La incidencia del asma se ha disparado en los últimos años. Contribuyen a ello factores como la contaminación, los inviernos cálidos –debidos al cambio climático– y la vida en la ciudad, con poco contacto con la tierra y los animales. También cuenta el estrés, que afecta al equilibrio inmunitario.
En muchos casos las personas con alergia no tienen otro remedio que acudir a medicamentos como broncodilatadores y antihistamínicos, pero la fitoterapia puede aportar algunas soluciones eficaces y duraderas con escasos o prácticamente nulos efectos secundarios.