La conjuntivitis es la inflamación de la fina membrana mucosa que cubre el interior de los párpados y la parte blanca del globo ocular. Esta membrana protege el ojo de patógenos, contribuye a la película lagrimal e hidrata el ojo, pero puede irritarse o infectarse.

Este problema puede aparecer asociado a infecciones respiratorias y es uno de los síntomas que puede presentar la infección por el virus de la COVID19. Según un estudio realizado en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, uno de cada diez afectados por la pandemia sufre conjuntivitis. Pero la mayoría de los casos aparecen como consecuencia de la infección por otros virus o bacterias.

Inmersos en la primavera, con los campos en flor y la explosión de polen invadiendo la aonósfera, se disparan las alergias. La conjuntivitis es uno de los síntomas más frecuentes de este trastorno.

Causas de las conjuntivitis

Si la conjuntiva está inflamada, existen varias causas posibles:

  • Las conjuntivitis infecciosas son contagiosas. Los gérmenes se transmiten, por ejemplo, a través de las manos, toallas compartidas o al hablar a través de gotículas. Es frecuente que los niños se contagien entre sí y que luego transmitan la infección a la familia.
  • Las conjuntivitis alérgicas no son infecciosas y están causadas, por ejemplo, por la fiebre del heno.
  • Agentes irritantes externos, como el polvo, el aire seco o el agua clorada también pueden causar conjuntivitis.

Síntomas y tratamiento

  • Ojos rojos, con picazón y ardor.
  • Sensación de cuerpo extraño o arenilla en los ojos.
  • Sensibilidad a la luz
  • Lagrimeo y secreción purulenta que por la noche puede secarse, de manera que por la mañana los párpados están pegados y cuesta abrir los ojos.

Si sospechas que tienes una conjuntivitis, se debe consultar con el médico para que realice un diagnóstico. La inflamación puede ser causada por afecciones graves que, en el peor de los casos, podría causar pérdida de la visión a largo plazo.

El médico puede tomar una muestra de la secreción para identicar el microorganismo causante. En caso de que la conjuntivitis sea bacteriana, puede recetar unas gotas antibióticas.

La conjuntivitis suele remitir por sí misma a los 7 o 10 días, pero mientras, puede ser contagiosa, por lo que no está de más tomar ciertas precauciones, como lavarse con suero líquido, no frotarse los ojos, cambiar de toalla, lavarse las manos con frecuencia y no usar lentes de contacto mientras persista la conjuntivitis.

Remedios caseros para la conjuntivitis

Las conjuntivitis víricas e irritativas se pueden alivar con remedios caseros naturales. Antes de aplicarlos, es muy importante extremar al máximo la higiene y lavarse siempre las manos antes y después de aplicar cualquier producto. Si se usan lentillas, no hay que ponérselas hasta que la enfermedad haya pasado.

1. Coberturas de queso fresco tipo quark

Una cobertura de quark frío tiene un efecto refrescante y antiinflamatorio. Pero ten cuidado y asegúrate de que el queso no entre directamente en el ojo. Toma un paño de algodón limpio y húmedo sobre el que debes esparcir una capa gruesa de quark. Envuelva los extremos de la tela en un paquete y coloca el lado sobre el que está el quark encima del ojo cerrado.

2. Eufrasia

Es la gran aliada de la salud ocular. Su nombre inglés es "eyebright" (ojos brillantes). En la Edad Media se decía de la eufrasia que era capaz de "devolver la vista a un ciego".

Esta planta medicinal ayuda con las conjuntivitis no purulentas, la irritación de la conjuntiva y los párpados hinchados. También es un remedio eficaz para los ojos cansados, los orzuelos y la fiebre del heno.

Se preparan con ella colirios, de los que basta una gota en cada ojo, pero también puede prepararse una solución casera.

