factores dietéticos que pueden aumentar los niveles urinarios de calcio se encuentran muy presentes en las dietas de las sociedades desarrolladas. Resulta fundamental conocerlos.

  • Proteínas animales. Los cálculos se asocian a una alimentación muy baja en fibra y abundante en hidratos de carbono refinados, proteínas animales, alcohol, grasas, sal, calcio y vitamina D(que aumenta la absorción del calcio). El predominio de alimentos acidificantes, sobre todo proteínas animales e hidratos de carbono refinados, hace que el calcio no se absorba correctamente para formar hueso, sino que se elimine a través de la orina y contribuya a formar cálculos renales.
  • Lácteos. El consumo abundante de productos lácteos, unido al de antiácidos como los mencionados, favorece el síndrome de alcalinización láctea, que aumenta la producción de cálculos.
  • Calorías, las justas. La insensibilidad a la insulina, relacionada directamente con el sobrepeso, la diabetes y la falta de ejercicio, también constituye un factor de producción de cálculos.

Dieta para prevenir cálculos renales

El consumo de agua es importante para prevenir los cálculos renales, ya que al aumentar el flujo urinario se estimula la movilización de los minerales concentrados y las posibles piedras. Se aconseja asegurar al menos tres litros de agua diarios, contando conque la fruta y la verdura son agua en un 90%. Tampoco conviene tomar agua en exceso sin que se elimine de forma conveniente puede generar humedad en el organismo. Con el tiempo, la combinación de la humedad con el calor interior puede dar lugar a los cálculos.

Además, conviene adaptar la dieta, puesto que algunos alimentos ayudan a prevenir la formación de cálculos o piedras en el riñón:

  • Más frutas y verduras. La ingestión abundante de frutas y verduras frescas reduce el riesgo de sufrir cálculos. En general las personas que siguen dietas vegetarianas corren menos riesgo de padecerlos.
  • Más magnesio y vitamina B6. Se ha demostrado que el magnesio y la vitamina B6 previenen la formación de cálculos renales.
  • Más vitamina K. La vitamina K, presente en las hojas verdes, interviene en la síntesis de una glucoproteína urinaria que impide la formación de cristales de oxalato cálcico. Los pacientes con este tipo de cálculos no han de suprimir, pues, el consumo de verduras aunque éstas sean ricas en oxalatos.

Cólico nefrítico: tratamiento natural contra el dolor

La mayoría de las veces la persona se entera de que tiene un cálculo renal por el dolor cólico, que avisa de forma contundente de que una piedra, que puede llevar meses o años estancada en el riñón, se mueve de sitio y empieza una migración hacia abajo.

Las ecografías y radiografías pueden ayudar a definir el tipo de cálculo del que se trata (sólo los de calcio son radio-opacos). También ayudan a evaluar la estabilidad del riñón (si se está agrandado o no), así como a descartar la hidronefrosis (encharcamiento del riñón por obstrucción).

Es importante asimismo controlar la fiebre para descartar que no se produzcan infecciones añadidas y vigilar que no aparezca sangre en la orina.

El tratamiento en el momento del cólico tiene por objetivo ayudar a resolver la crisis y aliviar el dolor, aunque hay quien afirma que este dolor tiene su finalidad y ayuda a eliminar el cálculo.

Las medidas recomendadas dependen de si existe hidronefrosis o no. En este último caso, los consejos son los siguientes:

