Las personas sanas elimina entre un litro y medio y dos litros de orina al día. Cada vez que vamos al baño podemos echar un vistazo, porque el aspecto puede darnos algunas pistas sobre si bebemos lo suficiente y sobre el estado de salud, especialmente de los riñones. ¿Cómo es la orina sana?

Debido a que tiene más del 90 % de agua, la orina sana suele ser de color amarillo pálido y no desprende apenas olor. Varios factores, como la cantidad de líquido que se bebe o la composición de la alimentación, pueden afectar al color y a la textura de la orina. Los que beben poco suelen tener una orina más oscura que los que beben mucho. Pero, ¿qué pasa con la espuma en la orina y qué debes hacer si la detectas?

¿Qué significa la presencia de espuma en la orina?

Dependiendo de la fuerza del chorro de orina, a veces puede formar más o menos espuma. En general, la espuma es un signo de proteínas en la orina. La proteína es inofensiva en pequeñas cantidades y también puede aparecer en la orina de personas sanas. Si ocurre una vez, no hay que preocuparse.

Sin embargo, si la orina espumosa se detecta durante un período de tiempo más largo, puede que el contenido de proteínas en la orina sea demasiado alto. A este problema se le denomina proteinuria y puede desencadenarse por una variedad de circunstancias, incluidas algunas enfermedades.

¿Qué enfermedades causan la espuma en la orina?

Un exceso continuado de proteína en la orina es una indicación de daño en los riñones. Estos son los encargados de filtrar la sangre y si hay proteínas (albúmina) en la orina significa que no han filtrado la que puede haber en la sangre debido a una fermedad (proteinuria prerrenal) o que los propios riñones son disfuncionales (proteinuria renal). Las siguientes enfermedades renales, entre otras, pueden provocar proteinuria:

Además de las enfermedades, varios factores, como el uso prolongado de analgésicos como el ibuprofeno o la dosis incorrecta de medicamentos para la presión arterial alta, pueden dañar los riñones e incluso causar insuficiencia renal. En casos raros, la proteinuria también puede ser desencadenada por otras enfermedades. Entre otras, estas pueden ser:

  • Insuficiencia cardiaca
  • Presión sanguínea alta
  • Malaria
  • Tuberculosis
  • Enfermedades autoinmunes del hígado o los pulmones
  • Estasis biliar

Otras causas del aumento de los niveles de proteína en la orina

No siempre hay una enfermedad grave detrás de la espuma en la orina. Ciertos medicamentos, como los antibióticos o los medicamentos que se usan para tratar el cáncer, pueden causar proteínas en la orina.

La fuerte tensión física del trabajo o el deporte, el estrés, la fiebre y las temperaturas extremas también pueden ser la causa.

En niños y adolescentes, la proteína puede aparecer en la orina durante los períodos de crecimiento. En los hombres, cuando la eyaculación entra en la vejiga y se mezcla con la orina, también puede formar espuma.

¿Cuándo es necesario acudir al médico?

A pesar de que no siempre tiene que haber una afección médica grave, tan pronto como se aprecia un volumen anormal de espuma en la orina se debe consultar con el médico, que ordenará un análisis de orina. En la mayoría de los casos, la proteinuria benigna no requiere tratamiento. Si se diagnostica una proteinuria relacionada con alguna enfermedad, el especialista adecuado será el encargado de realizar el tratamiento.

Cómo cuidar los riñones

Para prevenir la proteinuria y otros problemas de los riñones conviene cuidarlos. La manera más sencilla es beber una cantidad suficiente de líquido, sobre todo agua. Una persona media requiere entre 1,5 y 2 litros de agua, además de la que consume formando parte de los alimentos.

Otras medidas son no tomar medicamentos sin receta o que no resulten imprescindibles y no consumir un exceso de proteínas.

Mantener la tensión arterial y los niveles de glucosa en sangre en niveles óptimos resulta esencial.

Existen muchas plantas medicinales beneficiosas para el funcionamiento de los riñones, pero tampoco conviene excederse con las que poseen propiedades diuréticas.