La frecuencia de la defecación y la consistencia y volumen de las deposiciones varía tanto de una persona a otra que es difícil determinar qué es lo normal.

Puede seruna defecación diaria, dos o tres al día si la dieta es rica en fibra y se lleva a cabo el ejercicio adecuado, o incluso más frecuente, ya que algunos consideran que cada vez que se ingieren alimentos se inicia una acción peristáltica; es el caso de los bebés, aunque estos, si se alimentan exclusivamente con leche materna, pueden tener una evacuación a la semana o cada 10 días…

Qué provoca el estreñimiento

Lo importante es que se mantenga la defecación en buenas condiciones y resulte agradable para la persona sin producirle patología. Y que tenga una regularidad; si no es así, es posible que estemos estreñidos. Las causas del estreñimiento pueden ser muy variadas:

  • Dieta. Alimentos pobres en fibra y muy refinados. Falta de líquidos.
  • Inactividad física. Poco ejercicio. Descanso en cama prolongado.
  • Fármacos. Si te medicas, comprueba los efectos secundarios.
  • Anomalías metabólicas. Hipocalemia, hiperglicemia, porfiria, amilosis.
  • Anomalías hormonales. Hipotiroidismo, hipercalcemia, panhipopituitarismo, feocromocitoma…
  • Alteraciones estructurales. Enfermedades del intestino (síndrome del intestino irritable, tumor), nerviosas, cerebrales y psicogénicas.
  • Otras causas. Enemas repetidos y exposición a organofosfatos.

Remedios naturales para ir al baño

El cuerpo necesita mantenerse bien hidratado para mover los desechos suavemente.

Una dieta rica en fibra aumenta la frecuencia y cantidad de las evacuaciones, disminuye el tiempo de tránsito, reduce la absorción de las toxinas y parece ser un factor de prevención de varias enfermedades.

Para combatir el estreñimiento hay algunos alimentos recomendados, ricos en fibra dietética: las frutas y verduras, los cereales integrales, las semillas y cáscaras de semillas y algunos aditivos como goma arábiga, guar, alginato y carragenano.

Usa las lavativas solo ocasionalmente y en casos claros de estreñimiento.

Dos horas después de haber ingerido la última comida puedes realizar un masaje del vientre. Antes es bueno beber un vaso de agua para fluidificar el bolo fecal. No debe realizarse en embarazadas ni si hay dolor (acudir al médico).

Ten cuidado con los purgantes. Los preparados de hierbas (aceite de ricino, cáscara del aloe, cáscara sagrada, sen…) son, en general, activos por su contenido en antraquinonas. Una dosis excesiva puede producir evacuaciones frecuentes, cólicos, deposiciones sanguinolentas…

Los estudios son contradictorios con respecto a la hidroterapia de colon. Limpia todo el colon (no solo la parte inferior, como las lavativas) y mi recomendación es que solo se haga en casos puntuales de obstrucción y con personal preparado para realizarlo.

Fitoterapia: remedios eficaces y seguros

El llantén (Plantago ovata) contiene mucílagos que protegen la mucosa intestinal. Infusiona una cucharada de semillas de llantén en agua (250 ml), y cuando esté tibia, la cuelas y ya puedes tomarla. Recuerda beber mucha agua ese día.

Las cáscaras de las semillas de zaragatona aumentan la masa fecal. Toma una a dos cucharaditas colmadas, disueltas en un vaso lleno de agua, después de las comidas.

El maíz integral es un cereal muy saciante y rico en fibra soluble que te ayudará a regular el tránsito intestinal. Se comercializa en mazorcas, granos, en harina y también en sémola.

El pan elaborado con levadura madre regula el tránsito intestinal, como el salvado, pero a diferencia de este, no impide la absorción del calcio y hierro producida por los fitatos. Y es más saludable.

Cómo prevenir el estreñimiento

Aunque podemos tratar el estreñimiento con remedios naturales, es más saludable intentar prevenirlo.

1. Elimina sus causas

  • Mastica bien.
  • No reprimas el impulso de defecación.
  • Sigue una dieta rica en fibra, especialmente frutas y verduras.
  • Bebe siempre que tengas sed.

2. Practica la regularidad

Procura sentarte en el inodoro a la misma hora todas las mañanas (incluso aunque no haya impulsos de defecar), preferiblemente después del desayuno o de haber realizado ejercicio físico.

Si es posible, en la posición de cuclillas, que es mucho mas fisiológica para ayudar a la evacuación.

3. Evita el sedentarismo

Conviene realizar ejercicio físico de manera regular.

Practica algún tipo de deporte al menos 20 minutos al día, tres veces por semana.

4. Mejor sin purgantes

Interrumpe el uso de purgantes y utiliza solo laxantes para restablecer la actividad del intestino, y enemas solo puntualmente.

Para ayudar al intestino, son más recomendables los laxantes tipo fibra o estimulantes de la vesícula biliar, como el aceite de oliva de primera presión en frío (toma una o dos cucharaditas en ayunas), o el agua de carabaña (una o dos cucharaditas en ayunas).