Las personas que sufren artritis reumatoide pueden seguir varios tratramientos, como tomar medicamentos que detienen o al menos ralentizan la progresión de la enfermedad, recibir fisioterapia para aliviar la tensión y favorecer la flexibilidad y ergoterapia, que les ayuda a afrontar el día a día con las menores molestias posibles. Pero lo que muchos pacientes no saben es que la enfermedad no ataca solo a las articulaciones, la inflamación también puede afectar al corazón.

¿Por qué la artritis puede afectar al corazón?

La inflamación autoinmune puede favorecer la calcificación y la rigidez de las arterias que salen del corazón. Esto hace que el flujo de la sangre sea más difícil y aumenta el riesgo de sufrir un infarto. Las personas mayores con artritis reumatoide sufren de insuficiencia cardíaca con el doble de frecuencia que los que no la sufren.

Además, las personas con reumatismo tienen más probabilidades de padecer diabetes, obesidad, presión arterial alta y colesterol alto. Todas estas alteraciones también son favorecidas por el consumo en dosis altas y durante un tiempo prolongado de los fármacos antiinflamatorios esteroideos que a menudo toman los pacientes con artritis. Todo esto aumenta el peligro de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Por otra parte, los fármacos antiinflamatorios esteroideos, cuando también pueden elevar la presión arterial, contribuir a subir de peso y elevar los niveles de colesterol.

Por lo tanto, una buena atención preventiva es crucial para los pacientes con reumatismo. La Asociación Europea contra las Enfermedades Reumáticas recomienda que todos los afectados se hagan una revisión del corazón al menos cada cinco años. Además, se puede controlar con regularidad la presión arterial y los niveles de azúcar, colesterol y triglicéridos en la sangre.

Tratamiento preventivo de las cardiopatías

Los exámenes tienen como objetivo principal identificar los factores de riesgo cuanto antes y tratarlos de manera óptima. Si hay alguna anomalía o ya hay síntomas, un cardiólogo debe revisarlos.

Sin embargo, el factor decisivo es un ajuste individual y constante de la terapia antiinflamatoria: cuanto mejor se controle la actividad inflamatoria en el cuerpo, mejor se protegen el corazón y los vasos sanguíneos.

En este sentido, una alimentación antiinflamatoria puede resultar de gran ayuda.

Los expertos aconsejan que los pacientes con reumatismo presten especial atención a algunos síntomas, como un aumento de la retención de líquidos, un incremento del peso o falta de aliento para realizar actividades que antes no le representaban una dificultad.

Cómo proteger tus articulaciones y tu corazón

  • Muévete. El ejercicio moderado y regular es esencial para estar saludable
  • Cuida tu peso. Si vigilas tu peso, proteges tus articulaciones. Un peso normal también tiene un efecto positivo en la salud del corazón.
  • Controla la tensión. La presión arterial alta es uno de los mayores factores de riesgo para las enfermedades del corazón. Idealmente, las lecturas de presión arterial deberían estar por debajo de 135 a 85 mmHg. Lo mejor es hablar con tu médico sobre qué valores son óptimos para ti
  • Haz tus revisiones y analíticas. Algunos factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la diabetes y el colesterol alto son más comunes en personas con reumatismo.

Apuesta por una dieta equilibrada

Los reumatólogos saben que una dieta sana y equilibrada juega un papel muy importante en la prevención. Por ejemplo, el consumo frecuente de productos elaborados con harina blanca, los alimentos altamente procesados, la carne roja y en realidad promueve la inflamación.

Por otro lado, muchas verduras, frutas, frutos secos, semillas y aceites que contienen ácidos grasos omega-3 saludables tienen un efecto antiinflamatorio. Estos incluyen aceites de oliva, lino y nuez. En cambio, no conviene consumir aceites vegetales refinados de girasol, cártamo o maíz, porque proporcionan principalmente ácidos grasos omega-6 que, en exceso, resultan proinflamatorios.

Demasiada sal también puede aumentar la presión arterial en personas susceptibles. Se encuentran grandes cantidades, por ejemplo, en productos procesados y en alimentos enlatados. Si quieres prescindir de la sal, puedes usar una mezcla de ajo seco y plantas aromáticas.