¿Alguna vez imaginaste reproducir tus rosales favoritos sin necesidad de comprar plantas nuevas? Existe un método sorprendente y totalmente natural que ha conquistado a miles de aficionados a la jardinería.
Este truco casero no solo es sencillo, sino que además es apto para cualquier persona, incluso las que nunca antes han intentado propagar una planta.
Una de las ventajas del método es que, al utilizar elementos comunes de la cocina, evitas productos químicos y obtienes resultados en apenas cinco días. Una técnica ideal para ahorrar, experimentar y llenar tu casa de flores. Aquí te vamos a contar cómo utilizarlo con un rosal, pero puedes aplicarlo a otras plantas.
Tres ingredientes, un solo objetivo: tener nuevos rosales en poco tiempo

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El corazón de este método está en tres elementos clave:
- El ajo, que protege y estimula el crecimiento.
- El café, que actúa como nutriente natural.
- La arena, que facilita el enraizamiento y el drenaje sin compactar las raíces jóvenes.
Este método aprovecha principios simples de jardinería ecológica y crea un microambiente ideal para que el esqueje desarrolle raíces en muy pocos días.
Paso a paso: así se propaga una rosa con café y ajo
Para asegurarte el éxito, solo tienes que seguir los pasos indicados al pie de la letra. Como verás, con una sola rosa cortada podrás obtener una nueva planta lista para crecer en tierra fértil.
Puedes ver todo el proceso en este vídeo compartido en el canal de KT Garden en Youtube. Más abajo te detallamos los pasos para que puedas replicarlo en casa.
1. Preparar el tallo
- Toma una rosa fresca y saludable con un tallo largo, bien desarrollado.
- Retira las hojas, brotes cortos y espinas. Recorta, incluso, las brácteas de las flores.
- Corta el tallo a aproximadamente a unos 15 cm de la flor, retira unos 2 mm de la capa superficial al final del tallo.
2. Usar el ajo como estimulante natural
- Corta un diente de ajo por la mitad.
- Frota con el ajo toda la parte baja del tallo y las ramitas, si las hay. Ayudará a protegerlo durante el proceso.
- Inserta la base del tallo dentro del ajo cortado y déjalo ahí mientras pasas al siguiente paso.
3. Preparar la infusión de café y ajo
- En un vaso de vidrio, añade tres cucharadas soperas de café molido.
- Retira el diente de ajo del tallo, córtalo en láminas y añádelo al vaso con café. Añade agua hasta algo más de la mitad del vaso y remueve.
- Pon la flor en el vaso y con ayuda de una cucharita, echa la infusión de café sobre todo el tallo.
4. Preparar el sustrato de arena
- En otro vaso, esta vez de plástico, agrega arena limpia hasta tres cuartas partes de la capacidad (no tierra, solo arena).
- Cuela la infusión de café y ajo para que no queden grumos.
- Vierte el líquido filtrado sobre la arena hasta que esté completamente empapada.
5. Plantar el tallo y crear humedad
- Inserta el tallo de la rosa dentro de la arena húmeda. Se sostendrá fácilmente.
- Cubre el vaso con una bolsa de plástico transparente. Así creas un pequeño invernadero que conserva la humedad y el calor necesarios para que el tallo se active y empiece a enraizar rápidamente.
- Sella bien con cinta adhesiva para mantener la humedad interna. Es importante sellar bien la bolsa para que el microclima se mantenga estable durante los cinco días clave.
6. Esperar el resultado
- Deja el vaso en un lugar cálido y luminoso, pero sin sol directo.
- Espera 5 días sin tocar nada.
- Pasado este tiempo, retira la bolsa, saca el tallo de la arena y enjuágalo suavemente.
- Verás raíces blancas y finas creciendo en la base del tallo.
7. Trasplante final
- Toma el tallo con las raíces visibles, plántalo en una maceta con tierra fértil.
- Riégalo con agua filtrada para que se adapte a su nuevo entorno.
- En pocos días, la planta empezará a brotar con fuerza.
Un método ideal para principiantes

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Este proceso no requiere experiencia previa ni el uso de productos caros o sintéticos. Es completamente natural y, al estar basado en ingredientes del hogar, es también ecológico y económico.
La arena actúa como sustrato neutro, el ajo como fungicida natural y el café como fertilizante rico en nitrógeno y potasio.
Rosales caseros sin hormonas ni complicaciones

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Este método es la prueba de que no se necesita un vivero ni herramientas sofisticadas para propagar rosales con éxito.
Siguiendo estos pasos simples, puedes clonar tus rosas favoritas en casa y compartir esquejes con amigos o familiares. El proceso es limpio, rápido y muy satisfactorio. Después de probarlo, no volverás a tirar una rosa cortada sin antes darle una nueva oportunidad.
Ya sea que quieras recuperar una rosa especial o simplemente llenar tu jardín de color, este truco es una excelente manera de empezar.
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