Mirto

El mirto (Myrtus communis), de propiedades balsámicas y muy aromático, se emplea en fitoterapia para aliviar la rinitis y la bronquitis.

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El mirto o arrayán (Myrtus communis) es un arbusto aromático, emparentado con los eucaliptos, que crece en los márgenes de ramblas secas y torrenteras de zonas generalmente próximas al mar, en toda la cuenca mediterránea.

Sus atributos medicinales ya eran bien conocidos en la Grecia clásica. Dioscórides recomendaba sus hojas para sanar diferentes dolencias, como los ardores de estómago o la dificultad para orinar, y explicaba que con sus bayas cocidas y exprimidas se preparaba un vino amargo que servía para combatir la borrachera.

En aquella época era también costumbre que las novias se engalanasen el cabello con hojas de mirto, por estar consagrado este arbusto a Afrodita, diosa del amor.
El mirto puede medir de uno a dos metros de alto. Es un arbusto muy ramificado, con las hojas ovato-lanceoladas, agudas, duras, brillantes por el haz y muy olorosas. Posee flores blancas, también muy aromáticas, y bayas esféricas de color azul negruzco.

Estos frutos son comestibles, aunque para que tengan mejor sabor conviene sacarles la piel. Con ellos se elaboran licores y jarabes, y se usan también como condimento de cocina.

En los herbolarios se encuentra el mirto en forma de hoja seca para infusión en uso interno y externo, en extracto líquido, en tintura, el aceite esencial en gotas o aerosoles para inhalar, en cápsulas y en supositorios.

Propiedades medicinales del mirto

La parte que se emplea con fines medicinales es la hoja, que contiene un aceite esencial muy activo, rico en mirtol, eucaliptol y cineol, además de abundantes taninos. Las hojas constituyen un excelente antiséptico de las vías respiratorias, de efecto balsámico y descongestionante.

Una buena forma de aplicar el mirto es en vaporización o vahos para mejorar afecciones de las vías respiratorias.

El aceite esencial es muy valorado en aromaterapia. Se considera antiséptico, estimulante suave, revitalizante y refrescante, y se usa sobre todo para aliviar la congestión pulmonar en resfriados severos, gripe, bronquitis y asma. Basta con introducir 40 gotas de esencia en 100 ml de aceite de almendras dulces y aplicar un poco de este aceite en masaje sobre el pecho congestionado.

En menor medida, el mirto se indica también en infecciones urinarias, como hemostático y astringente para tratar varices y hemorroides, y como remedio digestivo en caso de empacho o ardor estomacal.

Las hojas y el leño de mirto se emplean en cocinas tradicionales como la italiana para dar sabor a los guisos.

Con las hojas también se elaboran aguas de colonia y perfumes.

Cómo hacer vahos para la rinitis y la bronquitis

Inhalar mirto en infusión combinado con eucalipto, lavanda y perpetua ayuda a descongestionar las vías respiratorias.

Se recomienda en caso de bronquitis, asma, alergias con rinitis y mucosidad, sinusitis y laringitis.

Cómo se realizan

  • Se combinan las cuatro plantas a partes iguales y se añaden dos cucharadas soperas de la mezcla por medio litro de agua.
  • Se recoge el vapor cubriendo la cabeza con un paño o toalla y se respira sobre la infusión humeante 4-5 minutos, hasta que se empieza a sudar.

Precauciones y contraindicaciones

El aceite esencial debe ser evitado por vía interna en el embarazo y la lactancia, y no administrarse nunca a niños menores de 6 años ni a pacientes con gastritis o úlcera gastroduodenal.
 

Jordi Cebrián. Asesora: J Mª Teixé, herborista de «El Manantial de Salud»

 

 

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