Un antes y un después: el truco de la sal en el jabón lavavajillas es mano de santo para limpiar en la cocina

Cazuelas llenas de grasa que cuestan de limpiar, desagües que desprenden malos olores, estropajos húmedos y sucios… La cocina es, sin lugar a dudas, una de las zonas de la casa a las que más tiempo de las labores de limpieza dedicamos.

Hay muchísimos productos limpiadores y quitagrasas destinados exclusivamente a la limpieza de la cocina. Pero, además de ser costosos, a menudo llevan sustancias químicas perjudiciales para la salud y para el medioambiente, que algunas personas no queremos en el hogar.

Yo prefiero optar por productos más naturales y respetuosos, pero que además sean efectivos y me ayuden a dejar la cocina perfecta. Un aliado que nunca me falta y que todos tenemos en la cocina puede que te sorprenda por lo cotidiano y simple que es: la sal.

La sal en la limpieza del hogar

La sal es un mineral compuesto principalmente por cloruro de sodio. Más allá de su función para sazonar los alimentos, también puede ser útil para la limpieza del hogar.

Estas son algunas de sus propiedades:

Acción abrasiva: sus granitos actúan como un abrasivo suave que arrastra la suciedad y las manchas.
Absorción de olores y humedad: tiene la capacidad de atraer y retener las moléculas de agua, lo que le permite absorber los malos olores y el exceso de humedad.
Antibacteriana y antifúngica: sus propiedades desinfectantes naturales ayudan a evitar el crecimiento de microorganismos.

Además, al tratarse de una sustancia natural, no resulta tóxica y es segura tanto para las personas y los animales como para el medioambiente.

El poder desengrasante de la sal

Aunque por sí sola, como ves, la sal ya tiene algunas propiedades interesantes para la limpieza, estas se amplifican mucho al mezclarla con jabón lavavajillas líquido. Es entonces cuando actúa como catalizador y potencia los surfactantes del jabón (las moléculas que permiten que el agua se mezcle con la grasa y la suciedad). De este modo, la espuma mejora su poder desengrasante.

Basta con añadir una cucharada de sal fina a la botella de jabón lavavajillas para comprobar este efecto y ver cómo se multiplica la efectividad del jabón. Es una mezcla económica y eficaz que sustituye a muchos productos comerciales “milagrosos”.

Formas de usar la sal para limpiar

Esta fórmula de jabón lavavajillas con sal te resultará útil para limpiar diversos objetos y superficies diferentes de la cocina, por ejemplo:

Sartenes o cazuelas con grasa y manchas incrustadas: puedes dejar reposar la mezcla con un poco de agua caliente durante unos minutos y después frotar con el estropajo. Verás como no tendrás que darle con vigor porque la suciedad saldrá fácilmente y sin rayar los cacharros.

Fregaderos con mal olor: los malos olores a menudo provienen de la grasa y los restos de comida acumulados. Para solucionarlo, vierte un puñado de sal y un chorro de jabón lavavajillas por el desagüe y después, agua hirviendo. Esta combinación con propiedades desinfectantes elimina las bacterias y los olores persistentes.
Higienizar el estropajo: la humedad de la esponja, sumada a su función de limpieza de los restos de comida, puede favorecer la proliferación de micoorganismos si no se limpia bien. Colócalo en un bol con agua caliente, una cucharada de sal y un chorrito de jabón y déjalo unos minutos para que la mezcla actúe. A continuación, enjuaga y escurre el estropajo y déjalo en un lugar seco. ¡Limpio, desinfectado y listo para volverlo a usar!

Precauciones al usar la sal para la limpieza

La sal con jabón lavavajillas es una mezcla potente para limpiar la cocina, pero debes tener en cuenta un par de cosas para usarla bien:

Las cantidades correctas: demasiada sal puede hacer que la solución sea demasiado abrasiva. Lo ideal es usar unos 250 ml de jabón lavavajillas, una cucharadita de sal y agitar bien la mezcla.
Sal fina: no uses sal gruesa para esta mezcla si vas a usarla en superficies delicadas o en cacharros de cocina antiadherentes o con teflón, ya que puede rayarlos o estropearlos. Si tienes dudas, lo mejor es hacer una pequeña prueba en un rinconcito que no se vea para comprobar que no la raya.

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