Para hacer una infusión que luego puedas usar en forma de compresas para la conjuntivitis, necesitas conseguir la planta seca en una herboristería:

  • Vierte 250 mililitros de agua hirviendo sobre una cucharadita colmada de eufrasia seca.
  • Deja reposar la mezcla durante unos diez minutos.
  • Sumerge unas gasas limpias en la infusión y escúrrelas suavemente.
  • Ponte las gasas sobre los párpados cerrados como compresas.
  • También puedes usarlos para limpiar suavemente las legañas secas e incrustadas que suelen aparecer por las mañanas al despertarte.

3. Enjuague ocular contra cuerpos extraños en el ojo

Si tu conjuntivitis es causada por objetos extraños como polvo, humo o polen, un enjuague de ojos te puede ayudar. Una solución salina isotónica es lo mejor para ello. Puedes comprarla en la farmacia ya hecha o hacerla tu misma, para ello:

  • Mezcla 9 g de sal de mesa con 1 litros de agua.
  • Baja con cuidado tu párpado inferior y enjuaga suavemente el ojo con la solución.

4. Rodajas de pepino refrescante

Puede usar rodajas de pepino frías como remedio casero para la conjuntivitis. Las rodajas tienen un efecto antiinflamatorio y el frío hace que los vasos de la piel se contraigan. De esta manera, el tejido se relaja y la hinchazón de los párpados y alrededor de los ojos disminuye.

5. Compresas antiinflamatorias de caléndula

La caléndula se usa en forma de ungüentos para las enfermedades de la piel. Pero también tiene un efecto antiinflamatorio en el ojo y estimula la cicatrización de heridas.

  • Vierte una cucharadita de las hojas secas en 250 mililitros de agua caliente.
  • Deja reposar durante unos quince minutos.
  • Luego sumerge gasas limpias en el líquido.
  • Colócalas sobre tus ojos cerrados y déjalas hasta que se hayan enfriado.
  • Renueva las gasas y repite el tratamiento varias veces al día.

Evita el uso de infusión de manzanilla. El área sensible alrededor de los ojos se irrita rápidamente y se corre el riesgo de producir una reacción alérgica en la piel.

En este artículo se encuentran otros remedios con plantas medicinales.

Fitoterapia: las mejores plantas para aliviar una conjuntivitis

Ante una inflamación persistente, con frecuencia se prescriben antibióticos o antihistamínicos, pero existen alternativas herbarias menos agresivas.

La decocción de eufrasia, ya mencionada, se impone como uno de los mejores remedios para frenar la infección y reducir la inflamación conjuntiva, sobre todo de tipo alérgico, y ayudn también a eliminar la inflamación de los párpados y los molestos orzuelos.

Otras plantas útiles son la malva, la manzanilla, el llantén, el grosellero negro o el meliloto

ACIANO (Centaurea cyanus)

 Los capítulos florales del aciano, asociados a veces a otras dos plantas antiinflamatorias (manzanilla y hamamelis) se han demostrado eficaces para tratar la infección ocular.

  • Propiedades: Antiinflamatorio, estimula la microcirculación, astringente, antiséptico.
  • Cómo aplicarlo: Infusión en colirios o baños oculares. En compresas.

HAMAMELIS (Hammamelis virginiana)

Con el mismo fin, se indica el hamamelis, una planta suave, de efecto hemostático y vasoprotector, que alivia la sensación de picor y despega las pestañas y los párpados cuando están adheridos.

  • Propiedades: Astringente, hemostático local, antiinflamatorio, bactericida, antialérgico, venotónico, protector capilar.
  • Cómo tomarla: Agua de hamamelis, en decocción para compresas, baños o lavados.

HIERBA DE SAN ROBERTO (Geranium robertianum)

La hierba de San Roberto actúa como un excelente reductor de la inflamación, utilizándose también pata tratar las hinchazones aparatosas de los párpados y el contorno del ojo, así como para sanar úlceras corneales.

  • Propiedades: Antiinflamatorio, astringente, antidiarreico, hemostático, antiséptico.
  • Cómo aplicarla: En decocción para empapar compresas o hacer lavados y baños oculares. Asociar a malva o llantén.

Referencias científicas: