En el mundo de la jardinería, hay plantas que embellecen los espacios verdes y, además, desempeñan un papel crucial en la salud y el equilibrio de los pequeños ecosistemas que son el jardín o el huerto.

Una de estas joyas es la capuchina (Tropaeolum majus), una planta que, según el jardinero Joseph Clark, conocido en redes como @joesgarden.official, no tiene dudas: “Esta planta debería estar en todos los huertos y jardines, sin importar el tamaño”. 

¿La razón? ¿Por qué habría que plantar siempre capuchinas? Pues bien, esta planta no solo es hermosa, con sus vibrantes flores en tonos naranjas, amarillos y rojos, sino que actúa como una protectora natural para las demás plantas.  

una planta versátil ¡y toda ella comestible!

Clark destaca varias razones para incluirla en el jardín. La más inmediata es que es bonita y fácil de cultivar. Pero lo que realmente la hace especial es su versatilidad.

Para empezar, “cada parte es completamente comestible”, dice, y recomienda añadir sus hojas a las ensaladas de verano. Su sabor, según cuenta, se asemeja al de la rúcula, con un toque picante y fresco.

Las flores, con un sabor entre picante y dulce, también se comen y brindan una nota de color y belleza al plato. Pueden utilizarse en ensaladas, como decoración comestible o para preparar aceites aromatizados. Incluso las semillas pueden encurtirse y usarse como sustituto de las alcaparras.

Una planta antiplagas

Capuchinas
iStock Photo.Toni Jardon

Más allá de su valor ornamental o gastronómico, Clark insiste en el enorme valor de las capuchinas como herramienta de control biológico.

“Son un imán para babosas y otros bichos”, explica. En lugar de irse directo a por tomates, lechugas o coles, estas plagas se concentran en las capuchinas, lo que permite proteger las especies más delicadas del huerto. 

Las mariposas blancas de la col, una de las amenazas más comunes para las estas hortalizas también tienen predilección por esta planta. “Les encanta poner sus huevos debajo de las hojas de las capuchinas”, cuenta Clark. Esto permite desviar su atención y evitar que arruinen otras plantas más valiosas del huerto.

Fáciles de cultivar y resistentes

No hace falta tener experiencia en jardinería para disfrutar de sus beneficios. “Son superfáciles de cultivar”, asegura.

Una vez plantadas, prácticamente se cuidan solas. Requieren poco mantenimiento, toleran suelos pobres y, una vez establecidas, aguantan bien los cambios de clima y la falta ocasional de riego.

Además, tienen una gran capacidad de regeneración. Aunque desaparecen en invierno, su habilidad para reproducirse por sí mismas las convierte en una planta perenne en la práctica.

“Si plantas una o dos, las tendrás para toda la vida”, dice Clark. Cada primavera, las semillas que caen al suelo brotan de forma espontánea, llenando el jardín de nuevos ejemplares.

Cómo cuidarlas para que den lo mejor

Para que crezcan sanas y floridas, lo ideal es ubicarlas en un lugar con buena luz solar, al menos seis horas al día.

Si bien toleran media sombra, florecen mejor con pleno sol. El riego debe ser regular, pero sin encharcar, pues un exceso de agua puede favorecer la aparición de hongos.

Tampoco necesitan abono en exceso, ya que un suelo muy rico puede hacer que desarrollen más hojas que flores. Si crecen demasiado, basta con recortarlas ligeramente para darles forma y estimular nuevas flores.

Cómo incorporarlas al huerto

capuchina-mayo

Clark recomienda plantar capuchinas cerca de cultivos sensibles, como coles, tomates, pimientos o espinacas.

También pueden colocarse en los bordes del huerto, formando una especie de barrera natural que a la vez embellece el entorno.

Su floración colorida —en tonos naranja, rojo y amarillo— atrae a los polinizadores, como abejas y abejorros, que contribuyen a mejorar la producción de frutos.

Además, pueden cultivarse en macetas, jardineras o incluso en balcones. No necesitan suelos ricos ni sustratos especiales. Con algo de sol y un riego regular, crecen con rapidez y se expanden cubriendo el terreno como una alfombra verde y colorida.

Una planta, muchos usos

Pero es en su capacidad de proteger otras plantas donde reside su mayor virtud. “Es, posiblemente, la planta más útil que tengo en el jardín”, resume Joseph Clark. Y no es para menos, pocas especies ofrecen tanto por tan poco esfuerzo.

El mensaje de Clark es claro y directo, ¡cultiva capuchinas! Por su belleza, por su sabor, por su capacidad de proteger otras plantas. 

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