Tener plantas bonitas y sanas no depende solo del agua y la luz. Uno de los pilares del éxito en los cultivos, ya sea en un jardín, una terraza o unas simples macetas, es la calidad del sustrato y su fertilización regular.

En este sentido, muchos buscan alternativas caseras como los posos del café o las cáscaras de huevo, pero existe un abono mucho más eficaz y completo: el estiércol animal compostado.

Este fertilizante natural ha sido empleado desde hace unos 8.000 años en la horticultura y su eficacia está más que probada.

Rico en nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, el estiércol no solo alimenta las plantas, sino que también mejora la estructura del suelo, estimula la vida microbiana y favorece el drenaje y la retención de humedad.

¿Por qué es tan eficaz el estiércol?

El estiércol es, en esencia, materia orgánica en descomposición que proviene de las deposiciones de los animales herbívoros.

Durante su proceso de compostaje, se transforma en un fertilizante seguro y equilibrado, ideal para la mayoría de plantas ornamentales, hortícolas o frutales.

Lo que lo convierte en un abono excepcional es su capacidad para enriquecer el suelo de forma prolongada, aportando nutrientes de forma gradual sin los efectos negativos de los fertilizantes químicos.

Este proceso lento, pero constante evita los picos de nitrógeno que podrían dañar las raíces o forzar un crecimiento excesivo, y permite un desarrollo más sano y resistente de las plantas a largo plazo.

Tipos de estiércol y cómo elegir el adecuado

como plantar cebollas

No todos los estiércoles son iguales. Algunos tienen más nitrógeno, otros mejoran más la textura del suelo. Estos son los más comunes:

1. Estiércol de gallina

Muy rico en nitrógeno. Ideal para hortalizas de hoja verde y plantas exigentes en nutrientes. Debe estar bien compostado antes de usar.

2. Estiércol de caballo

Más equilibrado y con buena capacidad para airear suelos pesados. Es el más utilizado en jardinería general.

3. Estiércol de vaca

Aporta gran cantidad de materia orgánica. Perfecto para suelos ligeros que necesitan mejorar su retención de agua.

4. Estiércol de oveja o cabra

Muy concentrado y seco. Libera nutrientes lentamente, ideal para cultivos de ciclo largo, como los árboles frutales.

Cómo aplicarlo correctamente

Usar estiércol en el jardín o huerto requiere seguir ciertas pautas para no dañar las plantas ni contaminar el entorno:

  • Compostaje previo: Nunca apliques estiércol fresco. Debe pasar por un proceso de compostaje de al menos seis meses. Así se eliminan patógenos y se reduce la concentración de amoníaco. 
  • No excederse: Un exceso puede quemar raíces o saturar el suelo. La dosis ideal es de unos 3-5 kg por metro cuadrado una vez al año.
  • Integrarlo al suelo: Mezcla el estiércol con la capa superior del sustrato para mejorar su eficacia y evitar malos olores o atracción de insectos.
  • Evitar el contacto directo con tallos y hojas: Para prevenir enfermedades, no pongas el abono justo sobre la base de la planta.

El momento ideal para fertilizar con estiércol

El mejor momento para incorporar estiércol compostado es a finales del invierno o principios de la primavera, justo antes de la época de crecimiento más activo.

También puede utilizarse en otoño, dejando que los nutrientes se integren lentamente durante los meses fríos.

En macetas, conviene usar mezclas comerciales de compost orgánico basado en estiércol, ya que garantizan una proporción adecuada y libre de patógenos. Además, están más adaptadas a espacios reducidos donde el equilibrio del sustrato es más delicado.

Estiércol sí, pero siempre compostado

Compostar el estiércol significa transformar el estiércol animal (como de vaca, caballo, gallina, etc.) en un material orgánico estable y rico en nutrientes mediante un proceso natural de descomposición controlada.

Este proceso, conocido como compostaje, involucra la acción de microorganismos que descomponen la materia orgánica en presencia de oxígeno, humedad y temperatura adecuadas.

El objetivo es convertir el estiércol crudo, que puede contener patógenos, olores fuertes y nutrientes no estabilizados, en compost, un producto similar a la tierra que es seguro, fácil de manejar y excelente como fertilizante natural para mejorar la calidad del suelo en agricultura o jardinería.

Pasos básicos para compostar el estiércol

  1. Mezclar el estiércol con material rico en carbono, como paja, hojas secas o aserrín para equilibrar la relación carbono-nitrógeno.
  2. Airear, removiendo o volteando periódicamente para atrapar oxígeno, esencial para los microorganismos.
  3. Mantener la humedad para favorecer la descomposición.
  4. Una vez descompuesto, el compost se deja madurar para que se estabilice antes de usarlo.

El proceso requiere de semanas o meses, dependiendo de las condiciones. 

Ventajas frente a otros abonos caseros

Niña colocando restos de verduras en el cubo del compost
iStock Photo.Daisy-Daisy

Aunque existen muchos abonos de cocina populares, el estiércol compostado ofrece ventajas que difícilmente pueden igualarse:

  • Proporción equilibrada de nutrientes.
  • Acción prolongada.
  • Mejora física del suelo.
  • Bajo riesgo de sobre fertilización (si se usa bien).
  • Estímulo a la biodiversidad del suelo.

Ni las cáscaras de huevo, ni los restos de café ni las pieles de plátano pueden aportar por sí solos todos estos beneficios.

Son útiles como complemento, pero si buscas un crecimiento vigoroso y una floración abundante, el estiércol sigue siendo la mejor opción natural y tradicional.

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