Pie de león

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En los prados húmedos y en los ventisqueros y heleros de montaña, una vez que la nieve se ha retirado, es fácil descubrir las alquemilas y entre ellas el pie de león (Alchemilla vulgaris), que es común en el Pirineo, las montañas cantábricas y el Sistema Central.

Se reconoce por sus gruesas hojas, redondeadas y dentadas, que dibujan nueve lóbulos poco profundos. Las flores son diminutas, carentes de corola, se reducen a cuatro sépalos amarillentos y se agrupan en inflorescencias globosas.

Florece desde el mes de mayo y, con fines medicinales, se cosechan tanto las partes floridas como la raíz, esta última en menor medida.

El pie de león contiene ante todo abundantes taninos, si bien en su composición bioquímica destaca también la presencia de ácido salicílico, flavonoides, fitosterina y los ácidos palmítico y esteárico.

Propiedades medicinales

La principal virtud del pie de león reside en la acción astringente y hemostática de sus taninos, que la convierten en un remedio herbario muy adecuado para el tratamiento de problemas de circulación venosa deficiente y de sangrado en varices, flebitis, hemorroides y menstruaciones abundantes.

Su capacidad astringente resulta útil sobre heridas moderadamente sangrantes, úlceras, dermatitis, eritemas o enrojecimiento de la piel, conjuntivitis, inflamación de los párpados, orzuelos, llagas en la lengua y en el paladar, hemorragias nasales y hemorragias producidas por el afeitado con navaja o maquinilla.

Cómo se usa

El pie de león se integra en la composición de muchos colutorios y pomadas, y en el herbolario se encuentra en forma de planta seca para infusión, tintura alcohólica, extracto líquido, cápsulas y polvos.

Para hemorroides y varices

Los expertos proponen una fórmula muy ajustada que combina el pie de león con castaño de Indias, rusco y meliloto, a partes iguales.

Cómo se prepara: Se hace servir una cucharada sopera de la mezcla por vaso de agua. Se hierve 1 minuto o 2, se deja que repose otros 5, se filtra y se toman dos o tres vasos al día, que se pueden edulcorar con anís verde o estrellado.

En baño de asiento o friegas suaves

Esta misma fórmula se puede aplicar externamente en forma de baño de asiento o en friegas suaves, para lo cual hay que aumentar la cantidad a cuatro cucharadas por litro. El baño debe tomarse con agua templada o incluso fría, nunca con agua caliente.

Para las aftas bucales

Las molestas aftas o úlceras bucales que aparecen en las mucosas de la boca, los labios o la base de las encías pueden aliviarse con la decocción de pie de león, aplicada en forma de colutorio o gargarismos, dos o tres veces al día.

El pie de león ayuda a aliviar la sensación de dolor y la inflamación, elimina las células atacadas por bacterias y repara el tejido celular dañado.

P​ara menstruaciones abundantes

El pie de león es un apoyo excelente para disminuir el sangrado en la menstruación y regular el ciclo menstrual. Esta fórmula combina el pie de león con salvia, artemisa y santolina o abrótano hembra.

Cómo prepararla: Se necesitan tres cucharadas soperas de la mezcla por litro de agua. Se hierve un par de minutos, se deja que repose otros 10 y se cuela. Se debe tomar hasta tres veces al día desde los nueve días previos al inicio del periodo menstrual.

Precauciones y contraindicaciones

El uso de esta planta debe evitarse por vía oral en caso de gastritis y úlcera gastroduodenal.


Jordi Cebrián. Asesora: J Mª Teixé, herborista de «El Manantial de Salud»