Una de cada cinco personas padece de forma regular de unas digestiones pesadas, lo que también se conoce técnicamente como dispepsia. Una digestión pesada se acompaña a veces de síntomas como dolor de vientre, gases, eructos o cansancio, que pueden durar más o menos tiempo y que nos restan mucha energía.
Las causas de una digestión pesada pueden ser diversas: desde trastornos como la acidez estomacal o el estreñimiento a malos hábitos como tragar aire cuando se come o el consumo de alimentos irritantes o alergénicos, alcohol o bebidas azucaradas y gaseosas. Detrás de las digestiones pesadas también puede haber un factor de estrés, irritabilidad, ansiedad…
Suavizar la dispepsia
La fitoterapia cuenta con numerosas plantas digestivas que pueden ayudar al organismo a digerir mejor y evitar las molestias.
Otra buena manera de favorecer una digestión pacífica es añadir especias a las recetas. Destaca el jengibre, con un agradable sabor fresco y picante. También es especias eficaces la canela, muy útil para calmar los espasmos gastrointestinales, los gases y las digestiones lentas, y el aromático comino, que puedes utilizar como especia o masticar las semillas después de comer.