Entre una y dos de cada diez mujeres en edad fértil sufren endometriosis, pero muchas no lo saben todavía. Sin embargo, con el tiempo la enfermedad puede causar síntomas muy molestos. Detectar los síntomas de la endometriosis es el primer paso para empezar a tratarla de forma natural y evitar que progrese.

Qué significa tener endometriosis

Se trata de una alteración producida porque el tejido uterino se extiende más allá de sus límites normales

Endometriosis: síntomas

En algunos casos el diagnóstico se retrasa durante años, porque los síntomas son leves o se confunden con los de otros trastornos, como la enfermedad inflamatoria pélvica, los quistes en el ovario o, incluso, el síndrome de intestino irritabl. Todos estos síntomas son la consecuencia de que el tejido que recubre el interior del útero crezca fuera de este órgano.

  • Fatiga.
  • Diarrea.
  • Estreñimiento.
  • Hinchazón o náuseas.
  • Dolor durante la regla, al tener relaciones sexuales o al defecar.
  • Sangrado excesivo o dificultades para quedarse embarazada.

Causas de la endometriosis

Las causas de la endometriosis no son bien conocidas. Existen algunas teorías:

  • Las células endometriales pueden salir con la sangre de la menstruación y volver a través de las trompas de Falopio.
  • También es posible que exista algún factor inmunitario, bien autoinmune o bien las células defensivas no eliminan como deberían las células que crecen fuera del útero.
  • La exposición continuada a sustancias químicas con efectos hormonales, que se encuentran en cosméticos, plásticos y otros materiales cotidianos, también puede desepempeñar un papel.

Tratamiento natural de la endometriosis

Aparte de las molestias, que pueden ser intensas, y las dificultades para quedarse embarazada, no es una enfermedad grave o maligna. El tratamiento convencional consiste en la administración de analgésicos y suplementos hormonales.

A menudo se recetan píldoras anticonceptivas o se coloca un dispositivo intrauterino, tipo Mirena. En caso de infertilidad, puede estar indicada la cirugía, que casi siempre es laparoscópica a través de un pequeña incisión.

La medicina natural ofrece recursos para aliviar los síntomas y reducir la inflamación. La selección de alimentos es clave.

Evitar alimentos inflamatorios

El doctor Michael Murray, autor de la Enciclopedia de Medicina Natural (editorial Tutor), recomienda reducir la ingesta de productos de origen animal (especialmente carne roja y productos lácteos, que pueden contener estrógenos y elevadas cantidades de ácido araquidónico, precursor de prostaglandinas inflamatorias).

También aconseja disminuir la presencia en la dieta o evitar las grasas saturadas y trans (parcialmente hidrogenadas) y los alimentos ricos en hidratos de carbono refinados para evitar la aparición de resistencia a la insulina y que suban los niveles de glucosa en sangre.

Algunas personas también se pueden beneficiar de una dieta baja en gluten o sin él.

Acidos grasos omega-3

Pueden reducir las molestias de manera más segura que los fármacos analgésicos. Las nueces y las semillas de lino y chíason las principales fuentes alimentarias de ácido alfalinolénico, precursor de la familia omega-3.

Un suplemento de 1.000 mg de EPA y DHA (ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico) puede estar indicado para favorecer la formación de prostaglandinas antiinflamatorias. La dosis se puede aumentar hasta los 4 g diarios.

Verduras desintoxicantes

Las coles, las alcachofas, el apio, las cebollas y los ajosfavorecen la transformación de los estrógenos en el hígado y la eliminación de sus metabolitos. Además aportan fibra que favorece el buen estado de la microbiota intestinal, esencial para el equilibrio de la respuesta inflamatoria e inmunitaria.

La soja y sus derivados contienen isoflavonas, fitoestrógenos que compiten con los receptores celulares de estrógenos. Un estudio publicado en el European Journal of Clinical Nutrition ha mostrado que reducen los síntomas de la endometriosis. No obstante, algunos autores no recomiendan la soja por su efecto estrogénico.

Nutrientes antioxidantes

Reducen el estrés que sufre el tejido del útero. Los más eficaces son la vitamina C (presente en las frutas, especialmente las cítricas), el betacaroteno (en las frutas y hortalizas amarillas, anaranjadas y verdes), la vitamina E (en aguacate, semillas y frutos secos) y el selenio (en las nueces de Brasil, las semillas de sésamo, el arroz integral y las setas shiitake).

Dosis diarias recomendadas en forma de suplemento son 500 mg de vitamina C, 200 Unidades Internacionales de vitamina E y 100 µg de selenio.

También es recomendable incluir en los menús alimentos con fitoquímicos antioxidantes, como el té verde, las uvas, las bayas, el jengibre y la cúrcuma.

Plantas medicinales para la endometriosis

Las plantas medicinales indicadas para el tratamiento natural de la endometriosis son las mismas que comúnmente se utilizan para los dolores menstruales.

  • Sauzgatillo(Vitex agnus castus) se ha utilizado tradicionalmente en el tratamiento de los desequilibrios hormonales de la mujer. Aumenta la producción de progesterona a través del aumento de la hormona luteínizante. Con su uso se reducen los estrógenos que estimulan el crecimiento del tejido endometrial. Esta planta también se utiliza para tratar el síndrome premenstrual y las molestias de la perimenopausia. La dosis generalmente recomendada es de 240 mg al día de extracto seco. No se aconseja a las mujeres que toman píldoras anticonceptivas o siguen tratamientos hormonales.
  • Diente de león(Taraxacum officinale) es una de las plantas más desintoxicantes. Ayuda a que el hígado desactive estrógenos y elimine toxinas. Además la hoja de diente de león contiene provitamina A y vitaminas C y K.
  • Agripalma o cola de león (Leonorus cardiaca) es antiespasmódica y tradicionalmente se indica para el dolor de regla.
  • Dong quai (Angelica sinensis) es una planta esencial de la medicina china indicada en casos de endometriosis sin sangrado abundante. Se aconseja tomar de 3 a 4 g diarios de extracto seco.

Yoga y ejercicio en casa

Las asanas y los ejercicios respiratorios consiguen reducir la intensidad de los síntomas. Las posturas reducen la tensión y la congestión en la zona pélvica, según la doctora Andrea Vasconcelos, de la Universidad de Campinas (Brasil).

Están indicadas, por ejemplo, asanas restaurativas como la cobra (bhujangasana), la rana (malasana), la diosa reclinada (supta baddha konasana) o el gran ángulo (prasarita padottanasana), entre otras.

Las asanas de yoga pueden combinarse con ejercicios respiratorios que inducen un estado de calma, visualizaciones para relajar la zona pélvica y estiramientos de los músculos de la cadera, glúteos e ingles.

Puedes consultar cómo se realizan estos ejercicios en el artículo Endometriosis: 6 ejercicios para aliviar el dolor, en la web de Cuerpomente.

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La acupuntura es eficaz y segura

La medicina china (MTC) entiende la endometriosis como una obstrucción en el flujo de energía y sangre. Para tratarla, se recomiendan plantas medicinales, medidas dietéticas y acupuntura.

Un estudio de la Universidad Tongji (China) comprobó que la combinación de acupuntura y moxibustión (aplicación de calor en los acupuntos) producía un alivio de los síntomas en el 90% de los casos, mucho más que el tratamiento con progesterona.

Una investigación de los doctores Iréne Lund y Thomas Lundeberg, del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia), recomendó la acupuntura como tratamiento complementario y sin apenas efectos secundarios para el tratamiento de la endometriosis. La auriculopuntura (acupuntura en la oreja con pequeñas agujas) ha demostrado ser especialmente eficaz.