Sofía Loren es una de esas mujeres que cambiaron las reglas del juego. En un mundo en el que no contaba con todas las de ganar, como hija ilegítima de una aspirante a actriz y un aristócrata mujeriego que abandonó en cuanto supo de su existencia, la Loren, como la llaman sus fans, no tenía las de ganar. 

Y, sin embargo, lo hizo. Se convirtió en la primera mujer en ganar un Óscar por una interpretación en habla no inglesa, conquistó al mundo y se la consideró la más hermosa dama del mundo del cine. Una diva de los pies a la cabeza. Pero no una arrogante, ni carente de humildad. Una diva de sonrisa abierta, de corazón inocente y mirada optimista, que aún ahora, a sus 90 años, tiene lecciones de vitalidad que enseñar. 

El secreto de la felicidad de Sofía Loren

Sofía Loren

Si escuchamos a una mujer de la talla de Sofía Loren hablar de "la mayor de sus fortunas", la mente engañada busca rápidamente el capital. Pensamos en cifras, en joyas, en propiedades. ¿Cuánto habrá ganado la mítica Loren en sus años de gloria? Su tesoro, sin embargo, es otro. 

La "gran fortuna" a la que se refiere Sofía Loren en sus memorias Ayer, hoy y mañana, hace referencia a la Sofia Stuzzicadenti que lleva dentro. La Sofía "la palillo". Esa niña delgada que fue en su infancia, a la que apodaban de aquella manera, y con la que jamás ha perdido el contacto. 

"Supe que mi propia Sofie Stuzzicadenti, con sus problemas y ensoñaciones, siempre ha vivido dentro de mí", escribe la actriz italiana, "recordándome, tanto en el pasado como ahora, que no debo dar nada por sentado". 

El presente es todo cuanto existe

Sofía Loren

Al puro estilo de las enseñanzas budistas, Loren recuerda en sus memorias que todo lo que existe es efímero. Ni su fortuna, ni su fama, ni la salud, ni la familia son eternos. Todo lo que tiene puede romperse, y por eso vive en el presente. "Esta ha sido la mayor de mis fortunas, porque me ha permitido ser feliz todos y cada uno de mis días gracias a todas las cosas maravillosas que he podido hacer, dimensionando la gran distancia que he recorrido", continua en su libro la gran Sofía Loren. 

La mente dormida podría volver a traicionarnos, hacernos pensar que lo que configura la felicidad de la diva es el éxito conseguido, la fama alcanzada. Pero si uno presta a sus palabras, entiende que en realidad es algo mucho más sencillo y poderoso. Lo que la hace feliz no es lo conseguido, es lo caminado. Algo que podemos conseguir únicamente cuando conectamos, muy profundo, con la gratitud. 

"Cuando aprendemos a valorar y a saborear lo bueno de la vida, nos volvemos más felices, saludables y exitosos", confirmaba Tal Ben-Shahar, experto en felicidad de la Universidad de Harvard, en una entrevista ofrecida a Cuerpomente

Seguir en contacto con la niña interior

Sofía Loren

Para Sofía Loren, mantener viva en su interior a esa Sofia "la palillo" le permite acceder a una nueva dimensión emocional. Y como ella misma escribe, "cuando aprendas a aprovechar esta fuente, habrás vencido verdaderamente la edad". Sigue soñando, sigue maravillada con su propia vida, cultivando esa maravillosa emoción que tantas veces nos dejamos olvidada en la infancia y que es el asombro. "Me digo a mí misma que una mañana me despertaré y descubriré que todo ha resultado ser un sueño", se lee en sus memorias. 

Para Loren, la edad no es impedimento, ni es razón para perder ese optimismo que siempre la ha caracterizado. "La ventaja de la edad es que podemos perder el tiempo en cosas inútiles", decía en la celebración de su noveno cumpleaños. "Una velada como esta, con mis hijos, mis nietos, mis amigos y compañeros de trabajo, es demasiado corta. Hemos llorado, reído y brindado juntos. Y si hay un regalo que podéis hacerme es celebrar, no solo a mí, sino a todos los que seguimos aquí", concluía la Loren en un brindis que hizo saltar lágrimas. 

¿Cómo mantener viva a nuestra niña interior?

Al igual que Sofía, todos tenemos un niño o niña interior esperando ser despertado. Un alter ego más inocente, con la capacidad de maravillarse intacta. Una versión de nosotros mismos que puede vivir con autenticidad, que tiene imaginación y curiosidad, que juega, se acepta, se mira con compasión y disfruta de la vida sin culpa. Solo tenemos que buscarlo para obtener esa gran fortuna de la que la Loren nos habla en sus memorias. 

Para hacerlo, la psicología Gestalt y humanista nos recomienda echar mano de estos recursos y estrategias: 

  •  Haz espacio para el juego. Dibuja, pinta, baila y juega. Hazlo con tus hijos, con tus amigos, saca juegos de mesa o prueba nuevas actividades sin presión. Permítete divertirte, imaginar y disfrutar. 
  • Escucha sus necesidades. Preguntante, ¿qué necesitaba mi yo de niña que no recibió? ¿Qué emociones suelo evitar? Dale a tu niña interior todo lo que necesita y saldrá para permitirte vivir una vida mucho más auténtica.
  • Practica el autocuidado con ternura. ¿Cómo te habría gustado que te hablaran cuando eras una niña? ¿Preferías que te regañaran y gritaran cuando te equivocaran, o que te explicaran las cosas con compasión y ternura? Aprender a cuidarte con amor, usando un lenguaje más amable contigo misma, cuidando tus ritmos de descanso, comidas y límites, es esencial para mantener viva a esa niña interior. 
  • Rodéate de personas con las que te sientas tú misma. Tu niña interior necesita un entorno seguro en el que jugar. Cultiva relaciones en las que puedas ser vulnerable sin sentirte juzgada y reírte fuerte, emocionarte y decir "no quiero" sin miedo. 
  • Permítete el asombro. Mira al mundo con ojos de niña. Sorpréndete con las cosas pequeñas, las nubles, las flores, las coincidencias. Sal a caminar sin rumbo, como si vieras por primera vez el mundo que te rodea. 

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