Estar sobre las dos piernas, sobre la tierra, con la columna erguida y una respiración libre es, en sí mismo, placentero. Un placer que puede apreciarse quizás con mayor claridad si se ha sufrido antes una lesión que impidiera tener esa libertad y fluidez de movimiento y de respiración.
Practicar el estar de pie activamente y de forma estable fomenta no solamente nuestro bienestar físico, sino también una actitud ante la vida que se refleja incluso en nuestro estado de ánimo básico.
Observa tu alineación corporal en diferentes situaciones, por ejemplo mientras esperas al autobús o haces cola. ¿Te apoyas mayormente sobre una pierna, inclinando así la pelvis y la columna? ¿O apoyas tu peso corporal sobre las dos piernas de forma simétrica y equilibrada?
Estar de pie de forma alineada y elegante nos cuida desde la base. Es posible descansar y evitar un desgaste energético excesivo si permanecemos de pie de manera consciente, alineada. Cuidar tu postura corporal cotidiana es cuidar tu salud fuera de la esterilla de yoga.
Tadasana: la clave de una buena alineación
Tadasana es la madre de las posturas de yoga. Se dice que a partir de esta postura surgen las demás.
1. El objetivo
Con las piernas bien colocadas, sustentando el peso del cuerpo, con una elegante disposición erguida de la columna y con los hombros y la cabeza relajados y alineados, se minimiza el estrés mecánico que recae sobre las articulaciones y se optimiza el esfuerzo muscular necesario para sostener el cuerpo.
2. Cómo colocar el eje
Ponte de pie y lleva el peso corporal sobre el centro del talón. Mantén tu columna erguida sin empujar el pecho hacia delante.
3. Relaja y respira
Relaja las rodillas, los hombros y la mandíbula mientras respiras de forma consciente.