El reflujo en el bebé y los ardores son muy frecuentes en los lactantes, que suelen sufrirlos por su proceso de maduración del cardias (el esfínter que separa el esófago del estómago). Sin embargo, suando un bebé de uno a cuatro meses llora más de tres horas por día y de un modo incontenible hay que pensar también en otras causas posibles. En este artículo te contamos a qué puede deberse el reflujo en un bebé cuando es patológico y cómo calmar los cólicos que causa. 

Reflujo en el bebé: causas posibles

Un bebé con reflujo persistene podría sufrir intolerancia a la leche de vaca o una enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), o ambas cosas asociadas.

  • Intolerancia a la leche de vaca . Se está encontrando hasta un 2% de consultas por intolerancia a la leche, incluso en niños que jamás han tomado leche vacuna, pero cuyos intestinos reaccionan ante una proteína de ese origen: la beta-lactoglobulina. El bebé reacciona a la leche de fórmula derivada de la leche de vaca o a la leche materna si la madre consume lácteos. Esa proteína ingresa en sus organismos por dos vías posibles: las leches de fórmula derivadas de la leche de vaca y de la propia leche materna humana, a la que llegan moléculas de beta-lactoglobulina desde losproductos lácteos ingeridos por la madre.
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico.Hasta el 6% de los bebés aparentemente sanos tiene ERGE sin diagnóstico. Lo que hace regurgitar al bebé es la apertura del cardias: hasta el 70% de los bebés sanos de cuatro meses regurgita al menos una vez al día, y tanto como el contenido de una cuchara sopera. Pero el bebé con ERGE lo hace en mayor cantidad y frecuencia.

REFLUJO EN UN BEBÉ: SÍNTOMAS DE INTOLERANCIA A LA LECHE DE VACA

Así, incluso un bebé amamantado, criado puramente a pecho y que jamás conoció la leche de vaca, puede presentar un cuadro alérgico intestinal contra este tipo de leche. Los síntomas habituales son:

  • Dolores
  • Inflamación
  • Deposiciones llenas de moco y sangre.

REFLUJO EN UN BEBÉ: SÍNTOMAS DE reflujo gastroesofágico 

Cuando el bebé tiene una enfermedad por reflujo gastroesofágico, puede presentar estos síntomas:

  • Se arquea hacia atrás para frenar la subida de los jugos gástricos.
  • Tiene hipo persistente debido a la irritación del esófago.
  • Deja la risa y el juego.
  • Se vuelve irascible y va perdiendo sus ritmos de sueño y alimentación: se despierta llorando y con tos, y quiere leche a cada rato –para calmar su acidez–, pero no tolera su paso por un esófago irritado, de modo que termina saltándose comidas y deja de ganar peso.

La reactividad intestinal de los niños, una vez que remiten esos síntomas, va desapareciendo sola entre el tercer y quinto año de vida.

Reflujo en un bebé: cómo calmar los cólicos

El bebé con ERGE se vuelve insufrible con el esófago cada vez peor: hay bebés que se abrasan literalmente por dentro con los jugos de su propio estómago y solo se calman un poco cuando son sostenidos en brazos boca abajo y en una pendiente suave de treinta grados, con la cabeza hacia arriba. Esta es la única postura en la que el cardias del bebé queda por encima del lago de ácido clorhídrico del estómago.

Los cólicos por intolerancia a la proteína de la leche empiezan a desaparecer en cuanto la madre, sin interrumpir la lactancia, abandona los lácteos. Es una solución complicada si no se está acostumbrado a moderar el consumo de lácteos, porque la lista de comidas manufacturadas que emplean lácteos es larga.