La sarna no es una enfermedad con buena imagen porque se asocia a la falta de higiene, pero es una infección que se puede contraer más fácilmente de lo que se cree. De hecho, debido a factores relacionados con la pandemia del covid, ahora mismo vivimos un repunte de la incidencia.

Los expertos no están seguros de las causas de este incremento, pero señalan el aumento del tiempo que se pasa en casa con otras personas y los retrasos en la atención médica.

Cómo saber si tengo sarna en la piel

La sarna es una infestación parasitaria en que los ácaros Sarcoptes scabei se entierran debajo de la piel y causan una picazón intensa, que suele empeorar por la noche.

Los síntomas pueden incluir: erupciones en la piel parecidas a una urticaria y que aparecen primero entre los dedos o en los codos, las rodillas, las muñecas, las nalgas, alrededor de los senos, en la zona genital masculina o en la cintura.

Los ácaros también pueden enterrarse debajo de las uñas o en las zonas de la piel bajo el reloj o los anillos.

La sarna pica porque el sistema inmunitario responde a la presencia de los ácaros, sus huevos y sus desechos. Una complicación es que se produzca una infección secundaria por bacterias (estafilococos o estreptococos) en las que heridas que pueden producirse al rascarse. Estas infecciones causan enrojecimiento, hinchazón, calor y dolor, así como un exudado de pus de color miel.

La sarna puede convertirse en un problema grave en personas con sistemas inmunitarios debilitados y en las personas que viven en centros de rehabilitación y hogares de ancianos.

Si la afección se vuelve crónica, se puede desarrollar una forma de sarna más grave y muy contagiosa llamada sarna costrosa o "sarna noruega", que causa una erupción dura y escamosa que cubre grandes áreas del cuerpo y puede ser difícil de tratar.

Causas de la sarna

Sarcoptes scabei es un ácaro microscópico de ocho patas. Las hembras excavan justo debajo de la piel, creando un túnel en el que depositan sus huevos. Los huevos maduran en aproximadamente tres semanas, después de lo cual los nuevos ácaros eclosionan y pueden propagarse a otras áreas de la piel o a otras personas.

El contacto físico cercano y, con menos frecuencia, compartir ropa o ropa de cama con una persona infectada puede propagar los ácaros.

Los ácaros pueden vivir hasta un mes en el cuerpo humano, pero no pueden sobrevivir más de 48 a 72 horas en otros lugares, y el lavado los elimina.

Un tipo de sarna afecta a los animales domésticos, pero las personas no pueden contraerla porque es causada por otro tipo de ácaros que no sobrevive en el cuerpo humano.

Sarna: tratamiento convencional

Siempre es necesario que un médico realice un diagnóstico para evitar confusiones, pues algunas personas pueden creer que tienen sarna cuando en realidad sufren dermatitis u otras afecciones de la piel.

La medicina convencional trata la sarna con permetrina, lindano o malatión. Son potentes insecticidas disponibles solo con receta médica. Normalmente se receta la aplicación de una crema con permetrina al 5%. Se aplica en todo el cuerpo, se deja actuar durante 8-12 horas y luego se elimina con una ducha.

Alternativamente, el médico puede recetar el antiparasitario ivermectina, que se toma por vía oral.

Este tratamiento elimina los ácaros, aunque el picor puede persistir durante varias semanas porque el sistema inmunitario sigue respondiendo a la presencia de los huevos, los desechos y los ácaros muertos. Para reducir este picor se pueden recetar antihistamínicos.

Los insecticidas que se utilizan para tratar la sarna pueden causar efectos secundarios (pueden, por ejemplo, provocar asma, sobre todo en niños) y, en el peor de los casos, un exceso en la dosis podría perjudical al sistema nervioso, pues se trata de sustancias neurotóxicas.

Cómo curar la sarna humana rápido con remedios naturales

La sarna no puede tratarse únicamente con más higiene o la aplicación de cremas balsámicas. Es imprescindible erradicar el ácaro, pero vale la pena consultar con el médico la aplicación inicial de un tratamiento suave.

El doctor Andrew Weil, especialista en medicina integrativa, propone dos opciones:

  1. Aplicar una crema con permetrina al 1% (pueden prepararla en la farmacia)
  2. Recurrir al aceite de árbol de té (neem, obtenido del árbol Azadirachta indica) diluido en un aceite base a partes iguales (por ejemplo, una cucharada de aceite de árbol de té y una cucharada de aceite de almendras dulces o de aceite de oliva).

Puedes encontrar el aceite de neem en herbolarios y tiendas de productos ecológicos. Asegúrate de que se trata de aceite esencial puro, si es posible, de producción ecológica.

Para tratar el picor, se puede aplicar bálsamos con certificación natural con caléndula o el tradicional remedio chino Tiger Balm.

También puedes aplicar toallitas humedecidas en agua fría en las zonas irritadas.

Una vez se ha eliminado la infección por ácaros, para reducir el picor y equilibrar la respuesta inmunitaria se puede realizar alguna técnica de relajación, visualización o meditación. Los ejercicios de respiración y el yoga también ayudan.

Prevención de la infección con sarna

  • Para evitar la reinfestación y la propagación de los ácaros a otras personas, lava con agua caliente (60 ºC al menos) y detergente toda la ropa, toallas y ropa de cama que hayas utilizado en los tres días previos al tratamiento Si tienes secadora, utilízala y a temperatura alta.
  • Los artículos que no quieras lavar o secar a temperatura alta puedes guardarlos dentro de una bolsa bien cerrada durante dos semanas.
  • Además, aspira con cuidado toda la casa y desecha la bolsa de la aspiradora.