  • Dietoterapia. Se aconseja beber mucha agua de baja mineralización y una dieta abundante en frutas y ensaladas pero:
    • pobre en purinas si el cálculo es de ácido úrico (sin vísceras, anchoas, sardinas y carnes en general),
    • pobre en ácido oxálico si es de oxalatos (evitar café, té, chocolate, espinacas, acelgas y pimientos),
    • y pobre en fósforo dietético si es de fosfatos (reducir el consumo de sesos, pescados y nueces).
    • Los cálculos de calcio son difíciles de controlar por la dieta, debido a que este mineral está presente en casi todos los alimentos (aunque habría que eliminar los excesos y las mezclas).
  • Hidroterapia. En la fase de cólico nefrítico el remedio más eficaz, como espasmolítico y analgésico, consiste en tomar un baño de agua caliente (hasta 42 ºC pero sin quemarse) de medio tronco, que cubra la zona lumbar, durante media hora, de una a tres veces al día. Dilata los uréteres y favorece la eliminación del cálculo renal. También puede ser útil una lavativa de manzanilla a 38 o 39 ºC. Sirve asimismo una bolsa de agua caliente en la zona lumbar.
  • Fitoterapia. Las plantas medicinales resultan muy recomendables en las enfermedades renales.
    • Durante la crisis del cólico se pueden usar fórmulas con plantas de acción antiinflamatoria, como el harpagofito (dos cápsulas de 500 mg tres veces al día), rabo de gato o malvavisco (ambas en infusión).
    • También resultan útiles las plantas antiespasmódicas y sedantes, como la matricaria, la manzanilla, el espino albar, la pasiflora o la valeriana.
    • Por otra parte, plantas como la rubia o el aloe, con compuestos antraquinónicos (irritantes del intestino), en dosis muy pequeñas se unen al calcio en la orina e impiden la formación de cálculos.
    • La biznaga es también un vasodilatador del uréter. Una fórmula efectiva consiste en cocer una cucharilla de semillas de biznaga en un litro de agua con unas 15 gotas de tintura de lespedeza.
  • Homeopatía. Aparte del tratamiento personalizado según la problemática y la personalidad del paciente, algunos remedios homeopáticos que suelen recomendarse en caso de cólico nefrítico son:
    • Belladona CH4 si se acompaña de sensaciones de calor en cara,
    • Colocynthis CH15 si las sensaciones son de diarrea o dolor de vientre con molestia rectal,
    • Berberís CH4 cuando el dolor es tirante y se agrava con el movimiento, y
    • Zarzaparrilla CH4 si la micción es dolorosa, la orina es fétida y se agrava con el frío.
  • Digitopuntura. Se presiona en la cavidad ósea entre el maléolo interno del tobillo y el tendón de Aquiles. O se masajea la sexta vértebra dorsal, a fin de estimular la actividad renal. En reflejoterapia se masajea en la zona media plantar.

Si existe hidrofrenosis...

En caso de que una ecografía revele que exista hidronefrosis hay que acudir rápidamente al urólogo, para que prescriba un posible tratamiento con litotricia por ondas de choque.

Es importante no retrasarlo, porque se corre el riesgo de una anulación funcional del riñón afectado en pocos días.

Entretanto, se recomienda al paciente no beber mucha agua, pues se acentuaría la presión hidrostática de la hidronefrosis, ni tampoco utilizar los diuréticos y plantas medicinales que ejercen esta misma acción.

Se aconsejan los baños de medio tronco con agua caliente que cubran la zona lumbar (de media hora, dos o tres veces al día) , una bolsa de agua caliente en esta área de forma permanente, y fitoterapia antiinflamatoria y antiespasmódica.

La litotricia es un procedimiento médico que utiliza ondas de choque para romper los cálculos que se forman en el riñón, la vejiga y los uréteres. La más común es la litotricia extracorpórea.

El paciente debe suspender el consumo de aspirina, ibuprofeno, cumarinas y cualquier otro medicamento que interfiera con la coagulación de la sangre y, si es una mujer, no debe estar embarazada.

En ayunas, se acuesta en una mesa de exploración encima de un cojín relleno de agua. Se puede sentir una sensación de golpecitos ligeros al principio. Las ondas rompen los cálculos en pedazos diminutos, de forma que salen más fácilmente del cuerpo durante la micción. El procedimiento suele durar de 45 minutos a una hora. Después, se permanece en la sala de recuperación durante unas dos horas y se descansa en casa.

La litotricia generalmente es segura. Sin embargo, como sucede con cualquier procedimiento médico, se pueden presentar complicaciones, como que algunos fragmentos de cálculos se queden en el cuerpo -que puede requerir tratamientos adicionales-, que se dañe el tejido renal o las estructuras circundantes, o que se obstruya el flujo de orina por los fragmentos de los cálculos.

Una vez pasado el cólico, estudiada la situación y el tipo de cálculo, conviene plantearse modificar algunos hábitos para evitar que se formen nuevos cálculos.

El dolor conduce asimismo a replantearse la relación con el cuerpo: ¿por qué produce piedras y le cuesta expulsarlas? ¿Por qué el exceso de acaloramientos y la poca fluidez para ablandarnos? Nos hace cuestionar qué es lo importante de la vida y bajar y sentir el mundo de las vísceras, ese cerebro menos inteligente y mas básico.

Es importante que lo intelectual, lo emocional y lo físico fluyan de manera natural y nada se estanque ni se enfríe de repente.